«La condonación es una buena herramienta. Pero como toda herramienta, hay que saber usarla de forma correcta», sostuvo el presidente de la AFIICH.
El presidente de la Asociación de Fiscalizadores del Servicio de Impuestos Internos, Juan Apablaza, aseguró que el «perdonazo» tributario a la empresa Johnson’s es legal, pero no es moral.
«Nunca habíamos visto un nivel de condonación tan alto, estableciendo que los promedios de condonaciones a nivel nacional, sumando todas las empresas en Chile, llegan a 12 mil millones de pesos, y hoy día una sola se llevó 59 mil millones. Si bien es cierto es legal, no es moral», sostuvo en entrevista a Radio ADN.
En ese sentido, dijo que «se intentó responsabilizar a funcionarios del Servicio de Impuestos Internos, y nosotros, en diversos medios, hemos declarado una y otra vez, que esta responsabilidad no es de los fiscalizadores. La pega de nosotros es comprometernos con un programa, fiscalizar, proponer, pero la decisión a este nivel, pasado un 66% de la condonación, le corresponde directamente al Director Nacional».
«Lo que ha sucedido acá, y viendo el trasfondo es que al final, nuevamente el Estado financia a los privados, y no los bancos. Si bien los porcentajes están en el Código Tributario y en diversas leyes, el criterio del monto queda solamente a expensas del Director Nacional o de directores regionales», agregó el funcionario.
«Cuando un contribuyente pequeño o mediano paga sus impuestos atrasados a través de internet, de la página del Servicio, se le condona entre un 40 y un 50%, y efectivamente a las empresas más grandes (…) es mucho más alto lo que se les condona», acotó Apablaza.
Por lo anterior -reparó- «las pymes se deben sentir con todo el derecho también a pedir un 99%. La condonación es una buena herramienta, porque hay muchas empresas a las que se les gira impuestos, Tesorería termina cobrando y esas empresas se declaran en quiebra o simplemente los dueños se van del país, y ese impuesto jamás se paga. Por lo tanto, la condonación es una buena herramienta para que esa recaudación entre al fisco y no se pierda en litigios, por años. Pero como toda herramienta, hay que saber usarla de forma correcta».
