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Jorge Schaulsohn: una nueva excusa para dividir a la derecha

Aunque el abogado y lobbysta rechazó la oferta, el asunto generó un debate no menor. En la UDI estiman que no tiene ninguna ventaja para el sector entregarle a un descolgado de la Concertación un municipio que ya le pertenece. Y también que fue malo dar la sensación de que la Alianza está tan pobre de figuras que debe buscar en otro costal.


El hecho de que algunos dirigentes de la derecha estén pensando seriamente en Jorge Schaulsohn como carta para postular a la alcaldía por Santiago es resistido por un importante sector de la Alianza. Esto, pues para muchos podría ser percibida como una señal que la derecha está tan mal, que no tiene candidatos para esa comuna.



En el gremialismo plantean que una propuesta como esa no se sostiene y le atribuyen toda la responsabilidad de promoverla al presidente de RN, Carlos Larraín, sobre quien argumentan en su propio partido que "se arrancó con los tarros" al exponerla públicamente. Aunque algunos defienden la idea de fondo, que apunta a "abrirse a nuevos electores".



Fuentes de la UDI hacen una lectura más lapidaria: se lamentan de tan sólo haber pensando en esa posibilidad, pues "quiere decir que nuestros partidos entienden que no tienen candidatos para llevar por Santiago y tienen que echar mano a figuras que no son nuestras". Y agrega que la sola idea "habla muy mal de los dirigentes y de la miopía política con que están actuando".



Incluso el secretario general de la UDI, Darío Paya, se mostró en desacuerdo con la iniciativa, pese a que ésta sería respaldada por algunos líderes del gremialismo. Al dirigente le parece "de las cosas más torpes" que se han planteado, porque "en política los regalos son siempre tontos".



Tan taxativo argumento se explica en que, a juicio del diputado, con el ofrecimiento a Schaulsohn la derecha no gana nada, puesto que Santiago es una comuna donde ya tiene alcalde y si el representante de ChilePrimero la mantuviera no estaría aportando nada nuevo, mientras que también está la posibilidad de que la perdiera lo que constituiría una baja importante para el sector.



Todas cuestiones que, como buen lobbista, Schaulsohn debe tener bastante claro, puesto que inmediatamente iniciado el debate rechazó el ofrecimiento a través de la prensa. Y si bien esta faceta del ex diputado siempre ha sido mirada con recelo en la Concertación, en la derecha el tema es menos sensible, puesto que no es mal visto que el estudio Allamand & Schaulsohn haya asesorado al Consejo Minero cuando se debatía el royalty; a la Asociación Nacional Automotriz para evitar el impuesto al diesel, y abogado a favor del Aeródromo San Gregorio en Buin, entre otros.



Por otra parte, entre la minoría que en el gremialismo no es contraria a la propuesta estiman que "hoy en día hay que mostrar una nueva mayoría", por lo que no ve argumentos para negarse a un "acuerdo por omisión" con Schaulsohn, quien el año 2001 ya promovía la creación de un nuevo referente liberal con miembros de la derecha, como Andrés Allamand con quien forjó amistad cuando a su regreso a Chile -post travesía por el desierto- fundaron un estudio jurídico.



En todo caso, la habilidad para relacionarse que en el mundo político le atribuyen a Schaulsohn, evita que la molestia generada con el ofrecimiento sea a título personal.



Forma versus fondo



La oposición que la idea enfrenta en RN pasa más por la forma que por el fondo de la misma. De hecho, el timonel del partido se ganó una buena reprimenda por exponer públicamente la iniciativa y haber hecho pasar a su colectividad el bochorno de recibir el rechazo de Schaulsohn. En todo caso, fuentes del partido sostienen que en conversaciones privadas no ha sido tan tajante y que incluso ha pedido el apoyo de la Alianza para postular por Santiago.



Sin embargo, en el piñerismo plantean que no existe piso para negociar con el ex diputado si él no se abre a un acuerdo marco que contemple, a lo menos, coincidencia en la necesidad de la alternancia en el poder y una agenda programática que incluya aspectos como la promoción de proyectos que apunten a terminar con la intervención electoral.



Cuando en el piñerismo hablan de alternancia en el poder se refieren, más derechamente, a que en el momento dado Schaulsohn se muestre dispuesto a apoyar a quien tenga las mejores opciones de generar dicha alternancia, lo que para RN tiene nombre y apellido: Sebastián Piñera.

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