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Los días más negros de León Vial Presidente de Larrain Vial S.A fue acusado de infringir la Ley de Valores en Caso Cascadas

Los días más negros de León Vial

Viajó a Miami antes de que la SVS le formulara cargos. Arriesga una pena –de ser hallado culpable– que va de 541 días a 10 años. Ya contrató al penalista Luis Ortiz Quiroga. En la Bolsa de Comercio, de la que es vicepresidente, hay elecciones en abril y no son pocos los que anticipan su salida. No se sabe si se mantendrá o dará un paso al lado en los directorios de Enersis, Embonor, Blanco y Negro, CIC, Watt’s y Santa Carolina. Los cuestionamientos le llueven. Hasta en La Parva, el centro de esquí de su propiedad, lo critican por no hacer inversiones y pretender eliminar una cancha para un proyecto inmobiliario.


León Vial atraviesa los días más oscuros lejos de Chile. El jueves pasado almorzó en el Club de Golf Los Leones y se embarcó a Miami sin saber que al día siguiente una bomba de racimo estallaría en LarrainVial: los cargos de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) apuntaron a él; a la corredora de la que es socio; a su gerente general, Manuel Bulnes, quien suspendió sus vacaciones; y a Felipe Errázuriz, gerente de distribución institucional. Todo dentro de la investigación por el llamado Caso Cascadas.

De no mediar algún cambio de decisión, Vial regresa a trabajar el 10 de febrero a LarrainVial. Antes de partir, el hombre que comenzó a trabajar de junior en la empresa de sus tíos abuelos a los 22 años, dejó amarrada su defensa penal con el conocido abogado Luis Ortiz Quiroga. Y la civil, con Alfredo Alcaíno.

“¿Cómo crees que lo está pasando? Una persona a la que le destruyen 40 años de trabajo…”, responde un alto ejecutivo de la corredora para graficar el ánimo de Vial, el segundo mayor accionista de la corredora de bolsa, con un 38%, cuyo directorio no integra (sí es presidente del holding), lo que le permite ostentar la calidad de director independiente en Enersis. Es el miembro más antiguo de la empresa eléctrica y fue multado con mil UF en 1997 por no informar como hecho esencial la alianza estratégica entre Endesa España y Enersis, que dio origen al escándalo de las Chispas.

Sus pares en la Bolsa de Comercio, en la que lleva 25 años y medio como vicepresidente, están enojados. “Muchos empresarios grandes se sienten pistoleados, porque él operó en contra del mercado. Las sociedades anónimas necesitan captar capital y en la medida que dañas el mercado estás dañando tu fuente de financiamiento. Los empresarios necesitan un mercado de capitales transparente y confiable para desarrollar sus negocios”, afirma el dueño de una corredora de bolsa.

Alega que, además, fue muy fea la reacción de Vial al responder “no me acuerdo” a las preguntas de la SVS y deslindar responsabilidades en dos de sus gerentes. “En los hechos, quien opera es Felipe Errázuriz y Manuel Bulnes (…) Ellos se comunican conmigo para ofrecerme negocios para Saint Thomas y La Viña (sus sociedades de inversión)”, contestó Vial a las consultas de la Superintendencia. “Debió haber dado la cara.  Es como que a la primera que el bote empieza a hacer agua el capitán se sube al salvavidas y grita sálvense como puedan”.

[cita]De ser hallado culpable, la pena que arriesga Vial por infringir el artículo 53 de la Ley de Valores, de lo que lo acusa la SVS, va de 541 días a diez años. El inciso primero es el que importa y sostiene que “es contrario a la presente ley efectuar cotizaciones o transacciones ficticias respecto de cualquier valor, ya sea que las transacciones se lleven a cabo en el mercado de valores o a través de negociaciones privadas”. Según explica un penalista, por operación ficticia se entiende “que, en apariencia, es correcta, pero en este caso no existía el ánimo de realizar las transacciones, ya que según la SVS buscaba dejar las acciones en el mismo grupo (Soquimich y las cascadas)”.[/cita]

