«La epopeya de la mina San José derrumba los comentarios poco acertados acerca de nuestra empresa estatal», sostuvieron.
La Federación de Sindicatos de Supervisores y Profesionales de Codelco (FESUC), manifiesta su alegría y satisfacción de que sus afiliados lideran la proeza técnica y humana del rescate de la mina San José, pero llama a tomar todas las medidas necesarias para nunca más se repita una tragedia similar.
El rescate «fue posible gracias a que la más importante empresa minera chilena pertenece al Estado, es decir es de todos los chilenos y, porque su personal tiene una probada eficiencia y una vasta experiencia minera. Saludamos especialmente a los profesionales mineros de las Divisiones de Codelco, que participaron en forma anónima y desinteresada», señalaron a través de un comunicado.
La epopeya de la mina San José, -prosiguen- «demostró fortalece aun mas la tradición de Codelco una empresa del estado, derrumba los comentarios poco acertados acerca de nuestra empresa estatal. Pero el alborozo no debe nublarnos la vista respecto de lo que se ha vivido en estos dos meses es una tragedia laboral y, existen responsabilidades: los dueños y administradores de la mina, las autoridades y los organismos con deber fiscalizador, por descuidar y no haber realizado a tiempo lo necesario para evitar la catástrofe».
Por tal motivo, indican: «Requerimos a las empresas respetar la legislación minera y laboral a cabalidad, promoviendo y facilitando el trabajo fiscalizador del Estado, en especial del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Servicio Nacional de Salud y la Dirección del Trabajo cuando corresponda, e invertir sin escatimar costos en mejorar las condiciones de prevención y seguridad de sus trabajadores durante todo el proceso productivo».
Al tiempo que abogan para que las empresas mineras privadas, los organismos del Estado y, en particular, los profesionales de la pequeña y mediana minería, se preocupen prioritariamente de generar, promover y fiscalizar las mejores y más optimas condiciones de prevención, seguridad y sistemas de emergencia con el objeto de garantizar los derechos humanos de todos y cada uno de los trabajadores de la minería nacional, comenzando por el más fundamental de todos, el derecho a la vida.
«Es necesario diseñar requisitos de calidad y seguridad en el momento de la compra de su producto por parte de la Empresa Nacional de Minería u otro organismo del Estado o particular, impidiendo el absurdo “dumping” de una gestión peligrosa e inadecuada», sostuvieron.
Asimismo, señalaron que se «debiera re-estructurarse bajo nuevas normativas generales de la actividad, con apoyo de recursos, de capacitación, asistencia técnica, centros de compra del producto, etc. Debiera desarrollarse un fondo que genere su capital cuando el precio de cobre está alto o sobre un valor determinado y pueda subvencionar cuando esté bajo el precio de venta; Re- estructurarse Sernageomin para poder desarrollar las acciones mencionadas, mejorar los recursos pertinentes especialmente los de personal y ser realmente el organismo orientador y fiscalizador adecuado de la actividad minera; y, por último, que las empresas de la pequeña y mediana minería, debieran someterse a auditorias de gestión, calidad y seguridad, realizadas por Sernagiomin o tercerizadas en organismos especializados, una vez al año, bajo normativas certificadas ISO».
