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Juan Gabriel Valdés defiende a Baltasar Garzón por juicio en España

Desde Madrid, el diplomático señaló que «el hecho mismo de que aparezca una Ley de Amnistía tan antigua impidiendo una cosa tan elemental cómo saber qué sucedió con las víctimas de la dictadura de Franco».


El ex ministro de Relaciones Exteriores,  Juan Gabriel Valdés, consideró hoy «sorprendente» que el juez español Baltasar Garzón no pueda investigar los crímenes y desapariciones de la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).

Garzón se convirtió en el juez español más conocido internacionalmente tras ordenar en 1998 la detención del dictador chileno Augusto Pinochet.

No obstante, Garzón podría verse en el banquillo de los acusados y suspendido en sus funciones como magistrado de la Audiencia Nacional española si prospera el auto del juez del Tribunal Supremo de España Luciano Varela, que le acusa de «prevaricación».

Varela sostiene que Garzón decidió investigar los crímenes del franquismo ignorando la Ley de Amnistía aprobada en España en 1977, dos años después de la muerte de Franco (1975), en la Transición a la Democracia.

La causa abierta contra el juez ha suscitado «interés» en Chile, declaró este martes Valdés, tras intervenir en Madrid en un seminario sobre las relaciones entre la Unión Europea (UE) y América Latina.

«Yo no voy a opinar del proceso porque no lo conozco bien», dijo el que fuera canciller entre 1999 y 2000 en el Gobierno del entonces presidente Eduardo Frei.

Sin embargo, precisó, «para todo chileno resulta sorprendente que esté prohibido investigar una situación de derechos humanos o de actos contra la humanidad cometidos durante una dictadura en España».

Valdés expresó su sorpresa porque, «en realidad en América Latina, entre otras cosas, gracias a las intervenciones del juez Garzón, hemos podido investigar los procesos de crímenes contra los derechos humanos cometidos por prácticamente todas las dictaduras de la región».

«Desde el punto de vista de un latinoamericano que ha vivido intensamente estos procesos», el ex canciller tampoco comprende «el hecho mismo de que aparezca una Ley de Amnistía tan antigua impidiendo una cosa tan elemental cómo saber qué sucedió con las víctimas de la dictadura de Franco».

En su opinión, «es evidente que el juez Garzón forma parte de toda la historia de los procesos latinoamericanos, para bien y para mal».

«Quienes estuvimos de acuerdo y discrepamos con él en tantas cosas, lo vemos como alguien que ha sido un factor de importancia en lo que ha sido la recuperación de la memoria histórica en nuestros países», agregó el ex ministro de Relaciones Exteriores chileno.

Por su parte, el ex presidente de Chile, Ricardo Lagos, también presente en el citado seminario, evitó pronunciarse sobre el proceso contra Garzón y se limitó a comentar: «No voy a decir cómo debe actuar la judicatura española».

Los hechos por los que Garzón está encausado se remontan a 2008, cuando se declaró competente para juzgar las desapariciones ocurridas en la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura franquista, para lo que ordenó abrir algunas fosas donde se sospecha que pueden haber sido enterradas personas desaparecidas en esa época.

La causa judicial ha desatado en España una gran polémica entre partidarios y detractores de Baltasar Garzón.

Las voces más críticas con el Tribunal Supremo por haber admitido a trámite la denuncia subrayan que la querella ha sido interpuesta por el sindicato ultraderechista Manos Limpias y Falange Española, una formación de extrema derecha y ligada al franquismo.

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