«Me alegra la decisión de dar una respuesta sionista apropiada al establecimiento de un gabinete palestino terrorista», explicó anoche el ministro, miembro del partido ultranacionalista y pro colono, Habayit Hayehdi (Casa judía).
El ministro israelí de Vivienda, Uri Ariel, abrió un nuevo concurso para la construcción de 1.500 viviendas en Jerusalén Este y el resto de la Cisjordania ocupada, en represalia por la formación del nuevo gobierno de unidad palestino, informó hoy el diario local «Haaretz» en su edición digital.
El anuncio de la ampliación de los asentamientos coincide, además, con el 47 aniversario de la ocupación militar por parte de Israel de Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza.
Según la publicación, las constructoras podrán optar a edificar 223 pisos en Efrat, 484 en Beitar Ilit, 38 en Geva Binyamin (Adam), 76 en Ariel, 78 en Alfei Menashe, 155 en Givat Ze’ev, todas ellas colonias ilegales de acuerdo con el derecho internacional.
Además, autorizó la construcción de 400 nuevas viviendas en Ramat Shlomo, uno de los barrios de Jerusalén Este, zona que los palestinos reclaman como la capital de su futuro estado independiente.
«Me alegra la decisión de dar una respuesta sionista apropiada al establecimiento de un gabinete palestino terrorista», explicó anoche el ministro, miembro del partido ultranacionalista y pro colono, Habayit Hayehdi (Casa judía).
«El derecho y el deber del Estado de Israel de construir a lo largo del país casas a bajo precio es incuestionable, y creo que estos concursos son solo el principio», agregó Ariel, cuyo partido se opone a la solución de los dos estados y promueve la anexión de gran parte de Cisjordania.
La decisión fue criticada por la ministra israelí de Justicia y ex jefa negociadora, Tzipi Livni, que la calificó de «otro error político que solo hará que sea más difícil nuestra campaña contra el apoyo internacional (al movimiento islamista) Hamás».
El nuevo gobierno de reconciliación nacional palestino, formado por 14 hombres y tres mujeres sin afiliación política y bajo el control directo del presidente, Mahmud Abas, juró su cargo en Ramala el pasado lunes tras siete años de división entre las dos principales corrientes palestinas.
Pese a que Israel ha pedido insistentemente que no fuera reconocido, tanto EEUU, como la UE y el propio Cuarteto de mediadores han aplaudido su formación y anunciado su disposición a colaborar con él.
El propio secretario de Estado norteamericano, John Kerry, afirmó esta semana que confiaba en la palabra del presidente palestino, Mahmud Abas, de que es un Ejecutivo integrado exclusivamente por tecnócratas.
Kerry promovió el pasado verano un proceso de diálogo entre las dos partes que concluyó en fracaso el pasado 29 de abril, en gran parte por la insistencia de Israel de proseguir con la ampliación de las colonias judías.
