Jaime Quintana dice que no es un tema que transgreda la ley, pero sí de ética
«Lo que no está en juego son las capacidades de Jorge Insunza. Él tiene todas las condiciones para ser un gran ministro de la Segpres y seguramente la Presidenta vio una posibilidad. Claro, a lo mejor estos antecedentes no se conocían. Yo al menos no los conocía y no tengo idea cómo se tomó esta decisión, que claramente terminó por afectar a La Moneda», señala el también senador oficialista.
El senador y presidente del PPD, Jaime Quintana, admite que la situación que afecta al ministro de la Segpres, Jorge Insunza, es incómoda porque afecta a La Moneda y profundiza la crisis política por la que atraviesa el país.
El legislador oficialista reconoce que el caso Insunza no transgrede la ley, porque no impide que los diputados puedan hacer asesorías anexas a su cargo en el Parlamento, pero señala que lo que existe es un tema ético.
«Dado que no es un tema que transgreda la ley, si hay un tema ético tendrá que eventualmente surgir de la revisión de las actas y del análisis de cuál fue el comportamiento de Insunza en la comisión de Minería», explica Quintana en una entrevista a La Tercera.
En ese sentido, menciona que cualquier conclusión anticipada es prejuzgar y añade que «por supuesto que lo de Insunza es una situación inconfortable, poco grata, y no ayuda a salir de la crisis».
Respecto a la votación a favor que hizo el actual ministro cuando era diputado sobre la inyección de capital extraordinario a Codelco mientras una de sus empresas asesoraba a la cuprífera, Quintana sostiene que «para eso no hay que ser ningún experto para darse cuenta que Codelco venía postergando una serie de proyectos y que la sustentabilidad de Codelco dependía de eso. Jorge tiene un expertise en temas mineros y cualquiera hubiese votado de manera similar frente al hecho que usted plantea».
El timonel del PPD también aborda las críticas de sectores del oficialismo respecto a que la Presidenta Michelle Bachelet cometió un error al nombrar a Insunza, afirmando que no puede hacer juicios de decisiones que son privativas y exclusivas de la Mandataria.
«Lo que no está en juego son las capacidades de Jorge Insunza. Él tiene todas las condiciones para ser un gran ministro de la Segpres y seguramente la Presidenta vio una posibilidad. Claro, a lo mejor estos antecedentes no se conocían. Yo al menos no los conocía y no tengo idea cómo se tomó esta decisión, que claramente terminó por afectar a La Moneda. Pero si vamos a hacer un escrutinio de este caso, seamos rigurosos. La ley no impide que algunos diputados tengan fundos, accedan a información, e integren la Comisión de Agricultura», precisa.
Quintana también aborda la molestia con el ministro del Interior, Jorge Burgos, durante el comité político del lunes pasado, indicando que «no comprendimos lo que nos estábamos diciendo, hubo una reacción que se alejó de la conversación que se tenía. Hace unos días escuché a la Presidenta en una entrevista radial y tuvo palabras de un tremendo reconocimiento a la labor de Peñailillo. Y cuando en el comité dije que había que ser cuidadosos con las personas y que debíamos encontrar el tono, es justamente eso; hacer un esfuerzo mayor por establecer las cosas que son evidentes y claras como, por ejemplo, que la Presidenta nunca visó, ni autorizó, ni participó de mecanismos de recaudación ni financiamiento alguno. Otra cosa distinta es esbozar la posibilidad que alguien tan cercano a ella puede haberse tomado de su nombre para cosas impropias. Esto, francamente, no es creíble».
Y reitera que la Mandataria no «participó de diseños, financiamiento ni nada. Seguramente, tampoco participó de ningún tema de planificación de campaña ni revisó ningún tema logístico. De eso estoy seguro. Y lo segundo que puedo asegurar es que los partidos, PS y PPD, no participamos de ninguna estructura ni esquema de financiamiento. Tampoco se nos informó quiénes veían esas áreas y esas funciones, ni cuánto se gastó en la etapa previa de la campaña».
Respecto a poner las manos al fuego por Peñailillo en el sentido que nadie se quedó con recursos, que supuestamente, eran para la candidatura de la hoy jefa de Estado, el presidente del PPD señala que «no se trata de poner las manos al fuego, se trata de poner las cosas en su lugar. Se ha sobredimensionado y mitificado el rol de la G90. La G90 no tuvo ninguna misión especial como sector político. Si uno revisa la lista de quienes prestaron servicios para la empresa de Giorgio Martelli, de las 26 personas que salieron en la prensa, hay militantes del PPD, del PS y de la DC y también independientes. La sola situación de personas que podrían haber generado recursos para fines particulares, a mí me parece que está completamente alejado de la realidad. No veo cómo una cosa así puede haber tenido lugar».
Asimismo, explica que «sé que este ambiente de desconfianza es difícil de explicarlo, pero las cosas son como son. La Presidenta no se involucró en temas de campaña y los partidos no participamos ni fuimos convocados sino hasta enero del 2013 y no estuvimos en ningún diseño o coordinación previa. ¿Había más gente? Claro que había más gente. ¿Era Peñailillo el que coordinaba eso? No lo sé. Peñailillo sólo se coordinaba con nosotros para efectos políticos».
