El comandante en jefe de la institución, almirante Enrique Larrañaga, dice que «el hecho fue descubierto por personal de la misma Armada, y al día siguiente ya había procesos en marcha».
«Grave y lamentable». Así calificó el comandante en jefe de la Armada, Enrique Larrañaga, el hecho que protagonizó un grupo de marinos de la fragata «Almirante Lynch», quienes instalaron una cámara oculta para grabar imágenes de sus compañeras de armas.
El uniformado aseguró que es probable que el caso de espionaje sexual termine en sanciones importantes, como el retiro para algunos de los nueve marinos implicados una vez que las investigaciones concluyan. «Hay una investigación sumaria administrativa para determinar las faltas a la disciplina que se cometieron en este proceso y que nosotros tenemos tipificadas en nuestros reglamentos y que son, así en grueso, de carácter gravísimo», dijo Larrañaga en entrevista con El Mercurio.
Añadió que los marinos arriesgan «el licenciamiento del servicio», que corresponde a la sanción máxima en el aspecto naval. «Algunos con más méritos que otros», afirmó.
Además, el uniformado reveló que las seis mujeres afectadas por el caso fueron entrevistadas por el comandante en jefe de la Escuadra, quien les ofreció su traslado. Sin embargo, «ellas decidieron voluntariamente mantenerse a bordo. Entienden que es un caso puntual que en ningún momento afecta su relación con el resto de la dotación y están felices y comprometidas con el trabajo que realizan en ese buque y en otros», explicó.
Por otra parte, manifestó que el caso de espionaje no pone en duda la seguridad interna en los buques de guerray calificó como «excesivo» hablar de una «red de espionaje», ya que en concreto solo una persona fue la que filmó y difundió las imágenes de las mujeres.
Por último, puntualizó que el lugar donde se produjo la filmación y aquel donde se encontraban las funcionarias, son contiguos y de libre tránsito, por lo que el hecho no pone en duda la seguridad interna en los buques de guerra. «Las medidas de control y de seguridad que hay en los departamentos clasificados no tienen ninguna relación con las que existen en los departamentos de libre tránsito», sostuvo.
