El papa Francisco señaló en su discurso que «la corrupción es como las drogas: se piensa de poderlas usar y dejarlas cuando quiere. Se comienza con poco: un manojo aquí y una coima de allá…Y entre esta y aquella lentamente se pierde la libertad».
Frente a miles de fieles, congregados en la plaza de San Pedro, el papa Francisco señaló en su discurso que «la corrupción es como las drogas: se piensa de poderlas usar y dejarlas cuando quiere. Se comienza con poco: un manojo aquí y una coima de allá…Y entre esta y aquella lentamente se pierde la libertad».
Además, agregó que produce «dependencia» y genera «pobreza, sufrimiento, explotación», según informa BiobioChile. «¡Y cuántas víctimas existen hoy en el mundo! Cuántas víctimas de esta difundida corrupción», exclamó el pontífice.
Como alternativa a la corrupción, el papa pidió que se busque seguir «la lógica de la integridad, de la transparencia (…) de la fraternidad, nos convertimos en artesanos de justicia. En la gratuidad y en la donación de nosotros mismos a nuestros hermanos, servimos al amo justo: Dios».