Salida de Lagos es la primera baja de toda la administración Bachelet en ocho meses
En el PC también reconocen que ha sido un proceso “complejo” la implementación del programa e integrarse a un gobierno después de estar 40 años en la oposición. La situación de Figueroa en la CUT refleja esto, ya que en el marco de la reforma laboral que se debería presentar en las próximas semanas, ha recibido varias críticas, incluso de la misma organización sindical, por el papel excesivamente oficialista que ha desplegado, sin que la voz de la central se haga sentir realmente.
El paso al costado que dio ayer en sus funciones como asesor del Ministerio del Interior el dirigente comunista Juan Andrés Lagos, es el corolario de varias semanas en que el PC ha experimentado en carne propia los costos de su nueva condición de partido de gobierno, un rol que –reconocen unánimemente en todos los sectores políticos– es mucho más complejo, delicado y con un nivel de costos infinitamente mayor a la comodidad de ser oposición. Los efectos de los dos episodios de torpeza política de un par de sus figuras emblemáticas; la caída en el capital político de su rostro estrella, la diputada Camila Vallejo; los cuestionamientos al excesivo oficialismo de la jefa de la CUT, Bárbara Figueroa, y la incomodidad de sus huestes a nivel interno, son parte del precio que está pagando la tienda de la hoz y el martillo por estar en la misma vereda de La Moneda.
A diferencia de lo que sucedió con el embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras, la polémica desatada por los dichos de Lagos contra el diputado UDI, José Antonio Kast, no se prolongó demasiado y se zanjó en pocas horas. La Moneda había resuelto no pedirle la renuncia al asesor del ministro Rodrigo Peñailillo, sin embargo, ayer en la tarde sí estaba decidido que, junto con tomarse unos días libres hasta la próxima semana, el dirigente PC desaparecería de escena, sería “sumergido” y apartado de sus funciones por un buen tiempo, pero sin desvincularlo.
El ministro no le iba a pedir la renuncia, no solo por la buena relación que tenía con él, sino por la valoración por las funciones que cumplía al alero del equipo de asesores que dirige en la cartera Robinson Pérez, que funciona como el brazo político de Peñailillo, ya que le permiten mantener el vínculo con los partidos y operar sobre ellos, controlar focos de conflicto sectoriales y análisis de coyuntura.
El ministro y Lagos se reunieron el miércoles en la tarde en La Moneda, cita donde el dirigente dio explicaciones por la polémica entrevista en la cual se refirió a garabatos a Kast, abriendo con ello un foco de conflicto con el gremialismo. Ahí, el dirigente PC mostró una carpeta con todos los mails que ha recibido en estas semanas con amenazas a él y su familia, lo que –aseguraron en el gobierno– no lo tiene en buenas condiciones anímicas y Peñailillo le pidió que se disculpara públicamente con el diputado UDI.
Lagos lo hizo efectivamente a las pocas horas de terminada la cita con un escueto comunicado, palabras a las que adhirieron poco después otras disculpas oficiales de la directiva del PC. Tanto en La Moneda como en el PC –aseguran diversas fuentes– el tema “quedaba cerrado ahí”, considerando que el dirigente desaparecería de escena además, pero después de todo eso, insisten unánimemente, el asesor comunista decidió igual “poner su cargo a disposición”. Dicen que Peñailillo “lo lamentó bastante”, aunque unas horas después optó por aceptarle la renuncia, consciente de que con ello se daba una señal de que hay un límite para las salidas de libreto en el futuro para cualquier otro funcionario de gobierno.
Cabe recordar que, en el caso del embajador Contreras, el ministro del Interior en su momento era partidario de la salida del representante diplomático, precisamente para que el traspié sirviera de ejemplo y pauta para todo el gobierno, para controlar las opiniones personales ajenas a la línea de La Moneda y contrarias al programa de gobierno. Pero en dicha ocasión – y a contrapelo incluso de la recomendación del canciller Heraldo Muñoz– la Presidenta Bachelet resolvió mantenerlo en su cargo y hacer que pidiera disculpas públicas a los que se sintieron afectados entonces –empresarios, la derecha y la DC– por sus declaraciones en un diario charrúa.
[cita]En el PC confiesan que ambos episodios ha sido evaluados como “altamente negativos”, que generaron “conflictos innecesarios” al gobierno y al partido y que fueron producto de la torpeza política de Contreras y Lagos. Un dirigente del PC califica el actual momento por el que atraviesan como “la peor semana desde que estamos en el gobierno”. Comenta que el episodio de Juan Andrés Lagos los dejó con la sensación de que “hay una incomodidad con nosotros en general”, y que “esto no le habría pasado a ningún otro partido más que a nosotros”, en referencia a la renuncia presentada al gobierno por su secretario general. [/cita]
En el PC confiesan que ambos episodios ha sido evaluados como “altamente negativos”, que generaron “conflictos innecesarios” al gobierno y al partido y que fueron producto de la torpeza política de Contreras y Lagos. Un dirigente del PC califica el actual momento por el que atraviesan como “la peor semana desde que estamos en el gobierno”. Comenta que el episodio de Juan Andrés Lagos los dejó con la sensación de que “hay una incomodidad con nosotros en general”, y que “esto no le habría pasado a ningún otro partido más que a nosotros”, en referencia a la renuncia presentada al gobierno por su secretario general.
Por lo mismo, ya se tomó la decisión –agregaron– de aplicar un estricto “orden en las vocerías” de todos los personeros de la colectividad, para evitar nuevos traspiés, errores, exabruptos y salidas de libreto que abran nuevos flancos de conflicto.
