A través de una declaración pública el religioso anunció que dispuso el inicio de los trámites para que se derogue la prescripción del caso, que hasta ahora tiene el carácter de administrativo, con el fin que se inicie el «proceso judicial canónico» correspondiente. Dijo que éste debiera arrojar resultados el segundo semestre de este año y que hasta entonces le pidió al párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón de El Bosque «que se mantenga alejado de todo ministerio público».
Una fuerte señal de apertura de la Iglesia Católica dio este viernes el cardenal arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, luego de anunciar que un tribunal canónico investigará las denuncias de abuso sexual en contra del párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de el Bosque, Fernando Karadima, a quien además se le solicitó que permanezca alejado de sus funciones religiosas.
El prelado hizo el anuncio mediante una declaración pública titulada «Hacia la verdad y la justicia», donde da cuenta de la preocupación del propio Papa Benedicto XVI por las denuncias de abusos a menores que afectan a sacerdotes en distintos países, y de las medidas que se están adoptando para el esclarecimiento de los hechos.
En ese sentido anunció que en su último viaje a la Santa Sede concurió a la Congregación de la Doctrina de la Fe, instancia que tiene la «competencia exclusiva» frente a los casos de «delitos sexuales contra menores», oportunidad en la que tomó conocimiento de las nuevas normas, una de las cuales es la prórroga de diez a 20 años el plazo para que los casos prescriban. Y en ese sentido enfatizó que «como este plazo puede ser derogado, estas normas, de hecho, abren el camino que hace de estas gravísimas faltas, delitos imprescriptibles».
En cuanto a Karadima, Errázuriz expresa en la declaración que las denuncias en su contra eran hasta ahora un «proceso judicial o administrativo», no obstante «esta situación puede cambiar de acuerdo a los antecedentes proporcionados por el Promotor de Justicia, cuyo informe he recibido en estos días».
«Por eso he resuelto enviar todos los antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe, así como solicitar la derogación de la prescripción para que se inicie el proceso judicial canónico respectivo. De esta forma, la causa dejaría de ser administrativa y la resolvería un tribunal compuesto por tres jueces, cuya tarea sería dictar la sentencia conforme al Derecho Canónico, y cuyas facultades son superiores a las de un proceso administrativo», dijo.
El arzobispo explicó que «esto implica, además, que todas las denuncias, así como los descargos de la defensa, recibidas desde el inicio del proceso deberían ser vistas por dicho tribunal en los próximos meses, ya que el derecho determina para estos casos que deben unirse en un solo proceso judicial penal».
Errázuriz agregó que los resultados debieran conocerse en el curso del segundo semestre de este año y señaló que mientras se lleve a cabo «le he pedido al padre Fernando Karadima que se mantenga alejado de todo ministerio público, lo que ha hecho por propia iniciativa hasta el presente».
El prelado manifestó también que «Las fuertes acusaciones, su dolorosa difusión televisiva, el escándalo que provocan, y el mismo proceso investigativo, han producido al interior de nuestra comunidad sentimientos de sufrimiento, desconcierto y desconfianza. Sin embargo, esto no perturbó la marcha de la investigación realizada por el Promotor de Justicia. Ésta ha sido hecha con el rigor y la reserva que exigen la materia y el respeto a las personas involucradas. Por ello le estamos agradecidos. Su informe, presentado recientemente, lo he enviado a la Santa Sede y será incorporado al proceso penal judicial».
La declaración se Errázuriz y la posición de la Iglesia Católica chilena frente a los casos de abusos de menores por parte de religiosos se produce en momentos que está en curso el proceso para designar a quien lo sucederá en la adqudiócesis capitalina.
Se trata de una señal de apertura de la Iglesia frente a un tema que ha comprometido al catolicismo en todo el mundo y que va en línea con las políticas que ha emprendido el actual pontífice para erradicarlo.
Los anuncios de Errázuriz respecto a Karadima plantean un nuevo escenario en este caso, uno de los que más impacto ha causado en la opinión pública luego que que el programa Informe Especial de TVN mostrara a fines de abril los testimonios de las víctimas.
Por esos días el propio Errázuriz fue blanco de las críticas por parte de uno de los más férreos defensores de Karadima, el alcalde de Puente Alto y vicepresidente de RN Manuel José Ossandón, quien lo acusó de no estar interesado en aclarar que el «mea culpa» que hizo la Iglesia, al pedir perdón a las vícimas de abusos cometidos por curas en el país, no tenía que ver con el párrroco de El Bosque.
De hecho, el edil restó crédito a los testimonios contra Karadima y acusó la existencia de «manos negras que pretenden lavar la imagen de alguna parte de la Iglesia a costa de un hombre inocente, que más encima no puede defenderse”.
Ossandón, en todo caso, abordará nuevamente el tema este sábado, ya que organizó una conferencia de prensa que se llevará a cabo a las 11:30 en la sede de Renovación Nacional.