“El chequeo auditivo es de vital importancia si consideramos que existe un período crítico de aprendizaje del lenguaje durante los 6 primeros años de vida, en el que es fundamental que todos los canales de entrada estén en perfectas condiciones para impedir retrasos y trastornos comunicativos”, sostuvo un experto.
El sentido de la audición cumple un rol fundamental en el desarrollo emocional e intelectual de los niños. De ahí la importancia de estar atentos a cualquier tipo de pérdida auditiva, ya que “en lactantes y niños pequeños, la detección y tratamiento tempranos evitan los problemas con el desarrollo del lenguaje y la evolución escolar”, según señala la OMS.
Lamentablemente, los chilenos no han tomado conciencia de lo anterior. Según un estudio realizado por Gaes, el 49% de los chilenos reconoce no haber realizado nunca una revisión auditiva a sus hijos menores de 18 años.
Para Luis Ortega, fonoaudiólogo de Gaes, esta es una situación preocupante. “El chequeo auditivo es de vital importancia si consideramos que existe un período crítico de aprendizaje del lenguaje durante los 6 primeros años de vida, en el que es fundamental que todos los canales de entrada estén en perfectas condiciones para impedir retrasos y trastornos comunicativos”, sostuvo el experto.
Respecto a las evaluaciones médicas a las que sometieron a sus hijos, el estudio reveló que la más realizada es el screening o detección auditiva al nacer (39%). Lo cierto es que esta medición es efectiva, pero debe ser complementada con análisis posteriores. “Un examen médico inicial consiste en revisar el oído (pabellón auricular, conducto auditivo, tímpano); para luego usar algún estímulo auditivo y evaluar la respuesta de la persona en función de su edad y la conducta esperada. Después de los 3 años, es posible realizar exámenes subjetivos como la audiometría y, si el cuadro lo amerita, se pueden realizar exámenes electrofisiológicos objetivos para determinar la presencia o no de un trastorno y su posible ubicación en la cadena auditiva”, explica Ortega.
Otra recomendación de los expertos respecto a la salud auditiva de los niños es fortalecer los cuidados en verano, ya que las actividades acuáticas en playas y piscinas aumentan el riesgo de infecciones como la otitis externa. Para prevenir esta enfermedad, una buena alternativa el uso de protectores auditivos que disminuyen el nivel de humedad. “Lo importante es que los protectores sean fabricados a la medida de cada persona con materiales hipoalergénicos, ya que los que se compran en farmacias tienen un formato estándar y lo único que hacen es aumentar el riesgo de enfermedades porque dejan pasar poca agua pero no la dejan salir de los oídos”, aclaró.