Cuentan que dicho orden de vocerías ya se aplicó con la bancada de diputados PC y que con el resto comenzará ahora, asesorando cuándo y qué decir.
El problema que gatillaron los episodios de Contreras y Lagos no solo tuvieron repercusiones para el gobierno con sectores de la Nueva Mayoría y la derecha, sino que también a nivel interno del partido. En el PC reconocen que las disculpas que dio Contreras generaron descontento profundo en las bases de la colectividad, no solo porque tuvo que hacerlo con empresarios y la derecha, sino especialmente porque el tenor y contenido de la declaración que leyó el embajador fue vista por muchos “casi como una humillación” de un abogado con una reconocida trayectoria en defensa de los derechos humanos.
En el caso de Lagos, las disculpas fueron sobrias y precisas, pero –agregan desde el partido– también generaron ruido en las huestes PC, porque el diputado Kast es una figura que está asociada con los sectores más conservadores de la derecha, los más reacios a los reconocimientos de los horrores cometidos en la dictadura.
Además, ambos casos se contraponen con la evaluación que hasta ahora había del debut del PC en las lides del gobierno, eclipsan un desempeño que en todos los partidos de la Nueva Mayoría y en La Moneda había sido reconocido como muy bueno, dado el nivel de disciplina y eficiencia que han demostrado en los distintos ministerios. Hasta ahora, las encuestas arrojan que la mejor ministra de todo el gabinete es precisamente la del Sernam, Claudia Pascual, en una curva sostenidamente ascendente, que ha sido vista además como el ejemplo del papel que han jugado los comunistas.
Pero en el PC también reconocen que ha sido un proceso “complejo” la implementación del programa e integrarse a un gobierno después de estar 40 años en la oposición. La situación de Figueroa en la CUT refleja esto, ya que en el marco de la reforma laboral que se debería presentar en las próximas semanas, ha recibido varias críticas, incluso de la misma organización sindical, por el papel excesivamente oficialista que ha desplegado, sin que la voz de la central se haga sentir realmente.
Un tono que incluso ha sido anotado por el propio gobierno, donde los partidarios de impulsar ahora la reforma laboral sin postergaciones por la crisis económica y con los 9 puntos acordados por la CUT, consideran que la multisindical no ha ejercido la presión pública necesaria para llevar a buen puerto este tema.
En el oficialismo se precisa que Figueroa ha hipotecado su capital político este año, ya que aceptó la propuesta de salario mínimo del gobierno sin mayores reparos, apostando a la reforma laboral.
En el PC reconocen el costo que se está pagando en el caso de la presidenta de la CUT, aunque precisan que también no solo hay un excesivo oficialismo ahí, sino que también está pagando los platos rotos de los gallitos entre la ministra del Trabajo, Javiera Blanco y el de Hacienda, Alberto Arenas, por el contenido y profundidad de la reforma. “Ella (Figueroa) está entre la espada y la pared”, comentaron en el partido.
Agregan que la apuesta de Figueroa aún está dentro de los plazos establecidos. Que tienen que esperar a conocer el contenido de la reforma laboral, ya que si se contemplan los 9 puntos acordados entre la CUT y el gobierno, cosechará frutos en su liderazgo, y que ella ya advirtió que “no aceptarán” una reforma “en la medida de lo posible”, si no el próximo año será de manifestaciones.
Sumado a lo anterior, los comunistas han visto con desazón la rebelión de profesores de base contra el acuerdo firmado por el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, con el Ministerio de Educación en relación a la Agenda Corta de los docentes, donde se aprobaron solo dos de las cinco demandas iniciales.
Al respecto, un miembro de la Comisión Política del partido dice que la Nueva Mayoría no ha salido a respaldar el acuerdo, que incluso “hay alcaldes DC que están apoyando el paro, como la de Tomé, Ivonne Rivas”, y que el Mineduc tampoco se la ha jugado por desactivar el conflicto, lo que ha expuesto a Gajardo, quien ha debido enfrentar la avalancha de críticas, las que una vez más dañan su capital político.
De toda esta lista, los costos para la figura de Camila Vallejo es lo más relevante para el PC, considerando que es la que tiene mayor capital político a futuro como apuesta de largo plazo del partido. La encuesta de la Universidad Diego Portales (UDP) de la semana pasada arrojó una negativa evaluación ciudadana del grupo de dirigentes estudiantiles que pasaron de la calle a los escaños de la Cámara Baja: un 51,1% desaprueba el papel jugado hasta ahora por la llamada “bancada estudiantil”, mientras sólo un 26,5% lo aprueba.
El grupo compuesto por Vallejo (PC), Karol Cariola (PC), Giorgio Jackson (RD) y Gabriel Boric (IA) tiene su fuerte en el segmento socioeconómico bajo (30,5%), en las mujeres (27,9%), no así entre la población que representaban como dirigentes estudiantes, aquella entre 18 y 29 años, donde solo un 27% aprueba su papel de parlamentarios.
En el PC le bajan el perfil al tema, primero puntualizando que la llamada bancada estudiantil “nunca funcionó como tal”, jamás ha existido un trabajo parlamentario coordinado con el objetivo de destacar esa arista, al tiempo que también ponen el acento en que, si bien bajó la aprobación, los cuatro diputados jóvenes tienen una valoración ciudadana por mucho superior a la de la institución del Congreso, que no supera el 4% en las encuestas.
Con todo este escenario, en el Partido Comunista reconocen que “ha habido costos estos meses”, pero que no dramatizan en exceso la situación, porque es parte del “precio a pagar” por el papel que están jugando –dicen– para que se cumpla el objetivo mayor, que es el programa de gobierno.
