Algunos dirigentes hablan de »crisis» en el bloque oficialista y comienzan a levantarse varias voces que piden un cambio en el gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet; otros personeros, en cambio, consideran que éste es el contexto adecuado para iniciar una »profunda reflexión» y establecer metas que permitan reformular el conglomerado.
En un particular ambiente, la Concertación conmemora este viernes el aniversario del triunfo del No en el plebiscito del 1988. Por una parte, hay intensos cuestionamientos internos respecto al funcionamiento de la coalición, sus partidos y el gobierno y, por otra, todos destacan el rol que jugó el bloque en los cambios democráticos y sociales del país en los últimos 19 años.
El acto central se realizará en el salón de honor del ex Congreso, donde los oradores serán la Presidenta Michelle Bachelet y el vocero de la Concertación y timonel de los radicales, el senador José Antonio Gómez.
Este año, además se pretende hacer un análisis de la situación actual del bloque, por lo que se hará una jornada de trabajo en el Palacio Ariztía durante la tarde a la que asistirán los presidentes regionales de la Concertación además de las directivas nacionales de los partidos.
Une vez terminada la cita, las directivas nacionales y regionales tienen previsto ir a La Moneda para entrevistarse con Bachelet y entregarle las conclusiones del debate realizado sobre la situación regional.
Pizarro: "Estamos en una situación difícil"
Al hacer un análisis de la manera en que el oficialismo enfrenta este aniversario, el senador Jorge Pizarro (DC) afirmó que "estamos francamente en un pie complicado, sería erróneo negar que estamos en una situación difícil como coalición después de tantos años en el gobierno, pero creo que estas fechas tienen que servirnos para reflexionar sobre los objetivos de más largo aliento de la coalición".
Para el parlamentario, todos tienen un grado de responsabilidad respecto a la situación compleja que enfrenta la Concertación. "Hay una evaluación negativa en lo que ha sido la gestión del gobierno, es negativa en el rol de los partidos y es negativa en el papel que hemos jugado los parlamentarios, porque ha habido mucha descoordinación, mucho desorden, mucho privilegio de las opciones personales por sobre el bien común y poca eficacia en la implementación de los programas y proyectos políticos que el gobierno ha diseñado", dijo.
Pizarro reafirmó su tesis de que un cambio de gabinete "es imprescindible, pero es una decisión que toma la Presidenta". Enfatizó que ello no se debe a una molestia con el comité político, si que "el tema es que no ha habido coordinación, no ha habido conducción, no ha habido liderazgo, y la responsabilidad la tiene que asumir la jefatura del gabinete"
El senador falangista señaló que una de las tareas de la Concertación es profundizar el sistema democrático, avanzar en justicia social y generar condiciones de crecimiento con equidad.
PS: "Regocijo" y "reflexión"
La diputada Isabel Allende (PS) consideró que este 5 de octubre "tenemos que estar orgullosos de que fuimos capaces de poner lo que habían sido enormes y dramáticas diferencias y separaciones en el pasado… la Concertación ha significado la capacidad de aprender de nuestro dolor y habernos encontrado fuerzas de centro izquierda que jamás habíamos estado juntos".
En cuanto al contexto actual del oficialismo, dijo que "hay un grado de desgaste, acumulación de algunos problemas lamentables, dolorosísimos, entre otros como el Transantiago y es urgentísimo ir rectificando y corrigiendo. Hay desgastes evidentes, hay problemas que hemos heredado, que se han acumulado, pero esto nos obliga a ser capaces de avanzar más en las propuestas que tenemos que hacerle al país, que nos obliga más aún a ser capaces de lograr que la gente se sienta interpretada por esas propuestas".
En todo caso, puntualizó que "no creo que estemos en una crisis terminal ni mucho menos".
En tanto, el senador Ricardo Núñez (PS) consideró que hay que recibir esta fecha con "regocijo" y también debe "servirnos para una reflexión más de fondo respecto al estado de las fuerzas políticas que hicieron posible la derrota de la dictadura".
A su juicio, hoy "la Concertación se encuentra en un momento especialmente delicado, que requiere de mucha sabiduría política para los efectos de asegurar que ésta pueda seguir siendo la fuerza sustantiva que le de continuidad a un proceso de cambio que ha vivido el país".
Indicó que "no veo todavía el final de un largo túnel por el que está atravesando la Concertación, no veo luz al final del mismo, más bien veo incertidumbre veo falta de compromisos de encontrar las rutas necesarias, definiciones que no pueden esperar mucho tiempo más, particularmente en el campo socioeconómico, en lo relacionado con el modelo de desarrollo que ha experimentado Chile, que es un factor en torno al cual se han levantado las principales críticas sin que tengamos una clara alternativa, no basta con señalar los problemas, hay que plantear las soluciones".
Sobre cambios en el equipo de gobierno dijo que sin querer aparecer dándole recomendaciones a La Moneda, manifestó que "si ha de mantenerse ciertas incertidumbres, cierta falta de definiciones, por cierto el camino más adecuado es cambiar el personal".
Respecto a los partidos dijo que ellos tienen que reformular la nueva etapa de la Concertación y "espero que los partidos estén a la altura de esa responsabilidad"
Giradi: "Chile necesita una segunda transición"
Según el senador PPD Guido Girardi, la Concertación es la artífice de la creación de una nueva sociedad, y ahora el reto para política es dar las respuestas a un Chile nuevo. "Ese es el desafío que tiene que asumir la Concertación con mucho esfuerzo y creo que la Concertación lo puede hacer mejor que la derecha", explicó.
Por ello aseguró que "hoy el país necesita una segunda transición, que es la transición que le ponga fin al modelo neoliberal, que le ponga fin al modelo al modelo de neoliberalismo salvaje imperante" y crear una sociedad con mayor equidad.
Respecto a la posibilidad de cambios inmediatos como la salida de ministros, llamó la atención sobre que "el cambio de gabinete es un tema sintomático, uno tiene que tratar el síntoma pero tiene que también tratar la causa. Solamente aplicar una medida sintomática, cambiar el gabinete sin definir nada, no sería lo correcto, veríamos que nuevamente aparece la fiebre si no tratamos la causa de la fiebre, es más, tendríamos otra gabinete debilitado. El cambio de gabinete es una condición necesaria, pero no suficiente".
