Solo se instruyó un informe detallado y la presencia preventiva de Carabineros en los estadios
A pesar de las señales y advertencias de los barristas por redes sociales, de que habría enfrentamientos y no obstante que los problemas comenzaron dos horas antes del partido, no fueron removidos ni el gobernador provincial ni el encargado de Estadio Seguro, como tampoco su jefe, el subsecretario de Prevención del Delito.
Una reunión extraordinaria con el comité de seguridad encabezó esta mañana el ministro del Interior Jorge Burgos, a raíz de la batalla campal entre barristas que impidió jugar el partido programado ayer, entre Santiago Wanderers y Colo-Colo, correspondiente a la final del Torneo de Apertura.
A la salida del encuentro, en el que participaron, entre otros, el subsecretario de Prevención del Delito, Antonio Frey, y el jefe del Plan Estadio Seguro, José Roa, no hubo ninguna remoción de estas autoridades ni tampoco del gobernador provincial Omar Jara, quien aseguró haber ordenado la entrada de Fuerzas Especiales al recinto cuando comenzaron los incidentes, pero que la orden no se concretó, para lo cual admitió no tener explicación.
«El ministro nos ha pedido con urgencia lo siguiente: primero, por parte de Carabineros y Estadio Seguro, un informe detallado de lo ocurrido ayer, con un set de propuestas de mediano y largo plazo para enfrentar este tipo de situaciones», dijo Antonio Frey sobre los resultados de la reunión.
«Lo segundo es realizar con Carabineros de Chile, en los partidos de complejidad A y B, una intervención preventiva en el perímetro del estadio para poder tener la presencia de los mismos con ese carácter preventivo disuasivo que es muy importante en este tipo de partidos complejos», agregó.
Sobre este punto, José Roa enfatizó que «el ministro ha instruido la presencia preventiva de Carabineros de Chile al interior de los estadios como una medida excepcional y temporal» y respecto a la pregunta evidente sobre su continuidad en el cargo, Roa –presente en el estadio ayer– afirmó que «todo quienes tengan una propuesta de colaboración son bienvenidos, pero toda medida facilista o populista para la galería no corresponde», según consigna La Tercera.
Al interior del gobierno, aseguran fuentes consultadas, existe molestia por la opción de no tomar medidas más drásticas. Se estima que La Moneda «perdió una oportunidad de oro» de dar una señal de autoridad frente a los hechos delictuales. Especialmente, teniendo en cuenta que existía información sobre posibles desmanes, entregada por los propios barristas en Facebook y que los problemas comenzaron dos horas antes del partido en las inmediaciones del estadio Elías Figueroa.
