El senador PPD recordó que fue inédita la manera en que el Gobierno le «quitó el piso» a la ex ministra de Salud, mientras que el presidente del Partido Comunista se quejó de que «cuando se es funcionario público, al parecer no se pueden decir las verdades».
El senador Felipe Harboe, representante del PPD, partido en el que milita la ex ministra de Salud, Helia Molina, renunciada luego de polémicas declaraciones sobre el aborto, se quejó de la manera en que se manejó la controversia que terminó con la salida de la doctora nombrada en enero.
«No había visto nunca que el gobierno, el ministerio sacara una declaración quitándole el piso a una ministra en ejercicio de esa manera”, dijo el senador por la Octava Región Cordillera a La Tercera. «Eso se manejó comunicacionalmente, no sé desde dónde, pero sin duda que esa declaración hacía inviable la continuidad de la ministra Molina. Entonces digo que fue un error renunciar por la entrevista, pero no que lo hiciera después de que le quitaran el piso en su ministerio por instrucciones de alguien», agregó
Harboe enfatizó que «fue un error que renunciara la ministra Molina porque ella estaba planteando un tema que iba a ser de debate. El gobierno tiene en su agenda la discusión sobre aborto y la ministra planteó una realidad, que es la existencia de abortos o interrupciones de embarazos».
Paralelamente el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, aprovechó la cita en la Fiesta de los Abrazos que organiza tradicionalmente su partido, para referirse a la salida de Molina: «Hay ciertos protocolos que impiden que los ministros y los embajadores puedan decir las cosas en voz alta, en el caso de la ministra Molina, hay que preguntarle a la Presidenta por qué tomo la decisión de aceptarle la renuncia, pero cuando se es funcionario público, al parecer no se pueden decir las verdades», dijo Teillier, a propósito de la polémica similar que enfrentó el embajador de Chile en Uruguay , Eduardo Contreras, militante del PC. Contreras acusó a la «derecha empresarial» de los atentados explosivos en Santigo, pero se mantuvo en su cargo.
