El ex seleccionado argentino y eterno rival de Pelé en la disputa de quién ostenta el título como mejor futbolista de la historia, se refirío así al papel del fallecido presidente de la AFA en el mundial de Italia 1990, cuando Argentina cayó en la final frente a Alemania. Esto, a propósito de los antecedentes surgidos recientemente sobre las escuchas telefónicas a Grondona y que revelan nuevos casos de corrupción en la FIFA.
El ex futbolista argentino Diego Armando Maradona acusó al fallecido presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) Julio Grondona de no haber hecho gestión alguna para que el mexicano Edgardo Codesal arbitrara la final del Mundial de Italia 1990, donde el equipo albiceleste cayó frente a Alemania. Pero lo hizo disparando contra Chile y avivando la polémica iniciada en el marco de la Copa América por un grupo de hinchas argentinos que, en un mall de La Serena, adaptaron el cántico «Decime qué se siente» para reprochar la ayuda que el régimen de Augusto Pinochet prestó a los ingleses durante la guerra de las Malvinas.
“Grondona, en la final del 90′, me dijo hasta acá llegamos, que estábamos entregados. Entonces salí y le dije ‘escúcheme, entregados las pelotas. En esta cancha mañana voy a trabar con la cabeza aunque esté desgarrado y me duela el hombro. Usted no me va a decir lo que tengo que hacer’ (…) Te lo juro por mis tres hijas que él no peleó nada para que no nos pusieran al botón de Codesal. Nos entregó como los chilenos nos entregaron en Malvinas”, dijo Maradona en el programa de televisión La Cornisa de América TV.
Y consultado por qué aceptó er el técnico de argentina durante la época en que Grondona estaba a la cabeza del fútbol trasandino, afirmó que «me moría por ser el DT de la Selección. No acepté por plata ni porque me hubiese ofrecido el Obelisco. Me moría por estar al lado de mi camiseta y seguir corriendo detrás de una pelota. Ese era el sueño, mi orgullo. Cuando perdimos 4-0 con Alemania, me sangraba el corazón”.
