«Siempre en mi vida voté por la izquierda o por la centroizquierda, por el no a la Constitución de 1980, por el no a Pinochet, por la Concertación, pero ahora, por una vez, en la coyuntura chilena de hoy, me siento obligado a cambiar. Lo hago a conciencia, después de meditarlo bien, y sin la menor hipocresía», dijo el Premio Nacional de Literatura y ex embajador en Cuba durante el gobierno de Salvador Allende.
El Premio Nacional de Literatura Jorge Edwards aseguró que cambió su preferencia para la segunda vuelta electoral y dejó claro que su voto será esta vez en favor del abanderado de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera.
En una extensa columna publicada por el vespertino La Segunda, el también ex embajador de Chile en Cuba durante el gobierno de Salvador Allende, justificó su decisión con la necesidad que se concrete en el país una alternancia en el poder que a su juicio es «decisiva».
Puso de relieve que la campaña de la Concertación se ha dedicado a «dejar a un lado el verdadero debate de las ideas, de los contenidos, de los programas de gobierno, y sostener que si no gobiernan ellos, que si no se unen todos, llega al poder la derecha es decir el cuco, el malo de la película».
También cuestiono que la estrategia del candidato oficialista, Eduardo Frei, se oriente a»una lucha contra «el poder del dinero». Al respecto recordó que la administración de Ricardo Lagos «gobernó a través de un buen entendimiento simultáneo, siempre conversado, negociado, con las fuerzas del trabajo y de la empresa», mientras que Michelle Bachelet, además de poner el énfasis en la no exclusión de las mujeres y en la protección social, «a través de su ministro de Hacienda mantuvo un trato prudente, inteligente, con los sectores empresariales y financieros».
Con estos argumentos Edwards manifestó que «siempre en mi vida voté por la izquierda o por la centroizquierda, por el no a la Constitución de 1980, por el no a Pinochet, por la Concertación, pero ahora, por una vez, en la coyuntura chilena de hoy, me siento obligado a cambiar. Lo hago a conciencia, después de meditarlo bien, y sin la menor hipocresía».
Y enfatizó luego que «el probable gobierno de Sebastián Piñera podría darle un impulso a nuestro desarrolloeconómico, que en los últimos años ha languidecido, sin provocar un retroceso en las conquistas sociales que ha logrado la Concertación».
Agregó que, como oposición, esta última podrá «reinventarse, como se dice ahora, proceso que no se puede alcanzar en tres semanas y la Democracia Cristiana podrá volver a leer los textos fundacionales e inspirarse en ellos».
Finalmente sostuvo el escritor que «la idea que lanzó Piñera en plena campaña de buscar apoyos transversales dentro del mundo de la DC no me pareció mala, a pesar de que fue rápidamente rechazada y por razones obvias. Ahora, sin ser un experto, observo que los electores apoyaron a personas del centro de la DC esto es, al centro del centro, y esa tendencia también me parece interesante».
