Publicidad

La UDI bajo tensión por apoyo a Piñera

Luego del polémico almuerzo de varios diputados de la UDI con Sebastián Piñera en sus oficinas de Apoquindo, Renovación Nacional está aumentando la presión sobre sus aliados para que proclamen a lo antes posible al empresario. Pero en calle Suecia hay demasiados que no aceptan que eso se haga antes de los comicios de octubre, ocasión que puede abrir un espacio para que el gremialismo levante una carta propia.


Carecer de un candidato presidencial y enfrentar la amenaza de que sólo un milagro podría abrir un espacio para levantar uno, es el peor escenario que los máximos dirigentes de la UDI podrían haber imaginado hace sólo un año. Por otro lado, la ansiedad mostrada por algunos parlamentarios tomando la iniciativa de acercarse a Sebastián Piñera, denota un nivel de desesperación que no parece apropiado hacer tan evidente, cuando todavía hay una negociación parlamentaria que debe salvar la unidad, siempre frágil, de la derecha. Y, además, queda por delante una municipal en la que el empresario será medido por el gremialismo.



El almuerzo que esta semana sostuvo un grupo de diputados gremialistas con el abanderado de RN encendió la alerta de la directiva de la UDI. La alarma no es sólo porque los legisladores están contraviniendo la determinación adoptada, en mayo del año pasado, por el Consejo Directivo Ampliado del partido, en orden a postergar la definición presidencial hasta abril del 2009 -impidiendo que la candidatura del senador Pablo Longueira prosperara-; sino que también pasa por el hecho de que estarían ejerciendo una presión indebida para adelantar un proceso que "ya tiene sus tiempos definidos".



Aunque el discurso oficial de la tienda apunta a bajarle el perfil a la situación, internamente el escenario está "bastante tenso", como algunos se atreven a reconocer. A ello han contribuido declaraciones de dirigentes emblemáticos como el senador Jovino Novoa, quien sostuvo que "no le haría bien al partido levantar a alguien sólo para perjudicar a Piñera", o, la actuación del timonel del partido, Juan Antonio Coloma, quien conocía del polémico almuerzo antes que este se realizara y "no previó las consecuencias que podría tener al interior de la UDI".



La Comisión Política del lunes analizó el tema cuando éste recién tomaba vuelo. Aún así sus integrantes no vieron con buena cara la actitud de los diputados. Incluso no fueron pocos los que se inclinaron por preservar hasta abril del 2009 la decisión asumida por el Consejo Directivo Ampliado, sin moverse ni un centímetro de lo acordado y, en lo posible, levantar un candidato que pueda hacerle frente a Piñera. No por nada en medio de todo esto hay una negociación parlamentaria por venir y mientras más oportunidades tenga una figura gremialista, aún cuando estén ciertos que no le pueda ganar al empresario, una mejor plantilla puede obtener la UDI a cambio del respaldo al empresario.



En la UDI evitan hablar tan abiertamente de este tema. No quieren que se perciba que el partido no se va a comprometer en la campaña del accionista de Lan Chile sin un resguardo. Y si bien este debate podría haberse postergado, lo cierto es que los diputados piñeristas de la UDI destaparon la caja de Pandora: dado que en el gremialismo cuesta tener confianza en que Piñera ganará las elecciones presidenciales, y prefieren asegurarse cupos parlamentarios antes que abrigar esperanzas en puestos gubernamentales.



De hecho, en la UDI no se logran empapar generalizadamente del optimismo que existe en sus aliados, donde a todo nivel se preparan para pedir algún cargo, por mínimo que este sea. Por el contrario, la segunda vuelta de la pasada elección presidencial les dejó a muchos UDI un sabor amargo y una fuerte desconfianza hacia Piñera. La razón es que muchos estiman que el empresario "entregó la elección, porque no hizo campaña".



¿Y las municipales qué?



Mientras en la UDI se debate abierta y soterradamente acerca de cómo enfrentar la situación que están generando los parlamentarios más nerviosos, una cosa está clara: el gremialismo no va a proclamar a Piñera antes de las elecciones municipales. Y esta decisión no es sólo porque no van a desconocer la decisión adoptada por el Consejo Directivo Ampliado de mayo del 2007 -lo que sólo se podría hacer reuniendo a dicha instancia para que vuelva a analizar el tema, cosa que algunos evalúan-, sino porque tampoco creen -como en RN- que a la Alianza le vaya a ir bien en los comicios de octubre y ese costo tiene que pagarlo alguien.



Como es sabido, los platos rotos los pagan los candidatos. Y así como en su momento Joaquín Lavín debió asumir la "irresponsabilidad de Renovación", según palabras de Pablo Longueira, de aprobar la modificación legal a los comicios de alcaldes y concejales; ahora será el empresario el que deba cargar con el peso en el supuesto de que a la derecha no le vaya bien. Cuestión que, según los cálculos de la UDI, es muy probable.



De ser así, algunos dirigentes plantean que se necesitará con mayor razón un candidato de la UDI para que, en primera vuelta -nunca una primaria-, recolecte votos que el empresario no pueda atraer. Otros, no descartan que con un mal resultado municipal a Piñera le pase lo mismo que a Lavín en la última presidencial y comience a desinflarse de tal forma que le abra espacio a una figura de la UDI. Después de todo, admite una alta fuente del gremialismo, "fue el propio Sebastián el que demostró que puede levantarse una candidatura competitiva en menos de un año. Y bien lo sabemos en la UDI".

Publicidad

Tendencias