Asegura que dichos de su candidata podrían provocar alejamiento de votantes liberales
“Esta frase creo que se sale un poquitito de lo que corresponde a una democracia republicana y no me veo reflejado en esa frase, y evidentemente desde la Constitución del 25 el Estado y la Iglesia están separados y no corresponde gobernar con una Biblia en la mano”, sostuvo el miembro del comando de la abanderada de la Alianza y director ejecutivo de Horizontal.
Las declaraciones hechas por la abanderada de la derecha, Evelyn Matthei, respecto a que, de ganar en la segunda vuelta presidencial, no hará “nada que esté contra la Biblia”, provocaron reacciones tanto en la oposición como en su propio sector, especialmente en el miembro del comando de la ex ministra del Trabajo y director ejecutivo de Horizontal, Hernán Matte Larraín, quien cuestionó tales postulados a través de la red social Twitter.
Matthei aprovechó la celebración de los 100 años de la Catedral Evangélica de Chile para criticar el laicismo que promueve la abanderada de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, en su campaña electoral.
En esa ocasión, la ex ministra del Trabajo aseveró que, de llegar a La Moneda, “no se hará nada que vaya en contra de lo que la Biblia señala», agregando elementos como que «el matrimonio es entre un hombre y una mujer y la vida se cuida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. No al aborto, no a la eutanasia. Y ése es un compromiso que yo tomo ante ustedes».
La reacción no se hizo esperar y desde la oposición le recordaron que el Estado estaba separado de la religión desde 1925, por lo que sus palabras estaban fuera de lugar. Sin embargo, la respuesta más fuerte provino desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que acusó a Matthei de transformar su campaña electoral en una «cruzada fundamentalista».
Desde la entidad que defiende los derechos de las minorías sexuales explicaron que “pretende violentar el Estado laico, infringiendo la Constitución y, en segundo lugar, porque basa su discurso en la negación de derechos a personas, como homosexuales, mujeres y enfermos, a los cuales presenta como enemigos de Dios, la Biblia, de la sociedad y del país».
Sin embargo, desde el comando de Matthei estaban preparados para enfrentar el embate de críticas desde la oposición, pero, al parecer, no consignaban un sarcasmo sobre los dichos de la presidenciable de la derecha desde su propio sector.
Fue el propio Hernán Larraín Matte, miembro del comando, director ejecutivo de Horizontal e hijo del senador UDI Hernán Larraín y de la ex ministra de Vivienda Magdalena Matte, quien a través de las redes sociales utilizó el sarcasmo para rechazar los comentarios de la presidenciable.
En su cuenta en Twitter, Larraín Matte escribió dentro el hashtag #oremos que «la centroderecha liberal necesitará milagros bíblicos para existir. Pero como los milagros no existen… hay [que] construirla por dentro».
Incluso ahondó más en las palabras de Matthei en el programa Ciudadanos de CNN Chile, donde aseguró no verse reflejado en los dichos que planteó su candidata ante el mundo evangélico.
“Esta frase creo que se sale un poquitito de lo que corresponde a una democracia republicana y no me veo reflejado en esa frase y, evidentemente desde la Constitución del 25, el Estado y la Iglesia están separados y no corresponde gobernar con una Biblia en la mano”, sostuvo.
Consultado respecto a que las expresiones de Matthei podrían provocar que muchas personas que pretendían votar por ella ahora se alejen de su planteamiento, expresó: “Un mundo liberal que no tiene claramente un candidato en esta vuelta y que probablemente podía ver en Evelyn Matthei una opción, hoy puede verse un poquito más ajeno y creo que es una realidad”.
En cuanto a que si esa posición lo hace replantearse la posibilidad de seguir en el comando, Larraín Matte, uno de los liberales del comando de Matthei junto a Paul Fontaine, entre otros, precisa que “lo que me hace es darme cuenta que ser parte de un comando es complejo, significa muchas veces participar a veces de grandes consensos, pero también convivir en diferencias. No es fácil”.
Por su parte, la vocera del comando de Matthei, la senadora Lily Pérez, trató de bajar el perfil al impasse, aduciendo que cuando uno iba a un templo evangélico “es natural hablar en un lenguaje común con las personas que profesan la religión cristiana”.
Sobre las palabras de Larraín, Pérez dijo a CNN Chile comprenderlas y de “cierta manera las comparto y creo que eso no dice relación finalmente con que nadie se aleje, sino que, por el contrario, nosotros al interior nuestro, de nuestro comando, tenemos personas que son más liberales y otros son más conservadores, tenemos personas de distintas religiones, personas agnósticas también, y lo importante es que todos compartimos un proyecto político, un proyecto país”.
