El diputado DC aseguró que «cualquier militante, autoridad de Gobierno o partido que haya tenido vínculos con SQM extendió la mano y, como muy bien dijo Francisco Vidal, cerró los ojos y recibió dinero de una empresa que fue apropiada en dictadura por Julio Ponce Lerou y que, en consecuencia, es dinero mal habido».
El diputado demócrata cristiano, René Saffirio no dejó títere con cabeza en medio de crisis que vive el mundo político.
El parlamentario dirigió sus dardos al presidente electo de su partido, el senador Jorge Pizarro, y a las facturas a SQM, de una empresa a nombre de sus hijos Jorge y Sebastián Pizarro Cristi, que fueron denunciadas por el SII. Según Saffirio el senador debe asumir «la responsabilidad política de pretender ser presidente de la Democracia Cristiana mientras su idoneidad moral está puesta en duda».
Además añadió que «no se trata solo del senador Pizarro, se trata también de uno de sus hijos (Jorge Pizarro Cristi) que es socio de esta sociedad, y que curiosamente es vicepresidente ejecutivo del comité de inversiones extranjeras, que es un órgano que vincula al Ministerio de Hacienda con la Cancillería. Si hay algo sensible en el mundo es la inversión, el dinero. Entonces, también tenemos un problema político ahí porque hay un funcionario que ocupa un alto cargo que está siendo cuestionado y no ha dicho nada», aseguró a un medio digital.
Respecto a la situación en general de la clase política, el diputado dijo que ante la crisis «tenemos una oportunidad histórica, de poder sanear la política, poder reconstruir las relaciones entre el sistema político y la ciudadanía que hoy están absolutamente rotas, transitamos por cuerdas separadas. Aquí lo que tiene que haber, desde mi punto de vista, es un golpe de timón que nos permita como país proveernos de una nueva Constitución, como primera cosa. Y con esa nueva Constitución tenemos la posibilidad de que emerja de la ciudadanía, que sea legitimada por los ciudadanos a través de una Asamblea Constituyente».
Además fue enfático en declarar que «cualquier militante, autoridad de Gobierno o partido que haya tenido vínculos con SQM extendió la mano y, como muy bien dijo Francisco Vidal, cerró los ojos y recibió dinero de una empresa que fue apropiada en dictadura por Julio Ponce Lerou y que, en consecuencia, es dinero mal habido». Además recalcó el hecho de que Ponce Lerou es un símbolo de la dictadura, al ser yerno de Pinochet y haber respaldado el actuar del dictador. «A ellos les fueron a pedir plata estas personas de la Concertación y de la Nueva Mayoría. A mí por lo menos me asquea».
«En muchos de nosotros genera una tristeza enorme ver cómo se puede destruir por la ambición al dinero y al poder. Sin duda, es un error del ministro del Interior porque en su minuto debió haber, si no sabido, a lo menos consultado con los jefes de los distintos partidos para analizar la situación en conjunto y, de esa manera, entregar siempre todos los antecedentes para que la justicia actúe y sancione con la máxima severidad a los responsables, más allá del partido en que militen», agregó.
En cuanto a un posible acuerdo entre los partidos de Gobierno y de oposición, para salir de la crisis, aseguró que «no me imagino a las 3 de la mañana desde Guillermo Teillier hasta Javier Macaya levantando los bracitos en un acuerdo transversal, porque eso huele a una cocinería más grande que la de Andrés Zaldívar y el país no está para eso, el país no aceptaría jamás un acuerdo de esa naturaleza».