ANÁLISIS
Porque si la salida de Juan Ramón Godoy de la intendencia de O’Higgins se debiera a los motivos que denunció Juan Rozas, la situación no es muy distinta de lo que le sucedió a Jaime Orpis y Pablo Longueira con SQM. Eso se llama ‘cohecho político’, lo que torna más urgente y necesaria una aclaración de Palacio.
El Gobierno –como es costumbre y de una manera muy similar a la visita de la Mandataria a La Araucanía–, en vez de cerrar y finalizar bien el capítulo destitución del intendente Godoy, abrió un flanco que prolonga el conflicto y que explica que aún no se designe a su sucesor(a).
Y el asunto no es menor en una región que tiene un récord digno de una medalla: en los dos últimos gobiernos llevamos seis intendentes en seis años, lo que da un promedio de un año por jefatura, y si el cálculo lo extendemos hasta el año 2000, son trece los presidentes de gobierno regional –Raúl Herrera, Ricardo Trincado, Carlos Bravo, Juan Núñez, Héctor Leiva, Héctor Huenchullán, Juan Núñez, Perez Mackenna, Patricio Rey, Wladimir Romás, Morín Contreras, Juan Godoy y a quien se designará ahora– en 15 años: un año y un mes promedio de duración. Con ese tiempo, a lo más alcanza para cobrar el sueldo, enchufar a la pandilla en el Presupuesto y asistir a alguna reunión con la Presidenta.
La salida prevista aunque precipitada del ex intendente abrió un fuerte debate no solo porque aún no se conocen los reales motivos que gatillaron su salida, sino porque en un estilo típico del segundo piso y del subsecretario Aleuy, tampoco se cuidaron las formas para removerlo.
Debemos recordar que, al momento de su renuncia, tempranamente se le agradeció su gestión y conforme avanzó el día el Ejecutivo emitió una declaración que justificaba su salida “por mala evaluación”.
Enseguida, se inició la temporada de declaraciones y fue el diputado Ricardo Rincón –con Letelier, los más críticos del personero–, quien abrió los fuegos indicando que hubo “presiones indebidas” a través de correos en la polémica votación para la instalación de una chanchera en la región y donde el voto de Godoy resultó decisivo, sin que ello fuese acompañado de una presentación formal. Luego circulan los rumores y el diputado UDI por Rancagua, Issa Kort, solicita al Gobierno que aclare los motivos de la renuncia del militante PS.
En medio de ello, el presidente de la ANEF regional, Juan Rozas, indica en una radio local lo que luego ratificó el sábado en Radio Primordial: que hay un nexo entre la salida del intendente y la Reforma Laboral que se tramita en el Congreso. Curiosamente, los días previos a la solicitud de renuncia, la ministra Ximena Rincón ha desplegado una fuerte presión sobre aquellos senadores. Juan Pablo Letelier, cacique de la zona, es presidente de la Comisión de Trabajo y uno de los más críticos de algunos aspectos de la Reforma Laboral, como el reemplazo en huelga, y quien tuvo un giro en su posición a inicios de la semana pasada, justo luego que se destituyó a Godoy. Letelier terminó votando, junto a la derecha y la NM, favorablemente el cuestionado artículo 405, letra D, que permite en la práctica reemplazar a trabajadores en huelga.
[cita tipo=»destaque»]El presidente de la ANEF regional, Juan Rozas, indica en una radio local lo que luego ratificó el sábado en Radio Primordial: que hay un nexo entre la salida del intendente y la Reforma Laboral que se tramita en el Congreso. Curiosamente, los días previos a la solicitud de renuncia, la ministra Ximena Rincón ha desplegado una fuerte presión sobre aquellos senadores. Juan Pablo Letelier, cacique de la zona, es presidente de la Comisión de Trabajo y uno de los más críticos de algunos aspectos de la Reforma Laboral, como el reemplazo en huelga.[/cita]
A mediados de semana, la Presidenta visitó Rancagua –“la capital de la corrupción”, según algunos amigos– sin que se les informara a los medios locales, hecho que no impidió que de todos modos se le consultara sobre la causa de la salida de Godoy, lo que por supuesto Bachelet no respondió. Al día siguiente –jueves 10–, un editorial de La Tercera reiteraba la necesidad de que el Ejecutivo aclarase el motivo de su renuncia e indicaba que no era suficiente la vaga explicación dada por el subsecretario Aleuy. Y llegamos al sábado 12, en que en el programa ‘Con Franqueza’, en Radio Primordial, Juan Rozas, ante la pregunta sobre “¿si salida de Godoy es el precio que el gobierno pagó para que Juan Pablo Letelier apoyara el reemplazo en huelga?”, manifestó que “yo pienso que sí”.
Tal situación, que se suma a la denuncia de “presiones indebidas”, el hermetismo presidencial y la secreta visita a Rancagua, más la filtración de los nombres –todos próximos al senador Letelier– de la supuesta terna que se propuso al Ejecutivo para reemplazarlo, así como las declaraciones vertidas en Radio Rancagua y en Primordial por el presidente de la ANEF regional, hacen impostergable un pronunciamiento oficial de La Moneda que acalle los rumores que continúan y se profundizan y que, en definitiva, le están haciendo un daño tremendo al Ejecutivo.
Porque si la salida de Juan Ramón Godoy de la Intendencia de O’Higgins se debiera a los motivos que denunció Juan Rozas, la situación no es muy distinta de lo que les sucedió a Jaime Orpis y Pablo Longueira con SQM. Eso se llama ‘cohecho político’, lo que torna más urgente y necesaria una aclaración de Palacio.
