«Creo que le hemos generado a TVN una suerte de corsé ideológico»

Miembro de la comisión de Educación del Senado, Ricardo Núñez (PS) no es optimista respecto a lo que sucederá este martes en la votación sobre la propuesta presidencial de los dos nuevos integrantes para el directorio de TVN, el socialista Mahmud Aleuy y el democratacristiano Edmundo Pérez Yoma.



Pero más allá de eso, sí considera adecuado que en este marco se debata acerca del rol de la televisión pública en este mundo mediático.



A juicio del parlamentario "es fundamental detenerse a pensar qué significa en la etapa actual de desarrollo, cultural, político, institucional del país, una televisión del Estado. Tengo muy serias dudas respecto al tipo de televisión pública que estamos implementando en el país se avenga efectivamente a lo que Chile requiere para dar el salto cualitativo, no solamente en el ámbito económico y material, si no también en el ámbito cultural y espiritual".



-Tengo la impresión de que le hemos generado a TVN una suerte de corsé ideológico, que ha terminado por transformarse en una suerte de filosofía del neutralismo, en donde pretende ser un ente neutral en una disputa legítima que existe en la sociedad chilena entre visiones diferentes respecto de lo que queremos en el país.



-¿Cómo avalúa las últimas críticas realizadas a TVN por el presidente del directorio, Francisco Vidal?
-Lo cierto es que hubiera preferido que lo hubiese dicho como ministro, más que ahora como presidente, porque éste es un tema que se arrastra en TVN. Pero, más allá que sea el presidente de la entidad, en tanto Francisco Vidal, un hombre moderno, que entiende de las complejidades que suponen los procesos comunicacionales en una sociedad compleja como la nuestra, creo que sus críticas apuntan en el sentido correcto, y creo que tenemos que recogerlas, más allá de que a lo mejor no debiera hacerlo siendo presidente, pero en tanto ciudadano, y siendo un hombre con la experiencia que él tiene, me parecen absolutamente legítimas, es un insumo para el debate.



-También surge la duda de que quizás Vidal ha planteado esta crítica dentro de TVN, pero los ciudadanos no tienen cómo saberlo, pues no se conocen los debates del directorio ¿Se requiere más información pública sobre ello?
-Es un ente cerrado, que no sabemos los chilenos, incluso aquellos que nombramos a los directores, qué se debate realmente. Una vez al año TVN tiene que dar cuenta al Congreso de lo que ha realizado, pero nos estamos acostumbrando solamente de conocer de TVN los resultados económicos y financieros, más bien una cuenta contable de los recursos que ha manejado durante determinados años, más que el aspecto sustantivo que es de un medio de comunicación que son el tipo de valores, el tipo de mensajes, de cosmovisiones que a movidos a todos y cada uno de los miembros de ese canal, eso es lo que realmente importa.



-¿Cómo espera que se zanje la votación sobre los dos nombres propuestos por la Presidenta, Mahmud Aleuy y Edmundo Pérez Yoma?
-No lo veo fácil el tema, porque como se politizó en extremo. No le tengo temor a la político, digo que cuando se politiza en extremo es porque terminamos en la política minúscula, en la cosa pequeña, en esta crítica injusta que se ha hecho particularmente sobre Aleuy, que como director de un diario del gobierno, porque La Nación no es una diario del Estado, a diferencia de TVN, por lo tanto su misión es expresar las políticas del gobierno, por eso no se le puede criticar. En consecuencia, creo que todo lo señalado acerca de él, aparte de injusto, incluso se ha llegado hasta la injuria, es altamente probable que no tengamos los votos suficientes para que él sea nominado. Va a depender el martes de cómo votemos, porque si votamos en un solo acto, es altamente probable que la situación que afecte a Aleuy termine también por arrastrar también a Edmundo Pérez Yoma.



-¿Es este escenario queda en una dificultad el gobierno?
-Por cierto, se le genera una dificultad, pero una más, no importa.



"Fujimori es un estorbo solamente"



-¿Qué le parece que la justicia haya rechazado la extradición de Alberto Fujimori? ¿Qué imagen da el país?
-Creo que es una mala señal, pésima señal. Si el juez Alvarez ha tomado la decisión de no extraditar a Fujimori, yo espero que la Corte Suprema diga lo contrario. Creo que sería bueno para los DDHH, para los valores superiores de la justicia, para lo que debe significar la construcción de un mundo donde ojalá ningún Presidente, ningún dictador, termine por ser dueño de la vida de sus conciudadanos.



