Luego de que la ministra en visita incorporara en su indagatoria las abultadas cifras entregadas a la Central Nacional de Informaciones entre 1978 a 1986, no se descarta que sus próximos pasos apunten hacia el organismo dirigido por el general (R) Manuel Contreras. Magistrada también ordenó diligencias sobre testimonios de Jorge Selume y Marín Costabal.
La ministra Amanda Valdovinos, que indaga el uso de gastos reservados y su posible desvío a campañas electorales, evalúa ampliar su espectro de investigación y adentrarse a los comienzos del régimen militar.
Tras incluir en el proceso los casi $ 13 mil millones entregados entre 1978 y 1986 a la Central Nacional de Inteligencia (CNI), la magistrada se aprontaría a investigar si la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) también recibió estos fondos.
A pesar de que en 1974 contaba con su presupuesto propio, la DINA también podría haber obtenido dineros, al igual que su sucesora -la CNI-, de aquellos destinados a gastos reservados en la partida caratulada como «Junta de Gobierno» en el capítulo de «Administración de Estado», según confidenciaron fuentes cercanas al proceso.
Por esta razón y una vez que concluyan las diligencias actuales, que hasta el momento se han centrado fundamentalmente en los recursos recibidos por la CNI, es posible que la magistrada aumente aún más los ciclos investigativos, extendiéndolos hasta el período en que funcionó la DINA (1974-1978).
En ese sentido, hasta ahora la jueza no se ha establecido los montos que presumiblemente habría recibido el organismo dirigido por el general (R) Manuel Contreras, pero sí tendría indicios de que también hubo traspasos desde los gastos reservados.
Una de las observaciones claves que ha realizado hasta el momento la ministra es que, de acuerdo a la ley de Presupuesto, es que en el periodo entre 1981 y 1986, cuando Chile sufrió la peor crisis financiera durante el régimen militar, fueron justamente los años donde la CNI recibió más dineros por concepto de gastos reservados.
En este periodo, se entregaron desde la Secretaría y Administración General del Ministerio del Interior un total de $ 3 mil 546 millones 921 en la glosa de la entidad de inteligencia. La mayoría de las veces se trataba del 50% del total asignado a la mencionada repartición de la cartera.
A esta cifra se deben agregar los US$ 3 millones 200 mil que, en el mismo período, fueron otorgados anualmente a la CNI, los que eran depositados en una cuenta reservada de la Contraloría General de la República.
Frente a este último punto, llama la atención que cada año se destinaba la misma cifra en moneda extranjera en el capítulo «Administración del Estado» de ley de Presupuestos y que en su totalidad era derivada a la CNI, por lo que se especula que el dinero podría haber sido utilizado para financiar acciones del organismo en el extranjero.
Últimas diligencias
Tras sus últimas diligencias, la ministra también solicitó al ex ministro de Hacienda Martín Costabal y el ex director de Presupuesto Jorge Selume, ambos funcionarios del régimen militar, un análisis presupuestario de sus declaraciones.
Entre los ex funcionarios de Pinochet también prestaron testimonio los ex jefes de finanzas Sergio de Castro y Hernán Büchi, aunque respecto de sus dichos la magistrada hasta ahora no ha resuelto diligencias adicionales.
Hasta el momento, según Valdovinos, el único que ha declarado conocer respecto al desvío de este ítem presupuestario a campañas electorales es el ex presidente del Partido Por la Democracia (PPD) Jorge Schaulsohn.
El ex diputado declaró el 26 de julio pasado en el marco de la indagatoria por los presuntos desvíos de gastos reservados a campañas electorales de la Concertación.
