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Chadwick se queja de la Justicia por resolución que revoca prisión preventiva de Emilio Berkhoff

“Sentimos que a veces la carga se hace pesada cuando los tribunales de justicia no nos colaboran con garantizar que las personas que están imputadas no se fuguen, no se arranquen, no se vayan a la clandestinidad, y nos obliguen a un nuevo esfuerzo policial para que nuevamente puedan comparecer ante la Justicia”, sostuvo el ministro del Interior.


El ministro del Interior, Andrés Chadwick, salió al paso a la resolución adoptada por la Corte de Apelaciones de Temuco que revocó la prisión preventiva de Emilio Berkhoff —quien fue formalizado el domingo pasado por el delito de maltrato de obra a carabineros— y la sustituyó por cautelares de arresto domiciliario total y arraigo nacional.

Si bien el secretario de Estado enfatizó que el gobierno respeta y acata los fallos judiciales, reparó: “Nos llama la atención que se haya dictado el término de la prisión preventiva cuando precisamente ésta tiene como uno de sus principales objetivos poder garantizar y asegurar que la persona imputada va a comparecer al juicio. En este caso, el señor Berkhoff hacía siete meses que se encontraba prófugo de la justicia. Y al momento de su detención portaba un arma”.

“Será la Corte de Apelaciones de Temuco la que deberá garantizar que el juicio y el procedimiento judicial pueda seguir adelante con la comparecencia del señor Berkhoff cuando los Tribunales de Justicia así lo reclamen y así lo necesiten” agregó la autoridad.

En esa línea, dijo que el gobierno seguirá insistiendo en el objetivo de que “las personas que están prófugas de la justicia y sobre las cuales existen órdenes de detención pendientes o sobre las cuales existen sospechas de que pueda estar vinculado a actos delictuales —en este caso de carácter extremistas o violentistas— puedan comparecer ante los tribunales de justicia”.

Chadwick entonces deslizó una queja hacía el actuar de los Tribunales de Justicia: “A veces, y lo confieso, se hace difícil la tarea. Porque ya es difícil detener a aquellas personas que están vinculadas a movimientos terroristas o que están presuntamente vinculadas a acciones violentistas, y se hace difícil para las policías poder detenerlos. Y si posteriormente se les otorga medidas cautelares que no necesariamente garantizan su presencia en los tribunales… tenemos varias experiencias de que las policías tienen que volver a buscarlos. Volver a detenerlos. Volver a encontrarlos para llevarlos nuevamente ante la Justicia”.

En esa línea, nombró algunos casos donde los detenidos por causas de alta connotación pública quedan en libertad y posteriormente se dan a la fuga, haciendo más difícil el trabajo para las policías: “Nos ha pasado con el propio señor Berkhoff que estuvo siete meses prófugo. Se logra detener, ahora se le aplica una medida cautelar que es arresto domiciliario, quizás en un tiempo más tengamos que nuevamente tener que detenerlo porque se ha roto esa medida cautelar. No pasó con (el sociólogo) Hans Niemeyer (caso Bombas), que estaba con arresto domiciliario, que tenía que comparecer y nuevamente rompió esa media cautelar y se dio a la fuga y aún no ha sido posible detenerlo por segunda vez. nos pasa con el señor Erick Montoya Montoya (comunero mapuche), quien fue condenado hace una semana atrás a la pena de 5 años y 1 día por homicidio frustrado a un carabinero. Y además a otras penas por porte de armas. Este señor que pertenece también a grupos violentistas de la zona de La Araucanía, ha sacado una declaración pública que él no cumple con su sentencia y que se va a la clandestinidad y se convierte en un nuevo prófugo de la Justicia”.

“Sentimos que a veces la carga se hace pesada cuando los Tribunales de Justicia no nos colabora con garantizar que las personas que están imputadas no se fuguen, no se arranquen, no se vayan a la clandestinidad, y nos obliguen a un nuevo esfuerzo policial para que nuevamente puedan comparecer ante la Justicia”, concluyó el ministro del Interior.

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