Aunque en política le hace el quite a las polémicas, esta vez el secretario de estado no tuvo empacho en dar a conocer su postura sobre la propuesta de cambiar el régimen presidencialista con la introducción de la figura de un primer ministro. «En lo personal, no me parece un sistema demasiado positivo. Yo lo miro del punto de vista práctico, a mi me parece que es difícil de entender en nuestra propia cultura», sostuvo.
A 24 horas de haberse conocido el polémico acuerdo entre Renovación Nacional y la Democracia Cristiana, la UDI no se resigna. Sobrepuestos a la sorpresa inicial, sus dirigentes comenzaron el mismo lunes una intensa operación para revertir la arremetida del timonel RN, Carlos Larraín, y para que el gobierno intervenga en este verdadero thriller en que se ha convertido, para el gremialismo, la colaboración entre ambas colectividades. El presidente de la tienda de calle Suecia, Juan Antonio Coloma, redobló la presión sobre sus aliados, desmintiendo los dichos del senador por Valdivia, respecto de que había sido invitado a participar en estas reuniones con representantes de la falange. La senadora Ena Von Baer instó a sus socios a “enmendar las lealtades” y, aunque resulte difícil de creer, el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, entró de lleno al debate político, acercando posiciones a la Unión Demócrata Independiente.
Aunque valoró el hecho que se intente generar acuerdos para hacer los cambios políticos que sean necesarios, señalando que “lo importante aquí no es quedarse en la crítica ni en la cosa pequeña”, Golborne también manifestó su rechazo a cambiar el sistema presidencial que rige en Chile, por uno semipresidencial, como propone el documento acordado entre RN y la DC. El titular de Obras Públicas se inclinó por un mecanismo “mayoritario”, haciendo hincapié en los problemas que podría provocar en nuestro país, el diseño propuesto por las colectividades cuestionadas.
“En lo personal, no me parece un sistema demasiado positivo”, dijo en referencia a ese acápite en particular. Y también se explayó en las razones que tiene para ello: “hemos visto, en la historia de Chile existen, entre el período de 1891 y 1925, sistemas de regímenes parlamentarios que terminaron con dictaduras, con cambios. Yo lo miro desde el punto de vista práctico”, advirtió. Y añadió que “me parece que difícil de entender en nuestra propia cultura. A mí me pasa que, como ministro de Estado, muchas veces cuando me piden solución a los temas y yo planteo que hay facultades que no son del ministerio, que son de otra entidad, a la gente le cuesta entenderlo. Imagínense lo que le va a costar entender que el Presidente no tiene todas las facultades, sino que tiene una parte el primer ministro, otra parte el Parlamento”.
Y concluyó aseverando que “yo tiendo a preferir un sistema donde las personas elijan un gobierno y ese gobierno cuente con las mayorías necesarias para gobernar. Creo que eso es relevante, especialmente en períodos presidenciales tan cortos como los que tenemos acá. De cuatro años. Creo que establecer mecanismos donde las mayorías en el Congreso no están muy claras, también puede complicar. Tiendo a preferir sistemas mayoritarios”.
Con lo que Golborne, uno de los eventuales presidenciables oficialistas mejor evaluado en las encuestas, entró derechamente en un debate político, que suele eludir. Y, paradojalmente, su postura coincide con la esgrimida por los principales dirigentes y líderes de la UDI. Como, por ejemplo, con el senador Jovino Novoa, quien se refirió en duros términos a la idea de RN y la UDI. En entrevista con 24 Horas, señaló que el polémico diseño para reformular el actual sistema presidencialista “es tan insólito que nadie ha reparado en qué es lo que se está proponiendo, y lo que se está proponiendo en mi opinión es lo más dañino y lo más absurdo que puede haber”.
Pero más allá de la crítica específica a esa propuesta, en la UDI sigue escalando la molestia con sus socios. Desde las primeras horas de hoy, el tono comenzó a perder la prudencia con que los máximos dirigentes reaccionaron el miércoles, salvo algunas excepciones claro. Esta vez, luego que la senadora Ena Von Baer se reuniera con el vocero, Andrés Chadwick, para expresarle la necesidad que el gobierno se centre en las reformas sociales, dejando de lado el debate político. Así, a la salida de la cita instó a RN a “enmendar las lealtades”, junto con explicar que “le venimos a pedir al gobierno que no se deje pautear por los políticos, sino que tome en cuenta las prioridades de la personas, que trabaje prioritariamente en las necesidades de la personas, que claramente son la seguridad, la educación, la salud y el empleo”.
Mientras que el jefe de la bancada de diputados de la UDI, Felipe Ward, quien fue particularmente duro en sus declaraciones en contra de sus socios de RN, recién conocida la conferencia de prensa con la DC, fue categórico en que “si hubo algunas personas que negociaron sin que el gobierno supiera, sin autorización del gobierno y sin que la UDI supiera. A espaldas nuestras y diciendo lo contrario de lo que nos decían en el comité político y lo que nos decían en las reuniones en torno al tema del binominal, obviamente, que no es sólo una salida de protocolo, sino que también es una salida de clóset”,
Y el timonel de la tienda engañada salió a desmentir a su compañero de coalición, negando haber sido invitado a los encuentros con la DC. Coloma recalcó que “jamás él (Larraín) me dijo una palabra, una coma o un suspiro, respecto de que podía llegar a un acuerdo con la DC en materia electoral. ¡Jamás! Por eso quiero ser absolutamente claro. El sólo me había manifestado una opción de cambiar el sistema político, y yo le dije que nosotros estábamos contrarios a cambiarlo. Que si él tenía otro parecer estaba en su derecho y se limitó, insisto, a plantearme sólo que estaba trabajando esa línea y que así lo seguiría haciendo. Pero jamás que pudiera estar negociando un acuerdo electoral, ni menos de la forma como se dio al final”.
Mientras tanto, en el gobierno donde también resultaron golpeados por la noticia, después de que ocurrió, quedó en evidencia el estado de ánimo. En su vocería, Andrés Chadwick expresó la postura de La Moneda sin aceptar preguntas. Y ratificó que el gobierno sigue teniendo la disposición para avanzar en la búsqueda de acuerdos para “modificar o perfeccionar el sistema binominal”, pero esa búsqueda se hará “en primer lugar y por sobre todo se buscan los acuerdos al interior de la coalición de partidos que acompañan al gobierno”, lo que deja de manifiesto el nivel de presión que la UDI está ejerciendo sobre La Moneda.
