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El menú de la cocina del Senado para esta semana: votar en conjunto nombres del nuevo contralor y fiscal nacional Senador De Urresti se suma a los dichos de Pedro Araya

El menú de la cocina del Senado para esta semana: votar en conjunto nombres del nuevo contralor y fiscal nacional

Legisladores señalan que han habido «conversaciones de pasillo» para que el nombre de Rajevic sea incorporado al sufragio de quien reemplazará a Sabas Chahuán.


El senador socialista Alfonso de Urresti advirtió la posibilidad de una negociación que permita vincular la aprobación del nuevo contralor con la del nombre del fiscal nacional que reemplazará a Sabas Chahuán.

«Ha habido intentos de eso. Nosotros denunciamos esa situación. Bajo ninguna circunstancia vamos a vincular ambas votaciones. No vamos a aceptar un acuerdo que vincule», señaló el legislador en declaraciones que consigna El Mercurio.

De Urresti se suma a lo dicho el sábado por el senador Pedro Araya (independiente pro DC), quien también señaló que existían «conversaciones de pasillo» en la Cámara Alta para vincular el nombramiento de Enrique Rajevic como contralor, lo cual debe pronunciarse el Senado este miércoles, con la negociación del nuevo fiscal nacional que también deberá ser ratificado por esta instancia legislativa.

Tanto los senadores oficialistas como de oposición han avanzado sobre un criterio único para la votación del nuevo fiscal nacional, como es el caso de ratificar el nombre que la Presidenta Michelle Bachelet nomine, en forma unánime y sin disidentes.

Para esta votación ya se han marginado los senadores Iván Moreira (UDI) y Fulvio Rossi (PS), debido a los vínculos que tienen con casos de financiamiento ilegal de campañas políticas. También se suma el legislador Carlos Montes (PS) porque su hijo es fiscal regional, y Jaime Orpis (UDI), quien aparece en el caso Corpesca y SQM.

De acuerdo a lo que menciona La Tercera, los senadores activaron una estrategia que apunta a apropiarse la potestad de decidir sobre la designación de quien reemplace a Chahuán.

Quienes han jugado un rol importante en la interlocución con los senadores, el gobierno y los propios candidatos son los legisladores Felipe Harboe (PPD) y Alberto Espina (RN).

Harboe mantiene línea directa con la mandataria, mientras que Espina ha sostenido contectas con el ministro del Interior, Jorge Burgos, a quien le requirió el nombre que maneja el gobierno.

Lo que se busca es evitar lo ocurrido con Rajevic, cuando La Moneda no tenía los votos para ratificarlo como contralor. Sin embargo, una petición hecha por el senador DC, Ignacio Walker, a Burgos, de retirar y reponer la urgencia a la votación y así sumar 30 días más para dar vuelta el negativo desenlace, permitió salvarlo de lo que habría sido un negativo desenlace.

En ese sentido, los senadores DC se reunieron con el titular de Interior a quien le plantearon que el mejor nombre para fiscal nacional podía ser el de José Morales, el actual fiscal regional de la Metropolitana Centro Norte, afirmando que también concitaba apoyo en las otras bancadas.

Varios senadores han ratificado que Morales es quien suma más adeptos, debido a que tendría varios factores a su favor como es que no existen investigaciones de escándalos de corrupción ligadas a políticos.

Algunos legisladores señalan que el caso en el que se vio involucrado el ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner, en la eventual irregularidades en la licitación del litio, destacando la seriedad con la que trató la vinculación del ex funcionario del gobierno de Sebastián Piñera y donde no fue formalizado.

A lo anterior se suma la rivalidad que existe entre Morales y el fiscal Carlos Gajardo, luego de la tensa reunión que sostuvieron ambos en febrero pasado en la Fiscalía Nacional y que continuó en los estacionamientos, episodio que fue comentado internamente.

Otro nombre que concita adhesión es el de Raúl Guzmán, cuyo nombre en el oficialismo se destaca porque se bajó del seminario organizado por la facultad de Derecho de la Universidad de Chile para mañana martes y al que habrían comprometido su asistencia los cinco postulantes. Esto fue visto como una señal de «prudencia», lo cual fue valorado por los senadores.

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