La portavoz de La Moneda dijo que tanto la Cancillería y la administración de Evo Morales están avanzando en buenos términos en la agenda bilateral de 13 puntos, establecida en 2006, que contiene varios temas que están pendientes, por lo que “no podemos adelantar ningún tipo de conclusiones”. En tanto, el secretario general del gremialismo, Víctor Pérez, señaló que la propuesta del senador de la tienda “es legítima y merece ser analizada”, pero aclaró que las relaciones internacionales las lleva el Presidente de la República.
El Gobierno evitó pronunciarse sobre la propuesta de un senador oficialista de celebrar un plebiscito para entregar a Bolivia una salida soberana al Océano Pacífico, que perdió en una guerra librada contra Chile a fines del siglo XIX.
«Nosotros estamos trabajando con el Gobierno boliviano una lista larga de temas que incluye también el tema del mar», dijo hoy a los periodistas la portavoz del Gobierno, Ena Von Baer, en alusión a la agenda bilateral de trece puntos establecida en 2006.
«Cuál vaya a ser la salida que encontremos para los distintos temas que están pendientes, eso se va a ver en las conversaciones» entre ambos Ejecutivos, concluyó la ministra al ser interpelada acerca de la propuesta del senador Pablo Longueira.
«Se está avanzando y se está trabajando, por lo tanto, aquí no tenemos ninguna conclusión ni ninguna propuesta específica. Acá se está avanzando y se está conversando con el gobierno boliviano», comentó.
El problema marítimo con Bolivia -sostuvo la ministra- «es un tema que hace mucho tiempo está en proceso, la Cancillería y el gobierno boliviano están avanzando en buenos términos en esta agenda de varios temas que están pendientes, por lo tanto, no podemos adelantar ningún tipo de conclusiones».
Longueira planteó el pasado viernes la posibilidad de conceder, a través de un plebiscito, una salida al mar a Bolivia, que este país perdió durante la guerra del Pacífico, que enfrentó a Perú y Bolivia contra Chile a fines del siglo XIX.
Desde entonces, el asunto ha dificultado los vínculos entre La Paz y Santiago, que mantienen suspendidas sus relaciones a nivel de embajadores desde 1962, con un breve paréntesis entre 1975 y 1978.
En 2006, los Gobiernos de Michelle Bachelet y Evo Morales establecieron una agenda de trece puntos orientada a mejorar las relaciones bilaterales, en la que por primera vez se incluyó la demanda boliviana de una salida al mar.
Ésta es la primera vez que el Gobierno se refiere, aunque sea de forma indirecta, a la propuesta lanzada por Longueira, senador de la coalición conservadora que apoya al Ejecutivo de Sebastián Piñera.
Hasta el momento, ni Piñera ni el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, se han pronunciado públicamente sobre la idea del parlamentario, que ha suscitado opiniones divididas tanto en el seno de la coalición gubernamental como en la oposición.
División en la UDI
En tanto, en el interior de la UDI, específicamente en la directiva, ya hay voces discrepantes. Uno de los que salió al paso para apoyar la postura de Longueira fue el secretario general del gremialismo, Víctor Pérez, quien señaló que la propuesta del senador de la tienda “es legítima y merece ser analizada”.
Esta posición discrepa con el timonel de la tienda, Juan Antonio Coloma, quien aseguró que nunca ha sido ni será partidario de entregar soberanía como algunos lo han planteado.
El vocero de la UDI, en tanto, afirmó que “con una mirada moderna acorde a los tiempos que vivimos, sin duda que tenemos que buscar la mejor forma de establecer una relación fluida y de largo plazo con nuestros vecinos”.
En ese contexto, agregó, “entiendo la postura de Pablo Longueira y creo que efectivamente tenemos que buscar una fórmula para terminar con los conflictos que se arrastran desde el siglo XIX”.
Sin embargo, enfatizó el vocero del gremialismo “no tenemos que olvidar que quien tiene la responsabilidad constitucional de llevar adelante las relaciones internacionales es el Presidente de la República, y por lo tanto este es un tema que compete al Ejecutivo”.
Junto con lo anterior, agregó Pérez Varela, “para un plebiscito debe existir primero una propuesta concreta, la que debe considerar aspectos de geopolítica y resguardar los intereses de Chile en el Pacífico”.
En todo caso insistió en que “no se puede descalificar una propuesta de este tipo, por el contrario tiene que se valorada y lo más importante estudiada por el país, porque estamos hablando de un tema que por más de un siglo a generado divisiones en Latinoamérica, divisiones que han frenado un mayor desarrollo para los pueblos”.
