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Inflación y falta de liquidez mundial acechan la economía chilena

Este viernes, el índice de desempleo en Estados Unidos muestra un magro panorama, llegando al 5,5%, el mayor en 22 años. Confirmado la tesis de algunos analistas de que el país pasa por una fuerte ralentización económica. En la Unión Europea, en tanto, continúa el temor de un posible aumento de los tipos de interés, afectando a los préstamos bancarios. Signos que son vistos como hostiles para la economía nacional, que depende de su sector exportador y de la compra de alimentos y combustible en


Las medidas adoptadas por la Presidenta Michelle Bachelet en torno a sortear las dificultades económicas que se presentan desde el extranjero, parecen quedar disminuidas ante el lento crecimiento mostrado por las naciones consideras como "desarrolladas".



Así la inyección de los 1.000 millones de dólares para el Fondo de Precios de Combustibles (FEPC) pareció como insuficiente ante las repetidas alzas del petróleo a nivel internacional, los que se dejaron sentir ya en las bolsas de valores y ahora golpean de manera directa a los bolsillos de los habitantes, tanto del primer mundo como de países en vías de desarrollo.



Producto de aquello, surgieron protestas de transportistas y pescadores en todo el orbe, despidos en aerolíneas, cierres de plantas automotrices y hasta propuestas para eliminar impuestos a la gasolina.



La escalada de los precios internacionales del petróleo ha golpeado sus valores domésticos con su efecto en la inflación.



La economía interna se ha visto claramente afectada. La inflación escaló inesperadamente a un 1.2% en mayo, mientras que la economía creció un 4.8%, mejor a lo esperado, lo que dejó abierta la puerta para que el Banco Central suba la tasa de política monetaria la próxima semana, según analistas.



La inflación, difundida por el gubernamental Instituto Nacional de Estadísticas (INE), fue casi el doble de lo esperado por el mercado y estuvo impulsada principalmente por alzas en los precios de los grupos transporte y alimentos.



«Tenemos cifras de dulce y cifras de agraz. Ciertamente la del IPC no nos satisface (…) y con el crecimiento tenemos buenas noticias. Tenemos una cifra mucho mejor de lo esperado», sostuvo el ministro de Hacienda, Andrés Velasco.
La cifra del IPC «se explica precisamente por alzas, una vez más, de los combustibles y alimentos», agregó.



Lento crecimiento de EE.UU.



Si se mira lo que pasa en el país del norte, el panorama no es alentador. Más aún tomando en cuenta el viejo dicho popular: "cuando Estados Unidos estornuda, el mundo se resfría".



El índice de desempleo en Estados Unidos ha subido cinco décimas en mayo y ha llegado al 5,5%, en un mes en el que la economía ha perdido 49.000 empleos, ha informado hoy el Departamento de Trabajo.



Este aumento mensual del desempleo ha sido el mayor en 22 años, y la pérdida de puestos de trabajo, la quinta consecutiva.



Desde diciembre pasado, la economía estadounidense ha tenido una pérdida neta de 324.000 puestos de trabajo. El informe del gobierno afirma que la cifra de personas sin empleo ha aumentado en mayo en 861.000, con lo que ha llegado a 8,5 millones, éste es el mayor incremento en 33 años.



Los datos indican que los empleadores están reduciendo su personal para proteger sus ganancias, a medida que los precios de las materias primas siguen subiendo y las ventas son más lentas.



La debilidad del empleo es otro golpe para los trabajadores en EE UU, ya apremiados por la caída en los valores de las casas, un crédito más restringido y un mayor gasto en combustibles.



Asimismo, el informe debilita el argumento de algunos analistas que sostenían que Estados Unidos no se encuentra en un periodo de fuerte ralentización económica porque el índice de desempleo se había mantenido bajo.



Las pérdidas de puestos de trabajo en mayo se concentraron en la construcción, el sector manufacturero, el comercio minorista y los empleos temporales.



En Europa



El crecimiento económico en Europa es bastante lento y el fantasma de la falta de liquidez en sus instituciones financieras asusta a los entes emisores. Es así como la advertencia que realizó este jueves el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, al anunciar un posible aumento de los tipos de interés en julio ha disparado al Euríbor (tipo europeo de oferta interbancaria), que ha subido tres décimas en una única sesión hasta marcar un nuevo máximo histórico diario en el 5,418%.



La subida augurada ayer por Trichet dejaría este indicador en el 4,25% para atajar las presiones inflacionistas y una vez que, a su entender, los índices de crecimiento comienzan a recuperarse en algunos países como Alemania o Francia.

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