«No queremos asesinos conduciendo», sostuvo durante la ceremonia de promulgación el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, que por estar el presidente Sebastián Piñera fuera del país ejerce como vicepresidente de la República.
El Gobierno promulgó este viernes una ley que aumenta los castigos y reduce la graduación alcohólica permitida para conducir vehículos motorizados, como una manera de disminuir los accidentes del tránsito, según dijeron las autoridades.
«No queremos asesinos conduciendo», sostuvo durante la ceremonia de promulgación el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, que por estar el presidente Sebastián Piñera fuera del país ejerce como vicepresidente de la República.
La ley, denominada «de tolerancia cero» por la prensa, entrará en vigor el próximo miércoles, cuando será publicada en el Diario Oficial.
La nueva normativa reduce la cantidad de alcohol de 0,5 a 0,3 gramos en la sangre para considerar que un conductor lo hace bajo la influencia del alcohol y de 1,0 a 0,8 gramos para establecer que lo hace en estado de ebriedad.
En cuanto a las penas, conducir bajo la influencia del alcohol supondrá la suspensión de la licencia de conducir desde tres meses hasta cinco años y para los casos de ebriedad, la pena comienza en dos años hasta la cancelación perpetua de la licencia.
«Vamos a ser mucho más drásticos en la cancelación de las licencias, ya que hay cosas que nos parecen inadmisibles, como las personas que cometieron crímenes bajo la influencia del alcohol», sostuvo Hinzpeter al respecto.
El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, aseguró por su parte que el sistema de transporte público no tendrá problemas para satisface la mayor demanda nocturna que provocará la nueva ley, bajo el supuesto de que disminuirá la circulación de vehículos particulares.
Según el coronel de Carabineros Víctor Cancino, jefe de la Prefectura de Tránsito y Carreteras, el 25 por ciento de los fallecidos en accidentes de tránsito, que promedian unos 1.600 al año en el país, «tienen presencia de alcohol» en la sangre.
El ministro de Transportes dijo esperar que la nueva norma suponga «un cambio cultural» que erradique la conducción de vehículos tras la ingestión de bebidas alcohólicas.
«La ley entrará en vigencia en los próximos días, pero me gustaría que la gente ya empezara a ‘ensayar’ este fin de semana» el no beber al conducir», precisó, en una entrevista con Radio Cooperativa.
«Más que sorprender a la gente, lo que hay que hacer aquí es un cambio cultural, donde la persona que va a manejar realmente no tome, y para eso tiene que tener un poco de susto de que lo controlen, que lo fiscalicen, entonces queremos que se vea que se está fiscalizando en las calles», añadió.
Según estadísticas oficiales, en 2010 (las cifras de 2011 aún no están disponibles) murieron 1.595 personas en accidentes de tráfico en Chile, con una tasa de 4,7 muertos por cada 10.000 vehículos; hubo además 6.899 heridos graves, 4.321 menos graves y 41.744 lesionados leves.
