El proyecto tiene como objetivo garantizar a la población un mejor acceso a los medicamentos que no requieren de receta médica para su venta.
El ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, presentó este martes junto el proyecto de ley que extiende la venta de medicamentos que no requieren receta médica a establecimientos comerciales, iniciativa que ingresará al Congreso con urgencia simple.
Según detalló el secretario de Estado junto a los subsecretarios de Economía, Tomás Flores, y de Salud Pública, Liliana Jadue, el proyecto tiene como objetivo garantizar a la población un mejor acceso a los medicamentos que no requieren de receta médica para su venta.
Las autoridades precisaron que para el expendio de los medicamentos se requieren establecimientos comerciales que cumplan con requisitos de espacio y salubridad en un área especialmente destinada para ello, que garantice su conservación y almacenamiento, y que sea de fácil acceso para el público.
«Con este proyecto estamos pensando en los pobladores de 50 municipios aislados que no cuentan con farmacia, y en mejorar el acceso a los medicamentos de las familias de las grandes ciudades, donde por las noches hay muy pocas farmacias de turno», dijo el ministro.
El titular de Economía estimó que más de mil locales comerciales podrán vender este tipo de productos, de los cuales un 28% corresponde a pequeños empresarios. Esto significa aumentar en un 60% los puntos de venta.
El Proyecto de Ley promueve la venta de estos medicamentos sin intermediarios, para que los usuarios puedan elegir libre y responsablemente entre las tres opciones que hay para cada medicamento: de marca, similares o genéricos, que presentan importantes diferencias de precios.
«Esta medida puede significar un ahorro importante para la familia, considerando que los medicamentos son un bien de necesidad básica y que los precios registran variaciones considerables para un mismo medicamento», explicó Fontaine.
Actualmente, estos productos representan el 37% de las unidades vendidas totales de medicamentos.
El proyecto propuesto promueve además un mejor etiquetado al detallar la información terapéutica que deberán contener en sus envases los medicamentos para que el usuario pueda decidir sin la necesidad de la intermediación de un tercero, y un sello de seguridad.
«Al aumentar los canales de distribución, es esperable también que baje el precio de los medicamentos producto de una mayor competencia», agregó Fontaine.
Respecto de este punto, el ministro argumentó que en los últimos 11 años los precios de los medicamentos han aumentado 16% por sobre el Índice de Precios de Consumidor (IPC), y citó el caso de Estados Unidos, donde opera este sistema y los remedios que se venden sin receta médica son más baratos que en Chile.
Agregó que los establecimientos que deseen expender medicamentos en forma directa, deberán solicitar una autorización a la Seremi de Salud de su región, quien delegará al Instituto de Salud Pública (ISP) la fiscalización antes de permitir su venta.
