Los docentes, ataviados con las camisetas verdes que simbolizan sus protestas, se concentraron con pancartas en defensa de la educación pública de calidad.
Cientos de profesores se concentraron en un instituto de enseñanza media en Madrid para protestar por los recortes decididos por la Administración, poco antes de que la reina Sofía de España inaugurara oficialmente el curso escolar y coincidiendo con una huelga convocada hoy.
La presidenta del Gobierno regional de Madrid, Esperanza Aguirre, llegó a este centro para acompañar a la reina en la inauguración del curso, precedida por unas polémicas declaraciones en las que sugirió que la educación no debería ser gratuita en todas sus fases.
Las palabras pronunciadas el lunes por Aguirre han caldeado aún más los ánimos de los enseñantes, que acusan a la Administración regional de Madrid y de otras regiones gobernadas por el conservador Partido Popular de recortar medios en educación como forma de luchar contra la grave crisis económica que vive el país.
A dos meses de las elecciones generales del 20 de noviembre, el futuro de la educación gratuita y universal se ha convertido en un tema central del debate preelectoral en el que participan los dos grandes partidos, PSOE y PP, los sindicatos, otros partidos minoritarios y grupos sociales como los «indignados».
Los profesores, ataviados con las camisetas verdes que simbolizan sus protestas, se concentraron ante este instituto con pancartas en defensa de la educación pública de calidad.
Ante una gran presencia de Policía Nacional y Local, los docentes corearon consignas como «Menos corrupción, más educación», «Espe, espe, especulación» (en alusión a Esperanza Aguirre) o «Más profesores, menos asesores», en un ambiente festivo y entre pitidos y gritos.
Antes de llegar al instituto, la presidenta madrileña vinculó la huelga en la enseñanza secundaria en su comunidad a la proximidad de las elecciones y se mostró convencida de que está alentada por el gubernamental PSOE, los sindicalistas y los «indignados» del movimiento 15-M.
Aguirre consideró que se trata de un conflicto «absolutamente político, que no tendría por qué existir», y explicó que a su Gobierno, en la situación actual, le parece «moralmente obligado» que las Administraciones públicas pidan un «esfuerzo suplementario» a los profesores.
En concreto, la Administración decidió que las horas lectivas de los profesores en Madrid pasen de 18 a 20 horas semanales.
«España está en un momento muy delicado, donde todas las familias están haciendo unos sacrificios inmensos, donde las empresas, para subsistir, tienen que despedir, donde hay comercios que están cerrando, donde todo el mundo lo esta pasando muy mal y, por eso, creemos que las Administraciones públicas tenemos que ahorrar allí donde se pueda», subrayó.
(Foto: El País.com)