Una de esas consultas apuntó a si financió en forma directa o indirecta a alguna sociedad de Julio Ponce o a Inversiones Silvestre, Jaipur y del Parque, controladas por Roberto Guzmán Lyon, entre 2008 y 2013.  El martes, Pulso reveló que Vial tuvo una relación de máxima confianza con Guzmán, hombre cercano a Ponce y a quien también se le levantaron cargos. Citando las nuevas formulaciones de la SVS, detalló que a este abogado le adelantó $16 mil millones en una fallida operación simultánea durante dos días, porque “(Guzmán) necesitaba con urgencia ese dinero” sin cobrarle intereses y sin que Guzmán hubiese constituido garantía alguna. La SVS afirmó que, a partir de ese antecedente, Vial habría sabido previamente que le estaba facilitando fondos a las sociedades de Guzmán, «lo que permitía entender que el Sr. Leonidas Vial tendría una relación de confianza con el Sr. Roberto Guzmán que le permitió relajar sus estándares de seguridad”.

La SVS hace notar que LarrainVial le reveló la identidad de la contraparte, cosa que no debe ocurrir y que abre la puerta, según un abogado experto en litigios, a un conflicto de interés, porque Vial sabía que Guzmán era cliente, debido a que él es socio de la corredora y ésta le informaba. “Vial usaba a LarrainVial para sus propios negocios”, afirma el profesional. La corredora ha dicho que León Vial era cliente de la corredora, pero que eso no le daba derechos mayores que al resto de sus clientes. Algunos son escépticos y se muestran molestos al enterarse que al socio de LarrainVial, a la luz de la investigación de la SVS, le llevaban negocios que a ellos no. La lectura que hacen es que había un estándar distinto: Vial primero; el resto, segundo.

Florencio Bernales, abogado de Cariola, Díez, Pérez-Cotapos, firma que defiende a la corredora, declaró a El Mercurio que “las acusaciones están planteadas en función de supuestos y conjeturas, ocupando conjugaciones verbales condicionales” y negó que LarrainVial haya revelado la identidad de alguna contraparte en las operaciones de compra y venta de acciones en las que participa, como tampoco prestado para beneficiar o perjudicar a un cliente por sobre otro. “Larraín Vial no supo ni fue parte de ningún esquema ni nada que se la parezca”.

La investigación de la SVS, según Pulso, arrojó que Saint Thomas, una de las sociedades de Vial, se habría beneficiado con US$138 millones en las operaciones con las Cascadas entre 2007 y 2011.

Sus pares también cuestionan su permanencia como vicepresidente de la Bolsa de Comercio. “Cuando haga sus descargos, ¿lo hará como León Vial y además como vicepresidente de la Bolsa? Está arrastrando a una institución con él”, alega el propietario de una corredora mediana, preocupado por el desprestigio de la entidad. Un director  de la Bolsa afirma que Vial debería dar un paso al costado, al menos mientras dure la investigación.

LA COMPLEJA ELECCIÓN EN LA BOLSA

Debido a la renuncia de Pablo Granifo al directorio de la Bolsa de Comercio, en abril se debe renovar la mesa. Son varios los que anticipan que Vial no saldrá elegido, aunque preferirían que él renunciara antes del proceso. Dicen que la elección de Pablo Yrarrázaval, director desde 1986 y presidente desde 1989, tampoco está asegurada. Lleva demasiado tiempo y es hora de renovar las caras, afirman. Todo depende de cómo voten las 48 acciones que pertenecen a 31 corredoras y ex dueños de corredoras. Basta con cuatro votos o acciones para salir elegido. LarrainVial posee un papel y otro en custodia, que debe informarle su decisión. Banchile, tres, por las fusiones con los bancos Edwards y Citibank.

Vial e Yrarrázaval cargan con un pasivo: ellos y el resto del directorio de Enersis –a excepción del representante de las AFP, Rafael Fernández– aprobaron un aumento de capital, a través de un aporte de activos, sin poner reparos a la valorización ni considerarla una operación entre partes relacionadas, como la calificó la SVS. Ambos fueron criticados por las AFP por su doble sombrero como directores de Enersis y de la Bolsa de Comercio, que debe velar por el buen funcionamiento y transparencia del mercado. Vial recibió un tercer reparo, porque mientras él daba el visto bueno a la transacción sin mayor cuestionamiento, su corredora estimaba que los activos valían  US$1.238 millones menos que el precio calculado por Enersis.

