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La tensión sigue latente entre RN y el gobierno La UDI se alza como el escudero del Ejecutivo

La tensión sigue latente entre RN y el gobierno

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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El ambiente para la reunión de hoy entre la directiva de Renovación y el ministro del Interior, no está muy tranquilo. Si bien los dirigentes de la casona de Antonio Varas aseguran que con el jefe de gabinete hay una buena relación —a pesar de su molesto comentario de que no hay un nuevo trato con los partidos—, lo cierto es que a estas alturas la Alianza se encuentra en un pésimo escenario de división, en el cual La Moneda no es precisamente la que está poniendo paños fríos.


Si algo ha intentado el gobierno, desde la polémica salida de Teodoro Ribera del gabinete que desencadenó la renuncia de Carlos Larraín Peña, es instalar en la retina de la opinión pública que el partido del Presidente Sebastián Piñera está peleando solo. Que lo de su timonel fue una pataleta y que no existen motivos reales para tanta molestia. Tarea a la que ha contribuido de manera nada sutil la UDI, que se divide entre atacar a sus aliados y a la ex presidenta Michelle Bachelet. Y a pesar que en la tienda de Antonio Varas preferirían bajarle el perfil al conflicto y cerrar, de una vez por todas, este episodio, el temor de que no haya contribuido a alertar a la actual administración de que las cosas no están bien y que hay que mejorar las relaciones políticas si se tiene alguna intención de permanecer en La Moneda, hacen imposible que la disputa se enfríe. Cada día que pasa, nuevos actores entran al debate y el ambiente en la derecha se vuelve a calentar.

Este viernes, Renovación Nacional tiene agendada una cita con el ministro del Interior, Andrés Chadwick. Sin embargo, en Palacio han querido restarle importancia a la misma, dado el escenario que la hizo necesaria. Algo que, por supuesto, ha caído pésimo en RN. Al punto que el secretario general de la tienda, Mario Desbordes, tras recibir al ex ministro Teodoro Ribera en la sede del partido este jueves, señaló algo molesto que si el Ejecutivo veía la reunión como una más, dentro de lo normal, entonces no entendió nada de lo sucedido esta semana. “Yo espero que no la entienda como una reunión normal, no más, porque eso significa que no se ha entendido nada de lo que ha pasado esta semana. Lo de esta semana no es por un hecho puntual, tiene que ver con cosas bastante más trascendentes”, afirmó el dirigente, haciendo suyos los dichos del timonel en similar sentido.

Todo para cambiar nada

Desbordes fue aún más allá, enfatizando en los desafíos que su sector tiene que superar en los próximos meses. Según detalló, “de aquí a antes de abril tenemos que tener constituida la nueva coalición con que vamos a enfrentar las elecciones presidenciales. Parece que ni en el gobierno ni en la UDI se dan cuenta que si nosotros hacemos primarias y cerramos los distritos no vamos a poder recibir a nadie más, porque no vamos a poder ceder cupos. Y si no somos capaces de entender que estamos a mediados de diciembre, que se nos va a ir enero y febrero y, por lo tanto, nos queda marzo para ver con quién vamos a enfrentar la próxima presidencial. Y no nos damos cuenta, por ende, que estamos contra reloj y que estamos metidos en una situación extraordinariamente urgente, estamos mal. No estamos en condiciones, parece, de una lógica más de mediano plazo y teniendo presente que queremos ganar la presidencial”.

[cita]Este viernes, Renovación Nacional tiene agendada una cita con el ministro del Interior, Andrés Chadwick. Sin embargo, en Palacio han querido restarle importancia a la misma, dado el escenario que la hizo necesaria. Algo que, por supuesto, ha caído pésimo en RN. Al punto que el secretario general de la tienda, Mario Desbordes, tras recibir al ex ministro Teodoro Ribera en la sede del partido este jueves, señaló algo molesto que si el Ejecutivo veía la reunión como una más, dentro de lo normal, entonces no entendió nada de lo sucedido esta semana. [/cita]

Por lo que insistió en que “lo que espero es que a nivel de gobierno trabajemos un poco más políticamente y creemos sinceramente que hay que hacer algunos cambios, o ajustes, en la forma cómo se está trabajando, desde el punto de vista político y macro político, a nivel del gobierno. Obviamente, con el ministro Chadwick no creo que tenga que haber cambios, porque con nosotros está trabajando bien”.

