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Trabajadores portuarios regresan parcialmente a sus labores y San Antonio mantiene el paro

El Gobierno considera “inestable” la situación del sector, luego de la decisión anunciada por los operarios de los sindicatos de Puerto Central y STI, los dos más grandes de San Antonio, que rechazaron las contraofertas de las empresas. Piden que no existan represalias por parte de las concesionarias y el pago de un bono de $10.000 a cambio de media hora de colación.


El gobierno logró ayer sábado un acuerdo entre la empresa Ultraport y los trabajadores del Sindicato N° 2 de Puerto Angamos, en Mejillones, tras 21 días de paralización, pero la situación continúa impredecible a raíz de que los operarios regresaron parcialmente a sus labores y esperan las negociaciones que se realizarán este lunes para deponer completamente la huelga. Sin embargo, en el Puerto de San Antonio continúan detenidas las actividades y el único sindicato paralizado en Valparaíso mantienen la movilización a la espera que las empresas den las garantías que solicitan.

El secretario del Sindicato N° 2, Mario Bahamondes, dijo a radio Cooperativa que esperarán el resultado de las conversaciones del lunes, destacando que se ha logrado tener más fuerza y “eso ha significado que las dos federaciones que estaban divididas a muerte, en este momento seamos una sola”.

Y agregó que la autoridad debe tomar en cuenta al trabajador portuario que “dice basta, ya estamos hastiados”, añadiendo que «el señor Von Apen tiene problemas con su empresa, llama a la señora Evelyn Matthei y ella le soluciona sus problemas en desmedro del trabajador».

Además, los sindicatos indicaron que estarán atentos con las nuevas negociaciones para decidir si el paro de actividades continúa o se detiene.

La ministra Matthei, y el subsecretario de la cartera, Bruno Baranda, viajaron a la Región de Antofagasta para acercar posiciones y ayudar a destrabar la paralización del puerto de Angamos.

Las conversaciones que duraron más de siete horas dieron sus frutos, ya que la empresa Ultraport y los trabajadores del Sindicato N° 2 de Puerto Angamos, en Mejillones, llegaron a entendimiento para poner fin a la paralización que se extendió por 21 días.

El acuerdo alcanzado establece que la empresa entregará un bono de $3.600 en compensación por la media hora de colación, se conformará una mesa entre el Ministerio del Trabajo y los representantes de la Unión Portuaria de Chile para poder incorporar la media hora de colación que solicitaban dentro de la jornada laboral de 7,5 horas.

De esta forma, los trabajadores y la empresa aclararán el dictamen emitido por la Dirección del Trabajo que dejó al arbitrio de la empresa si esa media hora se consideraba dentro o fuera del periodo de trabajo.

El acuerdo también estipula la reincorporación de dos trabajadores del sindicato y el retiro de recursos de protección interpuestos por la movilización. En ese sentido, la empresa dijo que tomará represalias en contra de los operarios y dirigentes del Sindicato N° 2 que encabezaron la movilización y del resto de los sindicatos de Ultraport.

Sin embargo, los trabajadores advirtieron que estarán observando la eventual aplicación de sanciones por parte de los operadores, por lo que si en cualquier puerto se materializa este tipo de práctica retomarán las movilizaciones.

Otro de los puertos que levantaron el paro fue el de Panul, luego que también lograran un acuerdo con la empresa. De esta forma, el sindicato del terminal más pequeño del puerto de San Antonio aceptó recibir $3.600 como bono de colación.

Sin embargo, este monto no es compartido por los trabajadores del terminal Puerto Central, debido a que piden que el bono llegue a los $10.000.

En tanto, el Gobierno calificó como “inestable” la situación del sector portuario, luego de la decisión anunciada por trabajadores del Puerto de San Antonio que resolvieron mantener la paralización, según explica La Tercera.

De esta forma, los trabajadores de los sindicatos de Puerto Central y STI, los dos más grandes del puerto, rechazaron las contraofertas de las empresas. Los operarios piden que no existan represalias por parte de las concesionarias y el pago de un bono de $10.000 a cambio de media hora de colación.

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