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La última cena de Expansiva

Miguel Paz
Por : Miguel Paz Subdirector de El Mostrador
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Esta noche en el estadio San Jorge se reunirá el consejo ampliado del think tank virtual fundado por Andrés Velasco y que preside el economista Jorge Marshall. En la cita, que será a puertas cerradas, este último dará a conocer los detalles del acuerdo de fusión con la UDP que ya comienza a sacar ronchas en algunos socios que se sienten como »accionistas clase B» de la corporación. Así las cosas, el postre puede indigestar a más de alguno.


Esta tarde será la última vez que el economista Jorge Marshall traspase las puertas del estadio San Jorge en su calidad de vicepresidente del BancoEstado y presidente de Expansiva, antes de incorporarse a la Universidad Diego Portales (UDP).

A las 19:30 horas el anfitrión del consejo ampliado de Expansiva, oficializará su renuncia al banco ante los miembros del think tank y les explicará en detalle la alianza sellada entre Expansiva y la UDP para la creación de un Instituto de Políticas Públicas, con intenciones de influir en la agenda en temas clave para el país.

El acuerdo fue negociado por el propio Marshall y el rector de la UDP Carlos Peña, con el apoyo y conocimiento de los miembros fundadores del directorio de Expansiva, incluido el ministro Andrés Velasco, sin que el resto de los integrantes del think tank creado en 2002 estuviese al tanto, por lo que se prevé un duro cuestionamiento de parte de un sector de la Corporación. Tema al cual no quiso referirse Marshall cuando fue contactado por El Mostrador

Accionistas clase A y B

Las críticas de algunos «expansivos» hacia Marshall y el directorio de la entidad integrado por Pilar Armanet, César Oyarzo, Javier Couso, Dante Contreras, Daniel Fernández, Jaime Gatica, Alfredo Joignant, Guillermo Larraín, Uca Pérez, Jorge Rosenblut y José Luis Ramaciotti, son de forma y fondo.

Uno de los tantos Ph.D que integran el consejo ampliado de cerca de 90 personas de Expansiva dice entender que Marshall optara por el bajo perfil durante las tratativas con la UDP, pero asegura que esto podría traerle costos durante la reunión de esta tarde.

Acostumbrados a discusiones de carácter técnico -ajenas a las máquinas partidarias que muchos «expansivos» aborrecen-, «no es de muy buen gusto enterarse por los diarios de la decisión y que al día siguiente te manden un mail oficializándolo sin más explicaciones», resume otro miembro del consejo.

La sensación ambiente entre varios consultados es que si bien la movida con la UDP permitirá a Expansiva terminar con su vida «virtual» para abocarse al trabajo de investigación y la producción de papers (uno de sus fuertes) para influir en las políticas públicas, hay una especie de dèjá vu de lo que pasó con Andrés Velasco.

«Así como Expansiva fue una plataforma para que Andrés llegara al gobierno, el sabor que queda es que Marshall negoció para él y un grupo de gente», critica un economista del grupo.

El profesional hace una cruda analogía con el caso Chispas, cuando el UDI José Yuraszeck y un grupo minoritario de accionistas preferentes (clase A) de Enersis vendieron sus títulos a Endesa a tan buen precio que la prensa de la época calificó la operación como «El negocio del siglo». Entonces «los accionistas clase B se quedaron mirando desde la ventana, como ahora», dice.

Que la UDP haya «comprado caro» es algo que rechazan tajantemente en la casa de estudios, pues esto es algo que recién se verá después del 1 de octubre, fecha en que se materializará el matrimonio con Expansiva, que tiene entre sus aspiraciones construir un espacio de influencia en las políticas públicas, con base en las redes del grupo para ejercer contrapeso al poder de los think tanks ligados al conservadurismo y la derecha.

¿Trabajar para la competencia?

El asunto no será la única materia de discusión esta noche en el estadio San Jorge. Se espera una convocatoria muy superior a reuniones previas, donde ha llegado a haber ocho asistentes. El motivo es que la «fusión» (como la llaman algunos) de Expansiva con la UDP supone un problema técnico-formal para ciertos socios.

Varios de ellos son académicos que trabajan en otras universidades, como la U. de Chile, la UC y la Adolfo Ibáñez, con las cuales la Portales compite por influencia y prestigio. Esos profesionales, por lo que dicen, no pretenden cambiarse de pega.

En sus orígenes, uno de los «sex appeal» de Expansiva, fue el planteamiento aséptico e independiente de nunca casarse corporativamente con una institución académica o pública. Libertad absoluta para emprender y decidir de manera individual en qué lugar trabajar. Debido al acuerdo con la UDP «va a ser difícil que Expansiva siga siendo lo que fue». Eso al menos dijo Óscar Landerretche, cuando se lo preguntaron en un debate organizado por PoliticaStereo.cl, una iniciativa del diputado UDI Felipe Kast.

«Claro que va a ser difícil porque hay mucha gente que tiene vinculaciones formales con otras universidades. En particular, había mucha gente de la Adolfo Ibáñez, aquí de la Chile de mi departamento», dijo el ex secretario ejecutivo de la Comisión de Equidad y académico del Departamento de Economía de la Universidad de Chile, donde trabajan Alejandra Mizala, Pilar Romaguera, José Miguel Benavente y otros socios de Expansiva.

El tema tiene que ver con los contratos de los académicos top. En un mercado universitario fuertemente competitivo, estos deben respetar normas de exclusividad por las cuales reciben incentivos que evitan que pase la grúa. Si Expansiva firma convenio de exclusividad con la UDP «quedas en una posición incómoda», confiesa uno de los que enfrenta el dilema de seguir en Expansiva o sólo quedarse con el recuerdo de su nacimiento en Boston y de las charlas en Valle Nevado.

De Harvard a República

La reunión de esta noche es el punto de inflexión en la movida historia de la corporación. Nacido en 2002 de un encuentro en la Universidad de Harvard convocado por el entonces académico de la institución norteamericana Andrés Velasco, sería el centro de las críticas al año siguiente cuando decidieron «pensar Chile» desde el centro invernal de Valle Nevado.

A diferencia del seminario en el centro de ski a donde llegaron más de 60 profesionales del ABC1 «progre» liberal, además de invitados como el mencionado Carlos Peña, el director de La Tercera Cristián Bofill y el director social del Hogar de Cristo Benito Baranda, la cita de esta noche será a puertas cerradas.

La idea de Marshall, vaticina uno de sus cercanos, es detallar el modelo parecido al Hoover Institution de la Universidad de Stanford que se pretende implementar y convencer a los «díscolos» de que la «fusión» con la UDP es pura ganancia.

Expansiva destacó a lo largo de su historia por su producción de papers pero en el último tiempo, reconoce uno de sus prolíficos productores, el rendimiento andaba flojo. Para una corporación gastada en su producción intelectual, debido a la «virtualidad» con que funcionaba y los trabajos a tiempo completo de sus integrantes, el convenio «va a servir para que haya más investigación y papers, y eso es bueno», promueve uno de los que mira con buenos ojos el acuerdo.

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