No se sabe si Vial se mantendrá o renunciará a los directorios de Enersis, Coca-Cola Embonor, ligada a la familia Vicuña; Compañía Industrial El Volcán, del grupo Matte; Viña Santa Carolina y Watt’s, de propiedad de Fernando Larraín Peña, principal accionista de LarrainVial; Blanco y Negro, la concesionaria de Colo-Colo; CIC, cuya propiedad comparte con José Yuraszeck. “Legalmente no hay impedimento, pero cualquiera podría preguntarse si no es posible que se repitan conductas como las cuestionadas por la SVS”, plantea el abogado que ha participado en los más importantes litigios del país.

A muchos les llama la atención que un hombre de su posición económica, dueño de un patrimonio que oficialmente no se conoce, pero que se calcula por sobre los US$1.000 millones, haya participado personalmente en las cuestionadas transacciones por la SVS.

LA PARVA STYLE

Lo ocurrido el viernes se veía venir. El superintendente Fernando Coloma anunció en septiembre que seguía investigando después de que se conocieran los cargos en contra de Julio Ponce Lerou, Aldo Motta, Patricio Contesse Fica y Roberto Guzmán Lyon.

 De ser hallado culpable, la pena que arriesga Vial por infringir el artículo 53 de la Ley de Valores, de lo que lo acusa la SVS, va de 541 días a diez años. El inciso primero es el que importa y sostiene que “es contrario a la presente ley efectuar cotizaciones o transacciones ficticias respecto de cualquier valor, ya sea que las transacciones se lleven a cabo en el mercado de valores o a través de negociaciones privadas”. Según explica un penalista, por operación ficticia se entiende “que, en apariencia, es correcta, pero en este caso no existía el ánimo de realizar las transacciones, ya que según la SVS buscaba dejar las acciones en el mismo grupo (Soquimich y las cascadas)”.

Explica que es un caso difícil de rebatir para la defensa. “Los hechos son tan claros que nadie discute si las transacciones se hicieron o no”. Lo que debe acreditarse es el “esquema” que la defensa de Julio Ponce niega y que, a su juicio, sí existe. “Un esquema es una fórmula que te da resultado. Si acreditas que existe una reiteración de conductas tendientes a lograr un fin y el fin se cumple perfectamente, puedes deducir la existencia del esquema. El fin para Julio Ponce era mantener el control de Soquimich y, adicionalmente, se generaron ganancias para los intervinientes en perjuicio de los minoritarios por la implementación de este esquema”, concluye.

La tarea del que es llamado uno de los principales juicios de la historia está en manos del fiscal de la Unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía Centro Norte, José Morales, quien ha solicitado información sobre las sociedades de los protagonistas del caso en Chile y el extranjero, así como enviado numerosos oficios a todos los investigados, incluyendo a Ponce y Vial. El caso podría tomar tres años, porque el fiscal debe investigar, luego formalizar, acusar si tiene pruebas y, recién ahí, se inicia el juicio oral.

La cabeza de León Vial sujeta tantos sombreros que son cada vez más difíciles de sostener. Le llueven los cuestionamientos. Blanco y Negro, la concesionaria de Colo-Colo en la que posee un 10%, no ha logrado sacar al equipo de la peor crisis que se conozca, no ha ganado un campeonato desde 2009, ha tenido seis entrenadores y en el estadio los hinchas gritan “lo que quiere el pueblo, que se vaya Blanco y Negro”.

El último conflicto lo enfrenta con la Asociación de Vecinos de La Parva, que agrupa a los dueños de departamentos y refugios, que por primera vez en la historia envió en noviembre una dura carta al gerente general Thomas Grob, quejándose por el pésimo servicio, el mal estado de las canchas y la antigüedad de los andariveles que se echan a perder en plena temporada. Como dueño del 80% de La Parva –el resto está en manos de Eliodoro Matte (CMPC) y Pedro Donoso (IM Trust)–, lo responsabilizan de no hacer inversiones. Hasta ahora no ha habido respuesta.

Durante un año los vecinos pelearon para que La Parva no destinara la cancha conocida como La Parva chica a un proyecto inmobiliario de cuatro edificios que requería modificar el Plan Regulador de Lo Barnechea, para cambiar el dominio esquiable por terreno apto para construir. A fines de diciembre, el seremi de Vivienda de la Región Metropolitana, Juan Andrés Muñoz, se negó a acoger el recurso de reposición de La Parva para satisfacción de los vecinos.

“Parece que León ha hecho lo imposible por enemistarse con el mundo. No entiendo para dónde va”, sostiene un empresario del área financiera que observa desde fuera los hechos.

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