Con un discurso breve, el Mandatario promulgó la nueva ley que reconoce el derecho a la identidad de género a las personas trans desde los 14 años, y aludió a las “discusiones y polémicas” en el debate parlamentario, en directa referencia a la división que generó este tema en las filas de Chile Vamos. Precisamente para no seguir agitando las aguas, sobre todo con la UDI, no hubo congresistas invitados a la ceremonia. Ahora, viene la tarea de hacer operativa la ley, y desde las organizaciones de minorías sexuales exhortaron al Gobierno a dar prioridad a la dictación de los reglamentos correspondientes.
En un día histórico para los derechos humanos de las personas trans, y tras una larga batalla legislativa de más de cinco años de tramitación, el Presidente de la República Sebastián Piñera promulgó este miércoles la ley de identidad de género que reconoce el derecho al reconocimiento de la identidad de las personas trans desde los 14 años.
La ceremonia de promulgación de la norma fue celebrada sin la participación de parlamentarios, lo que fue lamentado por los congresistas y las organizaciones defensoras de las minorías sexuales.
La ausencia de senadores y diputados llamó la atención, sobre todo considerando lo emblemática de esta legislación. Sin embargo, tiene como explicación el difícil debate que tuvo la ley en el Congreso, que evidenció la fractura que provocó el tema en Chile Vamos, la coalición oficialista. Por un lado, La Moneda se jugó a fondo por esta norma, mientras parlamentarios de la UDI y algunos RN la rechazaron e incluso recurrieron el Tribunal Constitucional para intentar torpedearla.
Estas diferencias fueron aludidas por el Presidente en su breve discurso de promulgación de la norma donde estuvo acompañado del ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel; el ministro de Justicia Hernán Larraín, y dirigentes de organizaciones LGBTI.
“Sin perjuicio de estar muy conscientes de las discusiones, las polémicas que hubo en el trascurso del debate de esta ley, como Presidente de Chile tengo la plena convicción de que estamos dando un paso en la dirección correcta”, dijo el Mandatario en una intervención de unos 8 minutos, demasiado express para un hito de estas características.
“Muchas personas durante mucho tiempo lucharon e hicieron aportes para que este proyecto de ley de identidad de género pueda ver la luz del sol. Hemos actuado, escuchando, con responsabilidad, prudencia y sensibilidad. Porque esto es un tema complejo, estoy perfectamente consciente de que hay opiniones diversas que a veces se enfrentan en forma demasiado modo tajante, pero un Presidente de la República tiene que hacer lo que cree que es bueno para la sociedad y sobre todo interpretar de buena de la Constitución”, señaló el gobernante, quien previo a la promulgación tuvo un desayuno con familiares de personas trans y organizaciones de la diversidad sexual.
Para el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, la ausencia de parlamentarios representó una “exclusión impresentable”. “En especial, repudiamos que se dejara al margen a los representantes de la Comisión Mixta que vieron esta ley con buenos ojos y que fueron imprescindibles para mejorar y cambiar radicalmente el deficiente proyecto original”, indicó.
Entre los parlamentarios también hubo reacciones por la falta de invitaciones. “Feliz de esta promulgación, es una moción mía, pero qué pena que no inviten…”, dijo en Twitter la senadora DC Ximena Rincón.
Una vez promulgada la ley, un punto en el que las organizaciones como Iguales y el Movilh ponen el foco es que el Gobierno ponga celeridad con la dictación de los reglamentos para no retrasar su entrada en vigencia.
“Esta ley es un avance sustantivo para los derechos de la comunidad trans, porque es un reconocimiento expreso de la ley a su identidad. Sin embargo, urge que cuanto antes se aprueben los reglamentos para que la ley entre en vigencia en el menor plazo posible”, señaló el presidente ejecutivo de Iguales, Juan Enrique Pi.
Según el artículo 28, la ley de identidad de género estipula dos reglamentos: uno, a cargo del Ministerio de Desarrollo Social, con firma del Ministerio de Salud, referido a los programas de acompañamiento de transición de género; el otro es sobre los requisitos y acreditación para el cambio de nombre y sexo registral, que será tarea del Ministerio de Justicia.
En este sentido, Jiménez dijo esperar que “el reglamento para regular la Ley de Identidad de Género comience en breve su elaboración con el concurso de todos los movimientos sociales interesados. Esperamos que el Ministerio de Desarrollo Social, el encargado de hacer el reglamento, garantice esta participación, actuando de manera distinta al Ministerio de Justicia, que ha actuado en todo momento al margen de la sociedad civil”
A la ley podrán acogerse adolescentes, entre 14 y 18 años, además de adultos. En el caso de quienes tengan entre 14 y 18 años, el requerimiento se hará en un tribunal de familia y el o la adolescente deberá contar con el apoyo de, al menos, uno de sus representantes legales o tutores.
En el caso de los adultos que no cuenten con un matrimonio vigente, el requerimiento de cambio de nombre y sexo registral se podrá realizar ante el Registro Civil, con el acompañamiento de dos testigos que den cuenta de que el o la solicitante entiende los alcances legales de una solicitud así.
Para los mayores de 18 años que estén casados, el requerimiento deberá realizarse ante un tribunal de familia, donde serán citados ambos cónyuges. En el caso de que la solicitud sea acogida el juez terminará el matrimonio, por lo que los comparecientes, para todos los efectos legales, se entenderán como divorciados manteniendo así todos los derechos y deberes adquiridos antes del cambio.
La ley excluye a los menores de 14 años, un aspecto que el Movilh espera zanjar con otro proyecto de ley. “Lamentamos que en razón de los prejuicios, la ignorancia o la transfobia las personas casadas y los niños, niñas y adolescentes menores de 14 años fuesen excluidos de la ley. Esto vulnera el derecho a conformar familia, y sobre todo, el interés superior del niño. Es una evidente violación a derechos humanos que esperamos sea corregida lo antes posible con un nuevo proyecto de ley”, indicaron desde el Movilh, dando cuenta de la nueva batalla que se viene en esta materia.