A partir de los escándalos de corrupción y financiamiento irregular que siguen escalando
Durante la asunción de su hijo como presidente del Senado, el ex Mandatario habló de la situación de Pablo Longueira, pidiendo «no sacar conclusiones apresuradas». Para ME-O no tuvo ningún comentario. Sin embargo, se incluyó entre quienes están llamados a revertir la severa situación de desconfianza en la política. «Esperemos seguir y hacer las tareas duras que quedan todavía», dijo.
El ex Presidente Ricardo Lagos Escobar llegó hasta la sede del Parlamento en Valparaíso para asistir a la ceremonia en la que su hijo Ricardo Lagos Weber asumió la Presidencia del Senado. Al final del acto, el ex Mandatario fue abordado por la prensa y dedicó unos minutos para hablar de la contingencia política.
En esta línea, se le preguntó su opinión sobre la situación que afecta a Pablo Longueira, con quien sostuvo un acuerdo para que la oposición de la época bajara la presión sobre los escándalos de corrupción durante su gobierno, en 2003, y a cambio se aprobara una agenda de modernización de la política y la administración del Estado.
En principio, Lagos evitó referirse, pero luego afirmó que «lo que uno tiene que decir es que esperemos que las instituciones funcionen, no saquemos conclusiones apresuradas, pero al mismo tiempo entendamos que hay que abordar el tema de política y dinero y eso es fundamental y, por tanto, creo que lo que ya se ha avanzado ha sido importante y como se va a seguir ahora hacia adelante», dijo, repitiendo su frase patentada sobre las instituciones.
En cambio, sobre los problemas en los que está envuelto Marco Enríquez-Ominami, quien fuera muy cercano a su campaña presidencial, expresamente evitó referirse. «Hay muchos amigos acá en este hemiciclo que estarían contentos en poder responderle todas esas preguntas. No voy a comentar esos temas, agradezco su interés (…) no creo que tenga necesidad», aclaró.
Sin embargo, Lagos –quien no ha descartado de plano una candidatura presidencial y, por el contrario, parece estar dispuesto a aceptar una postulación bajo ciertas circunstancias– hizo un diagnóstico general sobre la crisis de confianza en las instituciones políticas, generada en gran medida por los escándalos de corrupción y financiamiento irregular de campañas.
