Sí es importante consumir vitaminas en cantidad suficiente y si hace falta, aumentar la dosis mediante un multivitamínico.
Suele creerse que porque las temperaturas en invierno bajan es necesario comer más calorías, pero esto no es efectivo. La nutricionista de Clínica Vespucio Geraldine Lapuente señala que “nuestro organismo se encarga de regular la temperatura corporal de tal forma que se mantenga constante, independiente de la sensación de frío que tengamos.
Los requerimientos de energía del cuerpo están definidos por otros factores, como por ejemplo, la actividad física. Lo que sí es importante –agrega- es consumir alimentos que fortalezcan el sistema inmune, para ayudar a prevenir las enfermedades de invierno.”
Dentro de los alimentos que deberíamos consumir en los meses fríos se encuentran las frutas como naranjas, mandarinas, kiwis y cítricos en general, ya que son la principal fuente de vitamina C, las legumbres (porotos, lentejas, garbanzos) por ser ricas en vitaminas del complejo B, avena, que es un cereal muy completo que aporta fibra y también vitaminas del complejo B y sopas y cremas con verduras de la estación que aporten betacarotenos como zapallo y zanahoria.
La vitamina C estimula el sistema inmune, las vitaminas del complejo B favorecen la producción de anticuerpos y el betacaroteno ayuda a mantener la piel y las mucosas en buen estado. Si no consumimos estos productos o lo hacemos en muy baja cantidad, es importante suplir su falta mediante alguno de los multivitamínicos disponibles en el mercado y que el doctor recomendará según nuestra propia necesidad.
Cabe destacar eso sí, que en toda temporada debemos tener una alimentación equilibrada y saludable y realizar alguna actividad física habitual para mantener un estado nutricional adecuado y un buen estado de salud permanente.
“Para mantener una alimentación saludable en cualquier época del año, es importante moderar el consumo de grasas, colesterol, sal y azúcares. La idea no es comer más, sino mejor”, concluye la especialista.
Además, con estas recomendaciones mantendremos el peso adecuado durante todo el año y no será necesario recurrir a estrictas dietas cuando se acerque el verano.
