El investigador del CEP y columnista de El Mercurio, Sergio Urzúa, sacó a relucir las bajas en las cifras de importación de esta maquinaria pesada para graficar el impacto de este proceso que atraviesa la economía chilena.
En medio del debate sobre los efectos de la desaceleración económica, el investigador del Centro de Estudios Públicos, Sergio Urzúa, recurrió a un peculiar ejemplo para graficar la situación, especialmente en el rubro de la importancia de maquinaria pesada: la retroexcavadora.
«Entre enero y marzo del presente año, solo ingresaron a Chile 124 retroexcavadoras, poco más de un tercio de las 327 registradas por Aduanas en el mismo período del 2013.(…). Con todo, durante los primeros seis meses del presente año el total de retroexcavadoras ingresadas a Chile experimentó una caída de 63% (en doce meses). ¡Increíble cómo ahuyentamos las máquinas que se suponían venían a remover los cimientos del modelo neoliberal!”, escribió el fin de semana el columnista de El Mercurio, quien llamó a la gente a preguntarse “cómo atraemos nuevamente las retroexcavadoras”.
Según citó el investigador, el Servicio de Aduanas registró durante 2013 el ingreso de 1.208 de estas maquinarias, provenientes principalmente de Brasil, Estados Unidos, Inglaterra e Italia.
Cabe recordar que la retroexcavadora se convirtió en todo un símbolo del arribo del nuevo gobierno y la tramitación de sus reformas, luego de que el timonel PPD Jaime Quintana amenazara con pasar este maquinaria por sobre «los cimientos anquilosados del modelo neoliberal de la dictadura», incluido el sistema educacional.
