Tras las explicaciones y renuncia a la UDI de Longueira
Los dirigentes políticos genuinamente piensan que pueden hacer creer a la gente que las cosas no son como se ven; insisten en convencernos de que hemos vivido durante más de un año encerrados en una caverna, engañados por todas las evidencias», argumenta el analista político.
El analista político Max Colodro apuntó a la elite política de formar parte de una ficción que ha sido creada a partir de «hechos parciales» y «filtraciones ilegales», lo cual se confirma con la conferencia de prensa del ex senador y ex ministro, Pablo Longueira, respecto a que los dirigentes partidistas no «tienen la voluntad de asumir absolutamente nada».
En su columna en La Tercera, Colodro explica que «no importa el mar de antecedentes y evidencias en que se vean envueltos: para todos, salvo la mención honrosa de Iván Moreira, lo que el país viene presenciando hace más de un año sólo forma parte de una ficción creada en base a «hechos parciales» y «filtraciones ilegales».
En ese sentido, expresa que lo ocurrido con Jovino Novoa, quien negó los delitos para luego reconocerlos y por lo que fue condenado, «eran en realidad eslabones de una «investigación ideológicamente falsas», las millonarias e insólitas «asesorías verbales» de los hijos del senador Pizarro, cuyo destino aún se desconoce, fueron en efecto trabajos «reales»; la precampaña presidencial montada por el ex ministro Peñailillo y sus amigos, para lo cual consiguieron financiamiento irregular, nunca existió; y si existió, la presidenta Bachelet no supo o también se enteró por la prensa».
«Ahora Pablo Longueira afirma que los antecedentes sobre sus nexos con SQM durante la tramitación de un impuesto a la actividad minera no son lo que parecen: un proyecto de ley corregido y redactado en términos casi literales por el gerente general de una empresa directamente afectada, que terminó siendo votado a favor por una sólida y transversal mayoría en la Cámara Alta, sin que se sepa aún cómo aquello que fue recibido en el mail de un senador pudo ser aprobado por muchos otros que hoy dicen no haber conocido su origen. ¿Cuál es ese origen? Casualmente la empresa que los ha financiado a casi todos», señala.
Y añade que «esto y todo lo demás únicamente es el producto de un montaje. Lo que se ha sabido durante largos meses de investigaciones sólo serían las sombras de una realidad desfigurada por oscuras y malignas intenciones. Pablo Longueira llegó al punto increíble de hacer un llamado a los políticos a ‘defenderse’ de esta supuesta caza de brujas, culpando de paso a los periodistas, a los mismos que invitó a su conferencia de prensa pero a los que negó su derecho a hacer preguntas, de los males que hoy aquejan a la política».
En ese sentido, Colodro expone que hay una decisión transversal de no reconocer ninguna responsabilidad ´política de los hechos que están siendo investigados por la justicia y «los dirigentes políticos genuinamente piensan que pueden hacer creer a la gente que las cosas no son como se ven; insisten en convencernos de que hemos vivido durante más de un año encerrados en una caverna, engañados por todas las evidencias».
«En definitiva, no hay ni habrá salida para este entuerto mientras siga funcionando la conspiración del silencio, una estrategia que desde un punto de vista judicial puede ser legítima y tener sentido, pero que desde la perspectiva de nuestra convivencia genera un resultado fatal: está destruyendo la política y en ese trance, está socavando también las bases normativas de todo lo demás. De algún modo, muchas de las sombras que se han vuelto preocupantes realidades en el Chile de hoy, no son más que la otra cara de esa caverna a la que autoridades y políticos insisten en querer someternos», concluye.
