Emulando a los estudiantes que hace dos años iniciaron una inédita movilización para reformar la LOCE, los secundarios nuevamente vuelven a la carga con tomas y manifestaciones. Esta vez, para rechazar el proyecto de Ley General de Educación, que este martes se vota en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Pero no son los únicos, ya que la iniciativa, que surgió de un acuerdo del oficialismo con la oposición, cuenta con los reparos del PS y el PRSD.
Tal como ocurrió hace exactamente dos años, cuando el incipiente movimiento "pingüino" comenzó a presionar al recién asumido gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet para reformar la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), los estudiantes secundarios volvieron esta semana a manifestarse, aunque esta vez para rechazar el proyecto de Ley General de Educación (LGE).
La iniciativa, que en abril pasado fue aprobada de manera unánime por la comisión de Educación de la Cámara, debe sortear este martes la votación de la comisión de Hacienda de la corporación para continuar su trámite legislativo.
Los estudiantes reclaman que el proyecto no hace otra cosa que "maquillar" la LOCE y que no introduce cambios sustanciales respecto del rol de los privados en la educación, ni resuelve temas de fondo como el del lucro.
Movilizaciones
Las nuevas movilizaciones de los "pingüinos" se iniciaron temprano el día lunes con la toma de establecimientos emblemáticos como el Instituto Nacional y el Liceo de Aplicación, las que culminaron dentro de la misma jornada con la intervención de Carabineros y sin que se produjeran grandes incidentes. Esta mañana, sin embargo, los alumnos volvieron a la carga.
Es así como alrededor de 300 jóvenes se congregaron en las inmediaciones del Ministerio de Educación, en el bandejón central de la Alameda Bernardo Ohiggins, para apoyar la entrega de una carta de la Asamblea Nacional en defensa de la Educación dirigida a la titular de la cartera, Mónica Jiménez.
La misiva apoya a los estudiantes movilizados y considera que la normativa que se tramita en el Poder Legislativo es "una burla" a los acuerdos alcanzados en 2006 para poner término a las tomas que a nivel nacional llevaron a cabo los alumnos de educación media.
Al mismo tiempo, la misiva insta a la Presidenta Michelle Bachelet a quitarle el carácter de urgente al proyecto de LGE para que éste pueda incorporar efectivamente las demandas de los jóvenes.
Hasta pasado el mediodía de este martes las protestas se habían desarrollado sin incidentes de consideración. De hecho, de los colegios que amanecieron tomados en la capital, que corresponden a los liceos 7 y 4 de Niñas, de Aplicación, Cervantes y José Victorino Lastarria, sólo este último fue desalojado por Carabineros en medio de forcejeos que no pasaron a mayores.
Reparos de radicales y socialistas
Las movilizaciones estudiantiles, que de alguna forma están presionando los anuncios presidenciales del 21 de mayo, no sólo han despertado el rechazo de los sectores estudiantiles, sino que también ha sido objeto de reparos por parte de los timoneles del Partido Socialista (PS) y el Partido Radical Social Demócrata (PRSD), los senadores Camilo Escalona y José Antonio Gómez, respectivamente.
El planteamiento lo hicieron los legisladores al reunirse el lunes último en La Moneda con los ministros que conforman el Comité Político.
En la oportunidad manifestaron su inquietud, por cuanto el proyecto de LGE no incorpora un planteamiento claro respecto de cómo ordenar el sistema de subvenciones escolares, y que fue uno de los que motivó la acusación constitucional y posterior destitución de la ex ministra del ramo, Yasna Provoste.
Los jefes de partido, que hace medio año firmaron con sus pares de la oposición el acuerdo que está siendo tramitado, quieren ahora incorporar fórmulas para evitar que vuelvan a ocurrir desórdenes administrativos, para evitar, entre otras cosas, que otros titulares del Mineduc vuelvan a ser acusados constitucionalmente por la Alianza.
Esta última, sin embargo, amenazaron con no aprobar en el Parlamento el proyecto de no llegarse a un consenso en las materias que ya fueron rubricadas por el oficialismo.
Gobierno dispuesto a revisar indicaciones
Frente a estas discrepancias, el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, manifestó la disposición del Ejecutivo a revisar las indicaciones al proyecto, dando luz verde a los planteamientos de los presidentes del PS y el PRSD.
«Las vamos a evaluar, no las conocemos todavía. Cuando las tengamos hoy día en la tarde las vamos a evaluar», dijo el secretario de Estado.
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