«Aquí hay una institucionalización de la privatización. Eso es lo que contiene este proyecto de ley y eso está muy lejos de fortalecer la educación pública. Allí hay una inconsistencia que debemos superar en la educación legislativa», sostuvo la autoridad académica.
El rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, aseguró que el proyecto de educación superior «tal como está concebida» institucionaliza a la privatización.
Durante su participación en el programa «El Informante«, emitido anoche en TVN, la autoridad académica sostuvo que la iniciativa «confunde cobertura con desarrollo».
«Es cierto que el Estado debe contribuir mucho más de lo que contribuye hasta ahora en el objetivo de la cobertura. Pero un sistema de educación superior no está sólo formado por la docencia de pregrado. Se requiere fortalecer a las instituciones, dar claridad y certeza», prosiguió Valle.
«Hemos visto que este proyecto, con lo importante que es y con los avances que representa, sin embargo es incompleto porque confunde y reduce rol público a gratuidad; confunde cobertura con desarrollo y ahí obviamente el proyecto se hace inconsistente», declaró el rector de la U. de Valparaíso.
Ante la pregunta: ¿Qué se arriesga cuando es el Estado quien regula los aranceles de las ues que sí se sumaron a la gratuidad?, Aldo Valle contestó: «Me parece que cuando el Estado contribuye al financiamiento de la educación superior tiene derecho a establecer limitaciones. No puede ser que haya libertad de precios si hay contribución pública. Porque esa contribución pública puede estimular desgraciadamente al alza los aranceles en un sistema que ya es muy elevado en los costos para la familia».
«Hoy día muchos jóvenes están endeudados o se están endeudando. Probablemente cada cinco minutos un joven que ha estado en la educación superior se hace más pobre. Es decir, su deuda crece. En consecuencia, si vamos a continuar por ejemplo con un sistema como el Crédito con Aval del Estado (CAE) que termina siendo financiamiento público pero que incentiva un mercado de la educación superior, las regulaciones que el Estado adopte son legítimas y no tienen por qué importar limitaciones a la autonomía de lo que son las universidades en sí. Porque las universidades son proyectos culturales e intelectuales, no económicos», afirmó.
«Si uno mira con atención los precios de la educación superior no reflejan necesariamente altos estándares de calidad. Hay universidades que cobran mucho menos que otras y que tienen sus carreras acreditadas. La educación no puede funcionar como un mercado. Este proyecto avanza en el sentido en que salimos de la libertad de comercio, pero creo que avanza poco más porque se crea en el mercado regulado. Aquí hay una institucionalización de la privatización. Eso es lo que contiene este proyecto de ley y eso está muy lejos de fortalecer la educación pública. Allí hay una inconsistencia que debemos superar en la educación legislativa», concluyó.
