En respuesta a carta de obispos católicos
El legislador democratacristiano sostiene que se debe informar a los religiosos que «sólo se está votando la idea de legislar de un proyecto que, obviamente, será perfeccionado como corresponde, a través de un trabajo legislativo serio y donde se escuche a todos los sectores».
El jefe de la bancada de diputados DC, Ricardo Rincón, criticó la carta de cinco obispos católicos en la que hacen un llamado a los parlamentarios a rechazar la idea de legislar sobre el proyecto que despenaliza el aborto en tres causales y que se votará el próximo martes.
El legislador DC expresó que “o están muy desinformados o no comprenden la naturaleza y funciones del Poder Legislativo, o -lo que sería peor- pretenden influir a través de declaraciones que no se ajustan a la verdad”.
La carta que aparece como inserto en El Mercurio está firmada por los obispos Francisco Javier Stegmeier, de Villarrica; Felipe Bacarreza, de Santa María de Los Ángeles; Carlos Pellegrin, de Chillán; Jorge Vega, de Illapel; y Guillermo Vera, de Iquique.
En la misiva, los religiosos plantean que los parlamentarios deben ser «fieles» a Dios y que “no es lícito a ningún católico participar de un aborto, menos aún abrir las puertas a miles de abortos», añadiendo que «les pedimos tener en cuenta que el parlamento representa a una población en su mayoría católica (60% aprox.) y, en mayor proporción, cristiana (90% aprox.). La doctrina de Cristo es doctrina de vida, tanto que él define su misión en relación a la vida».
Al respecto, el diputado Rincón dijo que se debe informar a los obispos que «sólo se está votando la idea de legislar de un proyecto que, obviamente, será perfeccionado como corresponde, a través de un trabajo legislativo serio y donde se escuche a todos los sectores».
«La iniciativa nada dice de legalizar el aborto libre» y, que en lo que concierne a la Democracia Cristiana, la bancada «se ha preocupado de sostener innumerables encuentros con todos los interesados en la materia, sin excluir ni vetar a nadie, procurando el más amplio y respetuoso debate».
Recordó que una de las causales que contempla este proyecto «existió con absoluta legalidad en Chile por más de 50 años y la Iglesia Católica nunca dijo nada”.
“Les pedimos a los obispos respetar el democrático ejercicio parlamentario para resolver sobre los proyectos, más aún cuando se trata de hechos que existen en nuestro país -porque todos sabemos que hay abortos- y el Estado debe enfrentar esta realidad de la mejor forma», añadió.
El diputado Rincón remarcó que el próximo martes se votará solo la idea de legislar y de allí en adelante comenzará el camino de las indicaciones y del trabajo en particular.
En la carta, los obispos increpan a los legisladores católicos y «les recordamos que no es lícito a ningún católico participar de un aborto, menos aún abrir las puertas a miles de abortos».
Y agregan que el proyecto propuesto por el Ejecutivo «pone en estado de indefensión jurídica a todos los no nacidos menores de 12 semanas de gestación y en la práctica abrirá camino a una forma de legalización del aborto libre. Lo que, además de hacer posibles e impunes las muertes producidas, deformará gravemente la conciencia de todos los chilenos, dejándolos insensibles ante este crimen. Tal deformación hará que los plazos que hoy se dan como definitivos, terminen extendiéndose hasta el momento anterior al parto, conocido internacionalmente bajo el nombre de aborto por parto parcial (partial birth abortion)».
Además, señalan que las tres causales que se discutirán el martes, Inviabilidad del feto, peligro de muerte de la madre y violación, son «completamente arbitrario y no se sostiene del punto de vista científico ni tampoco moral. Pretender, también, permitir el aborto en caso de violación o mal conformación del no nacido no tiene tampoco justificación moral; pues, en ningún caso, «el fin justifica los medios». El medio es malo y no tiene justificación, porque consiste en dar muerte a un inocente».
«No ignoramos que algunos parlamentarios católicos han querido justificar su adhesión al Proyecto esgrimiendo la autonomía de su conciencia. A ellos, como Pastores, les recordamos que el juicio de la conciencia nunca debe ser una arbitraria autonomía, sino que ella debe conformarse a la verdad. En el caso de un cristiano, esa verdad es Cristo. La conciencia, cuando está rectamente formada, no puede apoyar estas iniciativas legales pues ellas son contrarias a la Ley del Creador», afirman.
Además, en el diario hay otros dos inserto referentes a la oposición al proyecto de aborto, uno de la Conferencia Episcopal y otro de la ONG Isfem, los cuales buscan presionar a los legisladores DC a que rechacen la idea de legislar.
La Conferencia Episcopal explica su postura, indicando que el «aborto nunca es terapéutico», ya que «sostenemos que no constituye aborto la acción de suyo terapéutica para salvar la vida de una madre en peligro, cuando no busca eliminar directamente la vida de la persona concebida, aunque su muerte sea una posibilidad prevista, aunque no querida o buscada».
«A quienes ayer promovían junto a la Iglesia la defensa de la vida y dignidad de los perseguidos políticos, les invitamos hoy a ser consecuentes pues el respeto a la vida debe mantenerse en toda circunstancia. A quienes ocupan cargos de autoridad los exhortamos a proteger a toda persona, especialmente a los más débiles y desvalidos, y a amar y respetar por igual a la madre y a su hijo. A los legisladores cristianos, les recordamos con fuerza su irrenunciable e inexcusable deber de promover leyes justas y de no colaborar con una ley de aborto», agrega.
Finalmente, la ONG Isfem coloca un inserto en donde aparecen los diputados y senadores DC a quienes llaman a rechazar el proyecto, indicando que «aún es tiempo de salvar vidas. Los chilenos contra el aborto estarán con ustedes».