-¿Esta situación puede afectar la relación entre Chile y Perú?
-Hay algunos que están señalando que esto puede significar nada menos que el alejamiento definitivo en las relaciones entre ambos países. Fujimori no puede ser un factor determinante en la relación entre ambos países que tienen la tarea de entenderse con un sentido estratégico. Fujimori es un estorbo solamente; un estorbo que esté en Chile o un estorbo que esté en Perú o en cualquier lugar. Los estorbos no deben condicionar las buenas relaciones que Chile debe construir con Perú. Y creo que se están dando pasos importantes.



-¿Fujimori no se puede convertir en una factor complejo, en el caso de que en Perú se presione a Alan García al respecto?
-Ese es un problema de política interna de Perú, sobre lo cual no pretendo opinar.



-¿Esto no debería tener efecto en la relación bilateral?
-No debiera tener efecto, porque tanto él, como el propio Fujimori han dicho que están dispuestos a que la justicia chilena opere.



-Hay personas que consideran que el hecho de que la delimitación marítima vaya al Tribunal de La Haya descomprime las relaciones bilaterales, pues pone un tema conflictivo en manos de un tercero.
-Creo que ese es un buen camino, porque estamos hablando de un tribunal, no estamos hablando de un árbitro. Todos entendemos que es un Tribunal que tiene legitimidad, que tiene potestad, cada una de las partes tiene buenas razones. Esperemos confiados el fallo de La Haya.



Discutir el tema presidencial ahora me parece una irresponsabilidad



-¿Cómo están las relaciones internas en su partido?
-La virtud del PS es que los sectores que legítimamente existen en su interior, no han roto el diálogo. Lo importante es que ese diálogo se mantenga, es más, que se acreciente, porque más allá de las diferencias que podamos tener al interior de nuestro partido, tenemos un compromiso, que es que le vaya bien al gobierno de Michelle Bachelet, que se consolide la Concertación y que ganemos las próximas elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales.



-La disidencia acusa a la mesa de que le falta diálogo
-Yo entiende que se está dialogando, se está conversando, se están hablando todos los temas que nos preocupan.



-Situaciones como el fuerte debate entre los senadores Carlos Ominami y Camilo Escalona ¿tensionan al partido?
-Por cierto que lo tensionan. Sigo pensando, a lo mejor de manera muy antigua, que ese tipo de debates es preferible hacerlos al interior del partido y utilizando los medios de comunicación para mandarnos recados. Eso es un muy mal camino.



-¿Qué espera en el futuro de la relación entre ambos senadores?
-Espero que más allá de las diferencias que puedan existir, no se rompa ni el diálogo ni la convivencia. Yo sé que existen diferencias, tenemos a veces visiones distintas, por ejemplo, de cómo apoyar a Michelle Bachelet, se nos acusa a algunos de que somos incondicionales y que no tenemos opiniones distintas del gobierno solamente porque nuestra incondicionalidad nos ha llevado a obnubilarnos y cegarnos mental e intelectualmente. Eso no es así. Tenemos críticas también, a veces tenemos visiones diferentes de lo que son la implementación determinadas políticas del gobierno de Michelle Bachelet. La única diferencia es que desde mi punto de vista, la lealtad no es solamente una conducta espiritual, es un tema de principios, como debiera haber sido un tema de principios el apoyo irrestricto a Salvador Allende.



-¿Cuándo espera que se comience a discutir el tema presidencial al interior de la Concertación?

-Discutir el tema presidencial ahora, en medio de las dificultades que hemos tenido a propósito del Transantiago, y de otros capítulos similares, en que la tensión de la Concertación ha sido mayor, que se ha traducido además en tensión en cada uno de los partidos, me parece una irresponsabilidad. Los partidos tienen que tomar la decisión de postergar cualquier insinuación que nos lleve a poner el tema presidencial como un tema prioritario en las relaciones entre los partidos de la Concertación. Que la Alianza lo esté haciendo no debe arrastrarnos a nosotros por ese callejón, donde lo único que vamos a conseguir es generar aún más dificultades dentro de la propia Concertación.