Consultados por El Mostrador.cl, personajes del mundo político, académico y cultural, dan su veredicto. Nicolás Copano asegura que "no debería ni moverse". Rafael Gumucio le recuerda que "no hay candidatura por control remoto". Oscar Godoy dice que "está cazado en su propia trampa" y Gonzalo Müller piensa que "siempre será el segundo de a bordo". Para Martín Vinacur la cosa va por decir "basta a las ambigüedades" y Carlos Ominami sostiene que "no soy asesor de nadie".
Terminar el affaire que José Miguel Insulza mantiene con la Organización de los Estados Americanos (OEA) en su calidad de secretario general del organismo e instalarse definitivamente en Chile, es una decisión que podría marcar la diferencia entre convertirse en el próximo candidato presidencial u olvidarse de la idea.
Al menos así lo plantean diversos personajes, que ven en la visita del Panzer que se inicia hoy – y que tiene como eje encuentros con jóvenes y también una reunión con los principales dirigentes de su partido- el momento justo para poner las cartas sobre la mesa y jugársela para ser el abanderado de concertacionista en la próxima carrera presidencial.
Sobre todo porque Ricardo Lagos está pisando fuerte y comienza a subir en las encuestas.
Faltan 18 meses para las elecciones presidenciales, período donde salen a la luz los candidatos. "Como está pasando con Lagos, como pasó con Bachelet y como sucedió con Joaquín Lavín en su competencia con Lagos", explica el académico liberal de la Pontificia Universidad Católica (PUC) Oscar Godoy.
Para el profesor, este fenómeno no está viéndose con Insulza, básicamente porque "está cazado en su propia trampa: decidió irse a la OEA; uno de los peores lugares para perfilarse como candidato presidencial. Él tomó una decisión que, a mi juicio, privilegia intereses particulares a políticos. Por eso si volviera inmediatamente, lograría reconectarse con el proceso político chileno".
Pero por "ningún motivo debe quebrantar su estatus de secretario de la OEA. Y opinar de política interna chilena le está vedado, así como respecto de países que integran a la organización. En ese marco sus actividades políticas deben ser privadas, no mediáticas".
Según el escritor Rafael Gumucio "no hay candidatura por control remoto, por lo que tendría que empezar a renunciar a la OEA e iniciar la campaña ahora. Tiene que demostrar que realmente se la va jugar. Entonces debería pensarse mejor lo del pasaje de vuelta a Washington".
"La ventaja es que no necesita evitar a nadie. Quizás debería ampliar su circulo y no ligarse sólo al Mapu. Quizás debería evitar a la Cecilia Bolocco, porque no le va muy bien a los políticos que se acercan a ella, es medio yeta".
Al ser consultado al respecto, el senador PS Carlos Ominami enumeró una serie de puntos en los que su correligionario debería avanzar, como definir si está de acuerdo con cambios en la Constitución o cómo avanzar en la lucha contra la intolerancia. Pero no quiso ahondar en lo que debería hacer o no en su visita, ya que "no soy asesor de nadie: no soy jefe de campaña, que ellos vean".
El fantasma de Lagos
Gonzalo Müller, experto electoral de la UDI, le ve muy complicada la pista, porque "su patrimonio principal, haber sido ministro en el Gobierno de Lagos, que es muy valorado, juega en su contra: ¿quién mejor que el propio Lagos como candidato?", se pregunta.
Para Müller siempre va a ser "el segundo de a bordo", por lo que "el gran desafío de Insulza es hacer valer sus ventajas personales y desmarcarse de manera inteligente de ser un hombre de Estado, ya que no son los mismos atributos los que se buscan en un candidato presidencial, que tiene que ver más con liderazgo que con protagonismo. Sacarse ese estigma es su desafío".
En suma, "debería buscar un proyecto de futuro y desmarcarse del Gobierno de Bachelet y del de Lagos".
Müller cree que "si nos sorprende con una actividad protagónica, que de novedad, por ejemplo una reunión con Fernando Flores, podría ganar el espacio y protagonismo propio de alguien que quiere ser candidato presidencial".
Distinto opina Nicolás Copano. El showman televisivo asegura "no debería ni moverse. La Concertación está medio perdida y el único fenómeno que la salva es Lagos. Pero Insulza no tiene al pueblo ganado como el ex presidente, y un gran porcentaje podría volver a creerle".
La fórmula Copano, sería "no mostrarse como el personaje que viene por la elección. En política los muertos no existen y es el momento para aparecer sin hacer demasiado ruido: el horno no está para bollos".
Ser o no ser
El publicista argentino Martín Vinacur, que participó en el diseño de la campaña de Bachelet, considera que la pregunta es si Insulza quiere o no ser el candidato presidencial. Y antes que nada, entonces, debe ordenar la casa oficialista.
"No ha sido claro todavía. Debería sincerarse y promover su candidatura firme. Basta de seguir manteniendo la ambigüedad con estas visitas, de entrada y salida. Un candidato debe volver a Chile, necesita trabajar en terreno: no puede manejar las cosas a miles de kilómetros de distancia".
Comunicacionalmente, dice que "no hay mucho más que hacer. Esa fase empieza en otra instancia. Si hubiera primarias hablaríamos de estrategia a aplicar, pero no creo que sea necesario".
