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La disyuntiva de Carlos Larraín: repostular o no repostular

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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No cabe ninguna duda que las relaciones entre RN y La Moneda están bastante deterioradas. Y en nada ha contribuido a mejorarlas la permanente desconfianza, que existe en el entorno del timonel del partido, respecto de que funcionarios de gobierno participan y supuestamente promueven la sublevación de la disidencia. Los detractores del máximo dirigente de la colectividad insisten en que debe dar un paso al costado porque, afirman, está llevando la tienda al despeñadero, pero las señales hacen preveer que podría postular a un nuevo período, lo que tiene encendidas todas las alarmas.


Este no ha sido un año fácil para el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín. Encabezar el partido de Sebastián Piñera le ha reclamado un esfuerzo adicional, sobre todo porque ha quedado de manifiesto que en muchas áreas no coincide con las posturas del Ejecutivo. Estas diferencias, que no ha dudado en exponer públicamente, provocaron que un sector del partido que durante mucho tiempo fue considerado como militancia pasiva se levantara en una disidencia que desde hace unos meses le ha complicado la vida al inflexible timonel. Adicionalmente, un pequeño grupo liderado por el senador Antonio Horvath ha amenazado con dejar las filas de la colectividad debido a que no se sentirían cómodos con la línea que el máximo dirigente le ha impreso a RN. Todo en medio de un proceso de elección interna en que Larraín aún no decide si repostulará a otro período o le dará la oportunidad a otras figuras del partido.

Resulta difícil recordar ahora los días en que Larraín asumió por primera vez la dirección del partido, enviando una señal de que bajo su mando Renovación Nacional mantendría la tranquilidad interna que, antes que él, Sergio Díez logró imponer a pesar de ser un reconocido representante del área más conservadora de la tienda. Al punto que un sector de sus detractores hace un sombrío vaticinio de lo que significaría para RN otro período encabezado por  el actual timonel. Sobre todo porque ya existe un profundo temor acerca de la forma como los actuales dirigentes seleccionarán a los candidatos para las elecciones municipales y parlamentarias del 2012 y 2013, respectivamente.

El hecho de que Larraín no decida aún su destino dentro del partido da pie no sólo para múltiples especulaciones, sino también a que comiencen a tomar fuerza las desavenencias internas que, cada vez más seguido, se expresan públicamente y no por los canales institucionales. Un ejemplo de ello es la forma como actúa –se lamenta el oficialismo interno- la disidencia que aglutina a los fundadores históricos del partido. Aún cuando desde la primera cita en Huechuraba se dijo que le seguirían una serie de otros encuentros en distintas regiones del país, en RN se armó una tremenda trifulca cuando se confirmó que la próxima se efectuará este sábado 11 de noviembre en la Región de Valparaíso.

[cita]Un cercano a Larraín deja ver toda la molestia que existe en su entorno debido a las permanentes disputas internas. Asegura que la irrupción de la disidencia “obligó a Larraín a ir a la reelección” e incluso presagió que “RN va a pagar si no se dan cuenta que estamos en un año difícil para el partido, ad portas de unas municipales en que debemos mantener la alta votación”.[/cita]

La defensa de Chahuán

Uno de los más molestos con la noticia fue el senador por la zona y vicepresidente de RN, Francisco Chahuán. Al punto que en la reunión de mesa del pasado lunes expuso su molestia de forma airada. Incluso circula la versión de que allí habría proferido amenazas en contra de Daniel Platovsky, uno de los voceros del grupo disidente “Aquí Estamos”, señalando frases tales como: “voy a perseguir a Platovsky por el resto de sus días por lo que me está haciendo”. Y a pesar de que más de un testigo relató el episodio, Chahuán asegura a El Mostrador que no fue tan así y que el tono ha ido aumentando en la medida que quienes estuvieron presentes en la reunión han filtrado su contenido. Pese a reconocer que estaba molesto por haberse enterado por terceros de que la región que representa va a ser la sede del polémico encuentro sin que ninguno de los organizadores lo invitara ni le comunicara acerca del evento.

También discrepa totalmente con las críticas que se le hacen a la directiva en general y a Carlos Larraín, en particular, asegurando que “RN siempre ha sido un partido diverso y democrático en que se respetan las distintas visiones que conviven en él”, haciendo caso omiso de que lo que critican los detractores de la mesa es que, justamente, “Larraín inhibe la expresión de la diversidad interna cuando se opone a iniciativas de corte liberal que promueve el gobierno o sale a criticarlas públicamente”.

Otro rumor que circula sobre la molestia provocada por el encuentro que la disidencia organizó en Valparaíso es que incluso se llegó a plantear, en la tradicional reunión de mesa de los lunes, presionar para que no se efectúe, amenazando con que de no suspenderse se rechazaría el presupuesto. Lo que a todas luces era una reacción demasiado exagerada, plantea uno de los presentes en la cita. Por lo que finalmente se convenció a Larraín de que enviara al Ejecutivo una carta de reclamo, por la intervención de algunos funcionarios de gobierno en materias propias del partido. Ello, porque los máximos dirigentes, y el propio timonel de RN, tienen la convicción de que desde La Moneda se estaría digitando una operación en contra de Larraín.

Por supuesto que Chahuán niega también esta versión con mayor energía que la anterior. Asegura que “no se puede confundir la responsabilidad que se tiene como senador en la aprobación de un proyecto de presupuesto de nuestro gobierno con una diferencia de opinión sobre conducción interna. Eso sería una deslealtad infinita y yo jamás voy a estar en esa”. Pese a ello, el vicepresidente de RN actúa con cierta arrogancia respecto de quienes están en la vereda contraria. Sostiene que “yo no hablaría de disidencia, sino que hay personas que tienen una sensibilidad diferente y hay que darles espacios a ellos y a todos en el partido. Hay que generar esas instancias, pero eso se hace dialogando no sorprendiendo. Yo estoy siempre abierto a ese diálogo”, con lo que dejó en evidencia la fuerte molestia que aún existe por la reunión de la disidencia en Valparaíso.

Suspicacia con La Moneda

La inquietud que provoca el encuentro se debe, según el dirigente, a que no favorece al gobierno y su baja popularidad el que la ciudadanía visualice al partido del Presidente de la República como “dividido”. Mientras que un representante de la tienda, cercano al timonel deja ver toda la molestia que existe en el entorno de Larraín debido a las permanentes disputas internas. Asegura que la irrupción de la disidencia “obligó a Larraín a ir a la reelección” e incluso presagió que “RN va a pagar si no se dan cuenta que estamos en un año difícil para el partido, ad portas de unas municipales en que debemos mantener la alta votación”, aludiendo directamente a la tan vilipendiada disidencia.

Se les critica que “ellos nunca han ganado votos. En cambio, los que estamos con Larraín hemos ganado los votos en la calle, salvo honrosas excepciones”. Incluso va más allá y afirma que tiene la convicción de que “ha habido gestiones de funcionarios de gobierno armando esta reunión (la de la disidencia). Han sido tan poco finos para hacerlo, que no me cabe duda que vienen de La Moneda y eso no es bueno, porque que se involucren perjudica la relación entre el partido y el Presidente.”.

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