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Ex jefe de la Armada califica de «raro» procesamiento contra 13 ex marinos

«¿Cómo puede haber una persona secuestrada por más de 30 años sin que nadie sepa y la justicia no haga nada?», se preguntó Vergara, quién además criticó la insistencia de las agrupaciones de derechos humanos para que la Armada chilena haga un reconocimiento de que la tortura fue una doctrina institucional.


El ex comandante en jefe de la Armada chilena Miguel Ángel Vergara calificó este jueves de «raro» el procesamiento contra trece ex marinos por su presunta participación en la detención del sacerdote de origen británico Miguel Woodward, muerto y desaparecido en 1973.



Vergara, que durante su período como jefe de la Marina chilena se caracterizó por no comentar los fallos de los tribunales, cuestionó la figura del «secuestro permanente», en base a la cual se sustentan los procesamientos.



La resolución, que considera a los marinos coautores del delito de secuestro calificado, fue adoptada el pasado martes por la jueza María Eliana Quezada, de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, que además dispuso su detención preventiva.



«Es un tema que debe aclarar la justicia, pero a mi me parece raro. Esto pasó en el año 73, es difícil lograr determinar exactamente lo que pasó y que hayan trece personas detenidas por secuestro permanente, a mi me parece a lo menos curioso», añadió.



«¿Cómo puede haber una persona secuestrada por más de 30 años sin que nadie sepa y la justicia no haga nada?», se preguntó Vergara, quién además criticó la insistencia de las agrupaciones de derechos humanos para que la Armada chilena haga un reconocimiento de que la tortura fue una doctrina institucional.



«La Armada siempre ha tenido la mejor disponibilidad y así lo ha dicho siempre el almirante Rodolfo Codina (actual jefe de la Marina), de que alcancemos una posición de paz en Chile; pero no podemos estar imponiendo cosas que la Armada no puede aceptar», sostuvo Vergara.



En su opinión, hay que hacer todo lo posible para un acuerdo común, pero sin imposiciones de ni uno ni otro lado.



Vergara sostuvo que la marina «no puede aceptar que se diga que la tortura fue una doctrina institucional porque no lo ha sido jamás. Al contrario porque la Armada siempre ha insistido en el respeto del derecho humano y de la gente», apostilló.



«Los problemas son privados, particulares, si cometo un error, yo tengo que arrepentirme, pero no puedo poner a una institución detrás. Las responsabilidades son individuales y son con nombre y apellido», recalcó.



Los procesados son los capitanes de navío Víctor Valverde Steinlein y Luis Holley de la Maza; los capitanes de fragata José Yáñez Riveros y Marco Silva Bravo; los suboficiales José Manuel García Reyes, Alfredo Mondaca Salamanca, Luis Pinda Figueroa, Carlos Miño Muñoz y José Rojas Araya.



También los sargentos Pedro Vidal Miranda y Héctor Palominos López; el cabo Guillermo Inostroza Opazo y el marinero Claudio Cerezo Valencia.



Según fuentes judiciales, los procesados, que se suman a otros seis oficiales sometidos a juicio el pasado abril por la jueza Quezada, eran infantes de marina que participaron en la detención de Woodward, efectuada el 16 de septiembre de 1973 en su casa del cerro «Los Placeres».



De acuerdo con la resolución, el sacerdote, que realizaba labores sociales en los barrios pobres de Valparaíso, fue llevado a la Universidad Técnica Federico Santa María, habilitada por los marinos como campo de prisioneros y tras someterlo a torturas, fue trasladado a la Academia de Guerra Naval.



En ese lugar, Woodward fue nuevamente torturado hasta que sus verdugos se percataron de que estaba grave y decidieron llevarlo al buque escuela «Esmeralda», que disponía de un hospital de campaña.



En el buque, lo atendió un médico de la Marina que recomendó su inmediata hospitalización, por lo que el prisionero fue llevado al Hospital Naval.



Los procesados en abril son los almirantes Sergio Barros Von Kretschman y Guillermo Aldoney Hansen; los vicealmirantes Adolfo Walbaum Weber y Juan McKay; el capitán de navío de la Infantería de Marina y miembro de la Dirección Nacional de la Inteligencia Nacional (DINA) Ricardo Riesco Cornejo y el teniente de Sanidad Carlos Costa, todos retirados y en libertad provisional.



EFE

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