Con legítimo derecho, se comenta en la tienda, los máximos dirigentes temen que la crisis que desencadenó la salida de Ribera termine sin que el gobierno cambie nada y no corrija aquello que ha producido roces permanentes entre el Ejecutivo y Renovación Nacional. Por otro lado, la intromisión de sus socios en los peores términos posible, contribuye menos aún a apaciguar el ambiente al interior del oficialismo. Las intervenciones del timonel gremialista, diputado Patricio Melero, han molestado profundamente en Renovación. Pero también han dejado de manifiesto la mala relación que se ha ido profundizando entre ambas colectividades desde la llegada de Melero a la cabeza de la UDI. Sus “desatinadas” intromisiones, como las califican en la casona de Antonio Varas, se han encontrado con un Carlos Larraín sin pelos en la lengua para demostrar que la relación entre ambos no es buena. Por lo pronto, el miércoles no dudó ni un segundo en aseverar que “yo me avenía mucho más con Juan Antonio Coloma”.

Cortina de humo

Aún peor es que este duro episodio parece ser solamente una señal de cómo serán las primarias al interior de la Alianza. La intervención del abanderado de RN, Andrés Allamand, fue lo que generó mayor molestia en la UDI. Desde donde no dudan en sostener que la renuncia y posterior recapacitación del presidente de Renovación “fue un tongo digitado de principio a fin por Larraín y Allamand”. La lectura es bastante simplista, sostiene que todo se hizo con el fin de que el ex senador pudiera mostrar su experiencia política y sus dotes de líder. Representantes y militantes del gremialismo no han perdido la oportunidad, incluso, de manifestar su opinión en tal sentido en las redes sociales.

Incluso el secretario general del partido, diputado José Antonio Kast, en entrevista con 24 Horas, insistió en que en lo que respecta a Allamand “que fue ministro de Estado, que participó en el desarrollo de lo que es la instalación de una nueva forma de relacionarse con los partidos, que salga (del gabinete) y vuelva a criticar, creo que no es lo correcto”. Y manifestó su extrañeza acerca de por qué el abanderado de RN “hacía críticas mientras era senador; fue ministro y no hizo críticas o al menos no se oyeron. Y, luego, sale y vuelve a hacer críticas. Eso no me parece”. Y en cuanto a lo que reclaman desde RN, que es una mejor coordinación entre el gobierno y sus partidos, el dirigente gremialista, señaló que ambas colectividades tienen ministros militantes y que es a través de ellos que se generan los lazos entre los partidos y el gobierno.

En la UDI sostienen que los problemas que existían en los primeros meses del gobierno se han ido solucionando, por lo que obviamente no comparten la postura de sus aliados. Mientras que el senador del mismo partido, Hernán Larraín, se hizo cargo no sólo de lo ocurrido en RN, sino también de la postura que ha asumido el gremialismo en un conflicto que, a primeras luces, no lo afectaba. Larraín fue categórico en sostener que “esta falta de coordinación no resiste un día más y necesitamos hacer un esfuerzo de responsabilidad política, porque de lo contrario amenazamos la opción presidencial de nuestro gobierno”.

A juicio del parlamentario gremialista, “la falta de unidad de nuestro sector no solamente debilita nuestras propias posibilidades, sino que también se advierte en una difícil coordinación con el gobierno. Pueden haber responsabilidades del gobierno, pero las hay también de la Alianza, porque si ésta no funciona en forma unida, se privilegia el camino propio, lo que se está haciendo realmente es debilitar su éxito político”. Y va más allá, a raíz de la campaña en que se ha embarcado principalmente la UDI desde que en Chile se conoció la noticia de que la ex presidenta Michelle Bachelet llegaba a Chile —arribó este jueves en la mañana— para pasar las fiestas con su familia. En este sentido, enfatizó que “no creo que a nosotros nos concierna ni nos interese siquiera. Nosotros tenemos que preocuparnos de nuestro problema. Porque si nosotros olvidamos nuestras dificultades, solamente porque está en Chile la Presidenta Bachelet, porque no habla o por los problemas de la oposición, lo que estamos haciendo nosotros es tapando el sol con un dedo. Y eso es, simplemente, una cortina de humo para esconder nuestras propias debilidades”.

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