El testimonio se enmarca en la investigación que lleva la Fiscalía Sur por la querella presentada en contra del ex jefe de la DINA, Manuel Contreras, quien aseguró que el alcaloide era producido en el Complejo Químico del Ejército en Talagante, con la anuencia el ex comandante en jefe. La diligencia deja al funcionario en condiciones de cerrar la indagatoria o bien enviarla a un tribunal para que se resuelva como delito de acción privada.
El agente de la sección chilena de la Drug Enforcement Administration (DEA) Jorge Alarcón Dubois declaró la semana pasada ante el jefe de Unidad de Crimen Organizado de la Fiscalía Sur, Héctor Barros, y exculpó a Marco Antonio Pinochet y al empresario de origen sirio Edgardo Bathich de estar involucrados en el tráfico y producción de cocaína.
El testimonio se produce en el contexto de la querella presentada por los imputados luego que el año pasado el ex director de la DINA general (R) Manuel Contreras asegurara en un proceso judicial que tanto Pinochet Hiriart como su padre se enriquecieron con el narcotráfico, como también usando los fondos reservados del Ejército.
La información fue confirmada a El Mostrador.cl por el abogado de Bathich, Luis Correa Bluas, quien declinó hacer más comentarios.
Más que cercanía
De acuerdo con fuentes allegadas a la investigación, el interrogatorio se basó en las relaciones con el tráfico de drogas del asesinado Eugenio Berríos Sagredo.
Según supo este diario, Alarcón Dubois reconoció que Berríos intentó por todos los medios vender información a la DEA, como también convertirse en su informante. Sin embargo, explicó ante el fiscal Barros que los datos del ex químico no eran buenos ni importantes.
De todos modos, la relación de Alarcón Dubois con Berríos era más cercana a fines de los 80 y principios de los 90 que un mero intento de vender información. El químico Berríos fue sacado por agentes de la Dirección de Inteligencia del Ejército a fines de 1991 para esconderlo en Uruguay, donde cuatro años más tarde fue hallado con dos tiros en la cabeza. Mientras estaba en ese país, el primero en saber su destino fue precisamente Alarcón Dubois, quien nunca reveló la información a las autoridades chilenas.
La denuncia de Contreras apareció en un documento allegado al ministro Claudio Pavez, quien sustancia el proceso por el homicidio del coronel Gerardo Huber, a fines del año pasado.
En el texto, el «Mamo» asegura que Berríos junto a Marco Antonio Pinochet y Bathich fabricaban cocaína negra en el complejo químico del Ejército en Talagante con la anuencia del ex comandante en jefe, padre del segundo.
Chances jurídicas
Con el interrogatorio a Alarcón Dubois, comienza a cerrarse un capítulo en la querella presentada contra Manuel Contreras y deja al fiscal Barros en condiciones de cerrar la investigación y resolver si envía los antecedentes a un tribunal de garantía para que se resuelva como delito de acción privada o bien la archive provisionalmente.
Pero Bathich se anotó la semana pasada un nuevo punto en la estrategia judicial destinada a evitar que la prensa lo asocie al crimen organizado.
Luego de varias conversaciones entre su abogado y los representantes de El Mercurio, se acordó hacer una «precisión» por un antecedentes aparecido en una nota periodística vinculada al caso Publicam que lleva la Fiscalía Centro Norte.
"No se cuenta con ningún antecedente judicial que dé cuenta de que el señor Edgardo Bathich haya sido imputado por la fiscalía o citado como testigo en esta causa, como tampoco de que esté vinculado de forma alguna a la organización denominada La Cutufa. Asimismo, cabe consignar que el señor Bathich no ha sido procesado, formalizado ni condenado por los delitos de tráfico de drogas ni por lavado de dinero", publicó el decano el último domingo.
