«Llegan con muy buen nivel de formación, pero no pueden ejercer por problemas de convalidación. Y con los haitianos se suman las trabas del idioma», explicó la académica de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, Carmen Norambuena.
Los trámites burocráticos, como la tardanza para conseguir la visa y los inconvenientes para validar los títulos universitarios, son las principales causas por los que los inmigrantes que llegan a Chile no logran trabajar en sus áreas, según Carmen Norambuena, experta de la Universidad de Santiago.
«Llegan con muy buen nivel de formación, pero no pueden ejercer por problemas de convalidación. Y con los haitianos se suman las trabas del idioma», explicó Norambuena en referencia a la encuesta Casen, publicada este domingo y que apuntaba a que, en promedio, los inmigrantes tienen más estudios superiores que los chilenos.
Norambuena, académica de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, también destacó la existencia entre los inmigrantes de tres grupos sociales muy diferenciados que pueden distorsionar los datos. «Existe un grupo profesional, que llega con estudios universitarios o pertenecen a empresas internacionales; otro que llega con los papeles en regla y cierto capital para ejercer en Chile y un tercer grupo que viene por circunstancias obligadas, como desastres naturales o pobreza», incidió. Este último segmento, remarcó, entra por la frontera norte de Chile con Perú y Bolivia en condiciones muy malas que incluyen sueldos bajos y problemas de vivienda y en ocasiones se enfrentan a mafias que trafican con personas.
«Entran por el norte, por Iquique o Antofagasta, y tiene remuneraciones bajísimas. También hay un problema habitacional pavoroso, viven en campamentos sin la salubridad necesaria, en condiciones infrahumanas. Es un panorama muy complicado», señaló.
La encuesta cifra el número de inmigrantes que residían en Chile en 2015 en 465.319, de los cuales un 47 % (218.700) llegaron al país después de 2010, lo que Norambuena explica por las condiciones económicas «estables y de crecimiento» y una política de fronteras selectiva.
«Hace mucho tiempo que están llegando inmigrantes a este país. Somos centro de la inmigración con países fronterizos, pero también ahora lo somos para la migración que viene del Caribe y de toda América Central. Incluso con la crisis económica de Europa en 2008, llegaron muchísimos españoles», recalcó.
La experta también dijo no entender la polémica que desató el ex presidente y presidenciable, Sebastián Piñera, cuando acusó a los migrantes de delinquir y planteó reformar las leyes de inmigración para facilitar la expulsión de «indeseables». Norambuena opinó que «Chile no es así. Yo tampoco diría que siempre son aceptados de buen modo pero en la sociedad no hay animadversión».
