El jueves pasado, en una tensa reunión, y asesorado por el jurista Hernán Boseelin, el subdirector operativo del organismo le dijo al subsecretario Jorge Frei que él no firmaba nada mientras las autoridades no dejaran limpio su nombre ante la opinión pública. El asunto será tratado en la reunión de la mesa DC pues Pistacchio es de los que contuvo la fuga de más militantes colorines.
Aunque La Moneda buscaba asestar un aséptico corte quirúrgico que impidiera la escalada del caso, el reciente descabezamiento del Registro Civil -por presunta corrupción- le podría costar otra crisis, esta vez con la mesa de la Democracia Cristiana (DC).
Todo partió pasadas las 21.30 del pasado jueves 20 de marzo. Hasta las dependencias de la Dirección Nacional del Registro Civil (RC) llegaba presuroso -y con una misión clara que cumplir- el subsecretario de Justicia Jorge Frei (DC).
Hacía pocas horas el Comité Político de La Moneda le había dado el pase al ministro del ramo, Carlos Maldonado (PRSD), para descabezar al organismo que guarda la identidades de todos los chilenos vivos y muertos, debido a las anomalías en una licitación por 80 millones de dólares que había ganado del gigante corporativo Tata -de origen hindú- para modernizar la plataforma informática del servicio.
Jorge Frei venía a calmar las aguas internas del RC y a articular un traspaso de mando tranquilo, ya que su jefe, el ministro Carlos Maldonado, había designado a Luis Fuentes para que asumiera interinamente la dirección del organismo.
Junto a sus guardaespaldas abordó el ascensor, y llegó hasta la sala de reuniones en el tercer piso. Se sentó, mientras hacían lo propio el recién destituido titular Guillermo Arenas (PPD), el subdirector de Operaciones Enzo Pistacchio (DC), y la subdirectora jurídica -ex Contraloría- Gabriela Huercaya.
El subsecretario, un joven funcionario de la tendencia alvearista vinculado al lote de "los rucios", nieto de Eduardo Frei Montalva y cuyo padre lleva el mismo nombre, no esperaba que su sola presencia generaría una dura respuesta de uno de los dirigentes del sindicato de funcionarios del RC, quien le enrostró que la actitud del gobierno no era la adecuada, anunciándole además el paro nacional de la entidad, en respuesta a la salida de Arenas.
El tono de las exposiciones durante la reunión fue subiendo de a poco, hasta que le correspondió el turno al subdirector Enzo Pistacchio. En ese momento, el rictus de Jorge Frei cambió. Pistacchio, apuntándolo con su dedo índice -a lo Lagos-, le inquirió fuertemente sobre las razones para su renuncia.
El enviado del ministro de Justicia explicó que no había razones que exponer, ya que se trataba de una decisión adoptada por la Presidenta Bachelet para cargos de su exclusiva confianza.
Pistacchio, entonces, le respondió con tono seco que no firmaría su renuncia, ya que se lo estaba involucrando en una situación que podía revestir caracteres de delito y que no toleraría eso porque su "dignidad y honra" estaban en juego.
De ahí en adelante la bola de nieve no paró de rodar. Pistacchio llamó al abogado Hernán Bosselin, -conocido por su cercanía con el "colorín" Adolfo Zaldívar, quien renunció a la DC señalando que era un partido que avalaba la corrupción- pidiéndole asesoría.
Bosselin le dijo que "por ningún motivo" firmara la renuncia y que durante el fin de semana analizarían detalladamente el caso. Jorge Frei se retiró entonces sin saber que este lunes se iniciaba una estrategia legal y jurídica de Pistacchio que podría traerle más dolores de cabeza al Gobierno.
Hasta el Gute lo llamó
Como buen DC, Pistacchio no hizo nada en viernes santo. Pero este domingo se reunió con Ximena Rincón, presidenta (S) de la colectividad. La dirigenta reconoció la calidad de militante de larga data de Pistacchio, defendió su probidad y aseguró que pondrá los antecedentes en manos de la mesa partidaria hoy lunes.
Pese a sus vínculos históricos con Adolfo Zaldívar, es uno de los colorines que no se fue del partido y que a su vez ha impedido la fuga de otros militantes de ese sector.
Este será un punto clave que el partido deberá tomar en cuenta, ya que Pistacchio, independiente del lote a que esté adscrito, es un "viejo tercio" que genera apoyos transversales. No en vano ha recibido llamadas hasta de Gutenberg Martínez, según contó una fuente de la colectividad.
La estrategia elegida por Pistacchio apunta a generar poder desde la DC, precisamente en contra del ministro de Justicia Carlos Maldonado, quien fue el articulador del descabezamiento del Registro Civil.
A esta hora se improvisa
La negativa a firmar la renuncia -basada en que la ley del Registro Civil no le permite el ministro pedirle la renuncia al subdirector- es un ingrediente que le pone pimienta a la polémica y que le permitirá a Pistacchio llegar este lunes, como cualquier día de trabajo a su oficina, desde donde le hará llegar una carta al ministro Maldonado.
El objetivo es que Maldonado diga públicamente que Pistacchio no está involucrado en las anomalías o bien le entregue una carta en tal sentido que pueda ser publicitada.
Paralelamente están los funcionarios del RC que comienzan un paro y a las 16:00 horas debieran ser recibidos por el ministro de Justicia.
El escenario deja a La Moneda, nuevamente, con el rótulo de la improvisación al enfrentar problemas de probidad. Esta vez por exceso de apuro, quizás considerando lo lento que se actuó en el caso del ex seremi de Educación, Alejandro Traverso por las irregularidades en la contabilidad de las subvenciones escolares.
Las tesis que circulan para explicar la presurosa decisión de La Moneda van desde que Maldonado realizó una operación para congraciarse con la derecha por las irregularidades en Gendarmería, hasta quienes ven la mano dura de Pérez Yoma para tratar de bajarle la temperatura a la acusación contra Provoste en la Cámara.
Lo cierto es que la señal del Gobierno hacia la opinión pública en el sentido de cortar rápidamente cualquier viso de irregularidad en el aparato público, puede tener una peligrosa contracara que termine por inmovilizar a todo la administración por el temor de muchos funcionarios a dar cualquier paso en falso en estas materias, donde terminen pagando justos por pecadores.
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