Su nuevo abogado, Alex van Weezel, ingresó un recurso de queja donde acusa que la decisión del tribunal de alzada talquino se adoptó con un “criterio insostenible y desproporcionado desde el punto de vista práctico” y con una especial «virulencia» contra su representado.
Después que la Corte de Apelaciones de Talca anulara el juicio que lo condenó a sólo 541 días de pena remitida por el cuasidelito de homicidio de Hernán Canales, y dispusiera que fuera juzgado de nuevo, Martín Larraín Hurtado presentó un recurso de queja ante la Corte Suprema acusando “falta o abuso” por parte de los magistrados del tribunal de alzada maulino.
Según informó The Clinic Online, el hijo del ex senador y ex presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, recurrió al máximo tribunal a través del abogado Alex van Weezel, del estudio Claro y Compañía, quien será el encargado de alegar en su favor, prescindiendo así de los otros profesionales que lo representaron anteriormente en el juicio ante el Juzgado Oral de Cauquenes que se llevó a cabo durante el mes de julio.
En el recurso interpuesto el lunes último, Weezel apunta contra el ministro Víctor Staenger de la Corte de Talca y el abogado integrante de la misma, Ricardo Herrera, quienes dieron la mayoría a la hora de anular el juicio, en una decisión en la que el ministro Hernán González estuvo por mantener la condena que se resolvió en primera instancia.
Van Weezel considera que los dos primeros fallaron de manera “contradictoria” y que utilizaron un “criterio insostenible y desproporcionado desde el punto de vista práctico”.
En el recurso pide a los jueces de la Suprema que deje sin efecto la resolución de la Corte de Apelaciones de Talca “porque afecta intolerablemente el derecho a defensa” de Martín Larraín Hurtado y “repugna no sólo al sentido común, sino a principios más elementales del derecho procesal penal”.
Entre sus argumentos, también sostiene que contra Martín Larraín existe una particular “virulencia”, apuntando seguramente al hecho de que cuando ocurrió el accidente que costó la vida de Canales en Curanipe, en septiembre de 2013, su padre encabezaba al entonces oficialista partido Renovación Nacional y ocupaba un escaño en la Cámara alta.
«A pesar de que mi representado nada tiene que ver con la actividad política, el caso de autos ha sido ampliamente ventilado por los medios de comunicación (…). Dicha información ha sido particularmente virulenta contra mi representado y sus planteamientos de defensa (…). Esta situación ha provocado en él y sus personas más cercanas un gran sufrimiento”, y agrega que su cliente sólo buscaba “cumplir una condena que considera injusta solo con el fin de poder retomar en lo posible una vida normal”.
