El avance incontrolable de las llamas provocó un gran daño ecológico puesto que sólo en unos 20 años más podría recuperarse toda la flora y fauna afectada, precisándose sólo resultaron cinco combatientes lesionados.
Alrededor de 4 mil hectáreas consumidas por el fuego, un millón de dólares en gastos para combatir el fuego y más de 500 personas trabajando en conjunto, fue el balance entregado este jueves por el intendente de la Quinta Región, Iván de la Maza, sobre el incendio que afectó a la zona de Laguna Verde.
De la Maza, se reunió con todos los involucrados en la lucha contra el fuego que comenzó en la región el domingo 2 de marzo para realizar el balance final de la emergencia luego de una semana de intensos trabajos conjuntos.
Un grupo de alrededor de 30 personas involucradas en la extinción del fuego que recién el domingo 9 de marzo fue controlado, calificó el siniestro como el mayor incendio forestal que se ha producido en los últimos 20 años en Valparaíso y que partió específicamente en la zona de Llampaiquillo en las cercanías de Quintay, devorando a su paso bosques y casas de Curauma y Laguna Verde.
En la oportunidad el intendente agradeció el actuar de todas las entidades involucradas, entre ellas: Conaf, Bomberos, Municipalidades de Viña del Mar y Valparaíso; Ejército, Armada, Carabineros y Policía de Investigaciones; etc., destacando "el valor, la eficiencia y el espíritu patrio con los que cada uno de estos servicios actuó".
Según de la Maza el balance general es positivo desde el punto de vista de la coordinación entre los servicios, el trabajo en conjunto y las medidas de seguridad con las que actuaron los efectivos ya que ante tamaña desgracia sólo resultaron cinco combatientes lesionados, sin embargo el gran daño ecológico provocado por el incendio es inmenso puesto que sólo en unos 20 años más podría recuperarse toda la flora y fauna afectada.
Por otra parte, se estiman los gastos realizados para extinguir el fuego en alrededor de 1 millón de dólares y se pretende seguir realizando millonarias inversiones, tal como dijo el intendente, en la renovación de alrededor de 80 carros de bomberos y en la compra de maquinaria pesada ya que la provincia no cuenta con ella y, en esta ocasión, tuvo que ser traída desde Los Andes.
La emergencia también sirvió para notar las falencias de los distintos servicios. La comunicación radial fue uno de los principales problemas debido a que las frecuencias de las diferentes ramas no eran las mismas, por lo que comunicarse se transformó en un obstáculo. Otro punto fue el relacionado con las horas de trabajo del personal de CONAF que cumplía con su horario establecido, pero sin embargo después que ellos se retiraban, rebrotaba el fuego, lo que obliga a pensar en establecer jornadas especiales durante una emergencia.
Debido a lo anterior, el intendente regional también anunció que se tratarán de tomar cartas en el asunto para solucionar todas las falencias que se pudieron detectar de modo de estar en perfectas condiciones para afrontar otros siniestros.
EFE
